Refugios
Nada es igual ya;
el tiempo pasa, pesa, pisa…
arrolla con su implacable tiranía.
Pero me queda la memoria,
ilesa de esta vida
atropellada y desbordante,
tremendamente veloz,
que impone su dictadura
frente a la disidencia,
perfectamente organizada,
de mis recurrentes
recuerdos infantiles.
Daniel Olivera