AMAZIGHCulturaIslas CanariasObituarioPoesía

Félix Hormiga in memoriam

Ayer me enteré, por un “wasap” de Tomás Quintana, del paso a las estrellas del amigo y camarada Antonio Félix Martín Hormiga que ya no paseará por su Puerto de Arrecife buscando al Guirre que regresó y palicando con barquilleros y roncotes que están a la espera de la llegada de Tiqqlit que viene huyendo del Rabo del ciclón. Por cierto que los dos pensamos que la palabra “Chiclijo” en el lenguaje popular canario se aplica a las personas -sobre todo chiquillos- desinquietos como el rabo cortado de una lagartija viene del bereber “tiqqlit” con el que Félix nombró a su príncipe.

Me vienen al recuerdo las veces que, en Arrecife nos fuimos de almuerzo a “La Puerta Verde” cuando la canción que preguntaba lo que habría tras esa puerta verde estaba de moda y, en una de ellas fue con Julio Blancas con el que, seguro, se encontrará ahora en el pliegue de una estrella verde de nuestra bandera.

No olvido tampoco la etapa de la represión en la llamada “transición” cuando me enviaba los clandestinos “Aquí Estamos” ciclostilados ni, cuando la celebración del primer Congreso Mundial Amazigh en Tafira en 1997 -tras el precongreso fundacional en septiembre de 1995 en Saint-Rome de Dolan en que participó en Centro Amílcar Cabral– nos empantanamos al final en la elección del primer presidente del CMA cuando, para resolver la situación, nos decidimos a proponer el nombre de Félix Hormiga al que nadie puso objeción y que, al comunicárselo telefónicamente, vino a Tafira en el primer avión para aceptar ser el primer presidente del CMA.

No es cierta la rima LXXIII becqueriana que exclama “¡Dios mío, que solos se quedan los muertos!”. Quienes nos “quedamos solos” somos nosotros que seguimos en la brega cotidiana que es el sobrevivir mientras que personas-machiales como Félix Hormiga viven permanentemente en la memoria al regresar de los Montes Claros como amusnaus a señalarnos el camino a seguir.

Afcad negh an fellak ifesus akal gma

Amidi d amddakul Félix Hormiga. Tanemmirt d timlilit

Francisco Javier González

Gomera a 2 de diciembre de 2025

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *