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Agro precario

Nos vendieron la moto con el motor atrofiado, cuando en los años 60 se produjo el éxodo rural y el famoso “boom turístico”, y es que algunos encontraron el paraíso lejos del campo, con buenos trabajos, pero a otros no les ha ido tan bien, y es que en Canarias se registran índices de paro y de pobreza superiores al 30%. Pero esa precariedad se produce en las ciudades y en los núcleos urbanos por razones obvias. 

En Canarias se importa un 90% de los productos alimenticios que consumimos diariamente, y es que las cadenas de supermercados han aprovechado de maravilla, las rendijas de los mercados cautivos, para hacerse de oro con el REC y la RIC (beneficios fiscales), y ahorrarse una buena pasta a la hora de pagar los impuestos en hacienda. Mientras que se sigue sin producir lo que se debería, aprovechando menos de una décima parte, de los terrenos cultivables en la Isla de La Palma. La fruta no se coge, se cae y se pudre, y luego se ven muchas personas pidiendo limosnas, en varias zonas de Los Llanos, Santa Cruz de La Palma y este hecho es común en los núcleos urbanos más poblados de nuestro archipiélago tricolor. 

El simple hecho de ver a esta gente sufriendo por desnutrición, por drogadicción o porque no tienen un hogar y ver como no se les busca una solución, sino se les deja que se mueran de frío en los bancos de los parques, me da mucho coraje. Una de las soluciones sería ofrecer empleo a esas personas, en los múltiples terrenos abandonados, consiguiendo dos cosas positivas, un mayor número de producción agraria en la isla y la disminución de la pobreza y el paro.

En el campo está la solución, pero muchos no lo ven, porque están muy cómodos y cegados por una sociedad de consumo, y se han olvidado de sus raíces y tradiciones que están vinculadas al mundo rural, y es que en el sector primario está el futuro, porque este capitalismo desenfrenado y atroz, tiene los años contados, basta con ver lo que está pasando en el mundo para darse cuenta de ello, y con eso no digo que no tengan cabida otros trabajos, porque lo ideal sería una diversidad económica, pero esta pluralidad que venga dada con una condiciones óptimas, para ser autosuficientes, tanto a nivel alimenticio, como energético, siendo unas islas limpias y renovables.

En Canarias tenemos varios impedimentos para una soberanía alimentaria, y cómo no van a ser un impedimento los caciques aguatenientes, sobre todo en la zona de El Valle de Aridane, que manejan a su antojo las galerías necesarias para regar, y más siendo la zona más seca de la isla, pero estos señores otorgan a sus amigos más pipas de las necesarias, dejan perder agua, especulan con el precio del agua como si del monopoly se tratase, y un sin fin de artimañas.

Otro de los impedimentos son el monocultivo del plátano, que se cultiva con venenos, al menos en la mayoría de las fincas de la isla, aunque hay muy pocas que apuestan por una agricultura ecológica. Las propiedades de la mayor parte de las fanegadas, están en manos de unos pocos, de los señores del párrafo anterior que cogidos de la mano de las instituciones, se hacen con el precio del mercado, lo que les da la gana, acaso no les suena la pica, sí coño, cuando botan miles de toneladas de plátanos cada año. Por no hablar del sueldo y las condiciones de los trabajadores, tanto los que trabajan en las fincas como en las fábricas de empaquetado. Otro aspecto a considerar serían los seguros para ser ganadero, comparables a sacarse un máster, sí, no estoy exagerando.

Y cómo no, añadir a la perjudicial panorámica de nuestro agro isleño, la descalificación que hacen los más pijos y más superficiales al mago de campo, cuando sus abuelos se dedicaron a este sector primario. Pero esos magos, se saben buscar las garbanzas, y suceda lo que suceda en este mundo, sabrán cómo sobrevivir, porque a este planeta no le falta mucho para irse a la mierda. Sí, la mierda de los animales que se debería de usar para cultivar, y no los venenos que se utilizan. Y es que cómo se puede comparar la calidad, tanto en salud como en sabor, de un producto ecológico a uno que no lo es, en mi opinión no existe el debate, pues la respuesta es clara, más producción, más dinero, ese dinero que jamás se podrá comer.

 

Me gusta sembrar poesía

con amor en el cantero,

para cavar un lucero 

que nos nutra todo el día.

Pues nos da la energía

de nuestro sistema solar,

carbono no puede faltar

es la base de la vida,

por eso el que te pida

con gusto se lo puedes dar.

 

Hay tierras abandonadas

y mucha gente en paro,

el agua recurso caro

del que sacan las tajadas.

Las personas engañadas

por los especuladores,

que pierden los valores

pero imponen los precios,

se merecen el desprecio

por ser tremendos ladrones.

 

El trabajo das sus frutos

es el ciclo de la vida,

como ave que anida

para un proceso culto.

El veneno es insulto

contamina a cualquier ser,

primero has de conocer

las propiedades que tiene,

porque el saber contiene

lo que necesitas comer.

 

Veo nuestro campo precario

es obvio y muy lógico

el sembrado ecológico

es un bien muy necesario.

Pa potenciar lo agrario

y ser felices y sanos,

verduras, frutas y granos

ganado, boniatos, papas,

pescar e ir a por lapas

y compartir como hermanos.

 

Joel Pérez Noguera




Un comentario en «Agro precario»

  • Tu articolo es muy interesante y – para mi – verdad. Gusta en contacto con tigo. Saludos. Angela

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