“Debemos frenar el expolio y los atentados contra nuestro patrimonio arqueológico”
Llamamiento a las buenas prácticas desde la perspectiva de la arqueología social
Desde Imastanen queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad de todas las personas amantes de la cultura ancestral canaria y de la arqueología, para evitar un fenómeno de divulgación nociva que está atrayendo a muchas personas con mala idea a lugares muy vulnerables de alto valor patrimonial
Hemos podido comprobar de primera mano cómo la divulgación de yacimientos guanches en redes sociales, en donde a menudo se comparten alegremente ubicaciones o toponimia exacta, así como fotos del entorno que permiten identificar estos lugares y exponerlos ante mucha gente que no es consciente del valor incalculable que posee el legado de los antiguos canarios como manifestación material superviviente de su cultura y creencias, tiene relación directa con la oleada de atentados y el expolio de unos años a esta parte. Convertirlo en una tendencia de moda termina por atraer a gente que actúa desde la ignorancia, con nefastas consecuencias para estos frágiles testimonios de la ancestralidad de nuestro pueblo.
Ese legado es parte importante de la identidad del pueblo canario pero al ritmo de destrucción que vamos, en muy poco tiempo esta exclusiva huella identitaria quedará borrada para siempre y con ésta, la memoria ancestral de un pueblo superviviente, al que le fue y aún hoy sigue siendo negada su esencia cultural originaria.
Estas malas praxis divulgativas no solo propician la aceleración del daño sobre grabados rupestres, cuevas y estaciones de cazoletas, también es común encontrarnos con expolio de materiales en superficie como obsidianas, fragmentos de cerámica, concheros, restos humanos y animales y otros elementos materiales necesarios para estudiar y obtener valiosa información sobre la naturaleza y funciones de cada yacimiento. Una prospección adecuada debe ser realizada exclusivamente por profesionales autorizados.
De igual manera hemos sido testigos de cómo la práctica del geocaching que se puso de moda recientemente, ha atraído a visitantes indeseables a los yacimientos indígenas, los cuales al no encontrarse debidamente catalogados y protegidos por las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley (Ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias), sufren atentados con graves daños incalculables que suponen pérdidas irreparables.
También hacemos un llamamiento a los expertos y académicos que centran sus estudios en el mundo indígena canario, para que tomen en consideración las debidas pautas de prevención en sus publicaciones, guardándose de ofrecer ubicaciones exactas. La intención es buena, pero tristemente aún estamos lejos de que las administraciones responsables de velar por la sensibilización educativa y la custodia de nuestras huellas ancestrales, le den a éstas la debida consideración que garantice su apropiada protección y salvaguarda.
Lamentablemente también hemos hallado graves alteraciones sobre yacimientos, relacionadas con alguna publicación en prensa en donde periodistas de la mano de informadores que les han podido mostrar lugares de alto valor patrimonial indígena, los han hecho públicos sin tener en cuenta su elevada vulnerabilidad. Estos reportajes con ubicaciones exactas y fotografías facilitan el que muchas personas no sensibilizadas acudan a estos lugares, lo cual termina inexorablemente por provocar malas praxis y daños.
Debemos ser conscientes de que nuestros gobiernos locales, insulares y autonómico no están realizando ningún esfuerzo a la hora de cumplir con la ley. No solo no se están tomando las medidas apropiadas de vigilancia, catalogación exhaustiva, protección e interpretación que exige la ley, sino que demuestran continuamente su desprecio, otorgando licencias a proyectos que comportan la destrucción y afectación de valores indígenas. La respuesta de los técnicos responsables de las áreas patrimoniales correspondientes, al ser inquiridos sobre los numerosos casos de desatención y abandono hacia patrimonio indígena, siempre es la misma: encogerse de hombros y contestar que “carecen de medios”.
Si somos amantes del mundo guanche y consideramos necesario que la situación actual cambie y se haga cumplir la ley, seamos conscientes de la necesidad de adecuar nuestra buena intención divulgativa al panorama real, ya que compartir la ubicación de ciertos lugares de forma pública e irreflexiva, traerá irremediablemente consecuencias negativas sobre ese vestigio arqueológico, condenándolo a quedar dañado o directamente a desaparecer bajo la mano de cualquier desaprensivo.
Si amas el patrimonio guanche, no compartas ubicaciones de forma indiscriminada y asegúrate bien de que el conocimiento y valor que estos delicados lugares poseen, sea transmitido de forma adecuada a quien pueda visitarlos con el respeto y cuidado debidos. Al menos hasta que las administraciones cumplan con sus funciones y se apliquen fórmulas en las que el estudio, la divulgación y la protección de estos espacios sagrados se den de forma segura y eficiente.
La educación es la clave y solo el amor por las propias raíces que nos confieren valores e identidad y contribuyen a construir nuestra genuina personalidad histórica, puede llevarnos a actuar con responsabilidad y a exigir que los políticos cumplan con su deber. Que no es otro que hacer cumplir las mismas leyes con las que se llenan la boca de intenciones en campaña electoral cuando se trata de sumar votos.
Por último añadir que a día de hoy y pese a varias adjudicaciones presupuestarias que contemplaban la creación de al menos dos centros de interpretación y que llevan años sin ejecutarse, seguimos sin contar con uno solo en la isla de Tenerife. Mientras que en Gran Canaria, La Palma, El Hierro o Fuerteventura cuentan con diferentes centros de interpretación que además, suponen un atractivo sociocultural que dinamiza la economía local, al tiempo que sirve para proteger y estudiar de manera controlada dichos vestigios. Por no hablar del valor pedagógico y divulgativo que poseen estos centros dedicados a poner en valor y preservar nuestra herencia material ancestral. Queda mucho por hacer.
Grupo Imastanen
Defendiendo el legado superviviente
Texto y fotos: Imastanen
Estoy super cabreada.
.Que destruyan nuestro patrimonio guanche, los políticos sólo ven dinero e inversiones que destruyan esta Isla en todos los sentidos .
Tenemos que estar más unidos todos los que amamos esta tierra 🌎