El fracaso de las “políticas del cambio” en la isla de La Palma
Problemáticas de diverso tipo impidieron aprovechar un momento inmejorable
Se consolida en la isla la política caciquil y conservadora
La política hegemónica de las Islas Canarias está marcada por una impronta fuertemente conservadora, anclada desde hace siglos en el territorio, algo que se hace mucho más evidente en las islas no capitalinas o incluso en los municipios no metropolitanos de Tenerife y Gran Canaria, en los que todo se mueve en base a intereses, clientelismos y favores varios. En ese contexto La Palma no es ninguna excepción a esa desgraciada regla que impide un desarrollo equilibrado y coherente de cara a las futuras generaciones, debido entre otras cosas a la falta de organizaciones determinantes que implementen otra política alternativa a la existente.
Aun así, gracias a la ola estatal de cambio que se generalizó a partir del 15M y con la posterior irrupción de Podemos, pareció abrirse en la isla una esperanza de cambio al igual que en el resto del Estado Español. No obstante, parece a día de hoy que esa ola que parecía venir con fuerza, en la isla de La Palma se convirtió, simplemente, en mera espuma de reboso sin capacidad para rozar si quiera las piernas en las que se sustenta el poder caciquil de la isla. Podría decirse que es un fenómeno asociado al bluf generalizado que supone a la larga Podemos, que al liquidar o absorber el movimiento que existía en las calles puso fecha a su propia liquidación como partido centralizado pero sin bases reales. Aunque, para ser serios, no podemos asumir el discurso mediocre y dominante entre la progresía de que todo el problema está determinado por lo que sucede en Madrid, obviando y despreciando las causas y condicionantes internos. De este modo intentaremos explicar que sucede y sucedió en La Palma para que se produzca un freno o bloqueo para las llamadas políticas del cambio.
Dailos González y aquella ola que se perdió
El resultado histórico de la izquierda institucional en Canarias, motivado por el surgimiento de una ola estatal al albur de la crisis económica, hizo que tras el desastre motivado por la tierra quemada que supuso la pérdida de ICAN o Unión Bagañeta, se recuperara una representación de izquierdas en el Cabildo, así como un crecimiento a nivel municipal de Izquierda Unida, incluso en los dos municipios más poblados de la isla -Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane-, algo que sentó mucha esperanza en parte de la población. En el caso concreto de Podemos, se produjo una movilización inusitada para La Palma, que cristalizó en círculos repletos de personas procedentes de diferentes ambientes, ilusionadas por disponer de un nuevo instrumento político. Pero no todo era color de rosa y comenzaron rivalidades internas que dinamitaron parte de la organización, con apoyos externos a la isla, vaciando los inicialmente granados apoyos con un goteo incesante que dejaría prácticamente seco al naciente partido.
Dailos González hizo historia al convertirse en el primer candidato de izquierdas en lograr representación tan alta en este nuevo ciclo político, pero su labor no pasará a la historia más allá de ciertas anécdotas pintorescas (…).
En medio de esa crisis interna llegó al Cabildo Dailos González Díaz, persona con una trayectoria militante dentro del independentismo canario -Azarug, Alternativa Popular Canaria y Unidad del Pueblo-, así como en los medios de comunicación (Radio Popular Canaria y Radio Murión), que no dudó en unirse a un partido estatal y contrario a sus anteriores ideas, como es Podemos, llegando en medio de la vorágine antes citada a resultar electo (1). Dailos González hizo historia al convertirse en el primer candidato de izquierdas en lograr representación tan alta en este nuevo ciclo político, pero su labor no pasará a la historia más allá de ciertas anécdotas pintorescas (2)(3) o debido a los conflictos internos con su partido, que llevaron a denuncias y conflictos con su secretario Rodrigo Laiz (4), aquel que le fue impuesto desde Gran Canaria por Mery Pita debido al apoyo dado por ese sector de la organización a Dailos González, en medio de la crisis interna motivada por las candidaturas. González Díaz también llegó a ser expulsado y readmitido (6) por esta cuestión, vinculándose políticamente a la corriente de Podemos mediatizada por Si Se Puede, otro partido que renunció a su vocación canarista para apostar por una marca estatal de moda y que estaba diametralmente opuesta a la representada por Pita, optando también por Íñigo Errejón como referente estatal frente a Pablo Iglesias.
Y no es que Dailos González no realizara labores propias de su cargo, sino que no supo o no pudo hacer llegar a la población insular lo hecho durante estos años, pues carecía de apoyos y no los buscó entre los movimientos sociales o la población de la isla, algo que los ingentes recursos económicos de los que disponía le hubieran permitido hacer. La soledad y poca capacidad de conectar de Dailos González, motivada por los conflictos internos de la organización, se sumó a que Podemos volvió a aparecer tras cuatro años de inexistencia, sin organización, pretendiendo resucitar la olvidada agenda telefónica, actuando mal y tarde en este sentido, exactamente como hacen los otros partidos pero sin el apoyo económico o clientelar de los mismos, perdiéndose la representación y dejando el Cabildo nuevamente como un coto reservado a las “políticas de siempre”. En esta ocasión el efecto de la ola de Podemos, partido que está perdiendo apoyos a ojos vista, no ayudó en absoluto a conservar un cargo que en otras condiciones, con trabajo serio y relevancia mediática, podría haberse renovado.
La ceguera política de IUC
No ayudó tampoco en absoluto la ceguera política de IUC, organización que pese a contar con un aparato más consolidado en la isla, está más que amortizada, tocó su techo y aunque tenga un pacto con Podemos fuera, no auxilió, ni colaboró con el consejero de esta organización, primando el sectarismo antes que la oportunidad de presentar una oposición más clara y que trascendiera entre la población insular. Tampoco ayudaron a esta organización determinados escándalos con su representante en Santa Cruz de La Palma (7) (que no revalidaron), por sus desafortunadas declaraciones, o acusaciones de supuesto maltrato contra el líder insular de la misma (8). Es por ello que IUC perdió representación incluso en Los Llanos de Aridane, pese a su gran y meritoria labor de fiscalización de la conservadora Noelia Rodríguez, manteniéndose indemne solo en Tazacorte.
(…) el espacio de las políticas del cambio ha fracasado y, por ahora, no supone alternativa real a los problemas de La Palma.
Subsiste en la isla otra formación política progresista como Si Se Puede, radicada en el municipio de Fuencaliente, con una labor también encomiable pero con dificultades para crecer en un municipio en el que es complicado rascar más votos, al estructurarse los partidismos políticos casi de forma clánica y familiar. En otro orden de cosas, hay múltiples organizaciones activas, pero establecidas a nivel comarcal y con escasa intención o capacidad de coordinarse a niveles superiores al local, así como una tendencia al enfrentamiento entre ellas, al buenrrollismo y con poca intención real de enfrentarse de cara contra los poderes insulares o de tocar asuntos complejos, prefiriéndose acciones de bajo perfil político. Tampoco hay una integración real de muchas personas llegadas desde otras latitudes y que no saben conectar o empatizar con los problemas de los insulares, acusando en muchas ocasiones a los mismos de los males existentes, como excusa para no combatirlos y como justificación de una tendencia al aislamiento de muchos de ellos. Urge pues a la progresía y a las personas situadas en el espacio alternativo de la isla, una profunda reflexión destinada a buscar un proyecto diferente para la isla, pues el espacio de las políticas del cambio ha fracasado y, por ahora, no supone alternativa real a los problemas de La Palma.
Consolidación de los partidos hegemónicos
En otro orden de cosas, se produce nuevamente una consolidación de los partidos hegemónicos (CC, PP y PSOE), que en su actuar son esencialmente iguales, con políticas clientelares de abuso de los dineros de todos para vender las obras públicas, las fiestas populares, o el trabajo de los convenios, como un favor personal hacia la ciudadanía, en vez de como un servicio por el que le pagamos todos sus inmensas nóminas, manteniendo una tendencia palpable hacia la venganza política, hacia el tribalismo político más decimonónico e irrespirable. Se comparte una forma de ver el mundo evidentemente conservadora, con la lucha desmedida por el poder para el grupo propio como única diferencia, constituyéndose este tripartido como una versión local de ciertas organizaciones, dignas de mejor causa y propias de otras latitudes, más pacífica y menos violenta según se mire pero igualmente despreciable y asfixiante para la isla. Su modelo, además, está basado en la explotación y destrucción del medio ambiente, sin proyecto real para las nuevas generaciones más allá de la autoconservación o concesión de favores a los afines.
Coalición Canaria, que se pretendía muerta y enterrada, logra grandes triunfos con una mayoría absoluta histórica en El Paso, y la jefatura de municipios como Breña Alta, Tijarafe o Fuencaliente, así como el de una mayoría en el Cabildo, pero no logra recuperar el voto conservador antaño fiel de Los Llanos de Aridane que es copado por un Partido Popular con mayoría absoluta, municipio que pese a sus problemas sociales acuciantes revalida a su carismática alcaldesa. El PP también obtiene mayorías en Breña Baja y Barlovento, así como la alcaldía de la capital insular, Santa Cruz de La Palma, gracias al apoyo de Coalición Canaria. El PSOE logra mayorías absolutas en Puntagorda, San Andrés y Sauces y Puntallana, así como el apoyo para gobernar en Mazo y Garafía. La situación se complica en el Cabildo pues Mariano Hernández Zapata, que resultó elegido con apoyo del PSOE como presidente en la moción de censura contra la regionalista Nieves Lady Barreto, acaba de ser expulsado del PP (9) como el resto de su grupo por desobedecer las órdenes de Génova, siendo actualmente consejeros no adscritos.
Nueva Canarias, partido compuesto en su mayoría por cadáveres políticos de la fenecida ICAN, logra en una broma de mal gusto la alcaldía de Tazacorte, pareciendo más una táctica para conservar el poder tras pactar con sus anteriores socios de UB-CC, estando ambos relacionados con determinados follones judiciales como el Caso los Tarajales (10) (11), algo que no impidió a CC homenajear a su anterior alcalde inhabilitado por su participación en el mismo. De este modo se consolida un panorama desalentador, sin cambio posible a largo plazo, con la ambición de poder y el caciquismo más ramplón mandando, según como se mire, con mano de hierro o guante de seda en La Palma, una isla cada vez más envejecida. Todo tiene, lógicamente, sus responsables.
Pedro Pérez “El Gasio”
Referencias:
1) http://lavozdelapalma.com/2015/09/11/es-este-el-podemos-que-queremos/
3) http://www.premiostolete.com/echan-la-discoteca-consejero-del-cabildo-la-palma-estar-leyendo/
6) https://elapuron.com/noticias/opinion/105252/juzgado-da-la-razon-dailos-gonzalez-readmitido-podemos/
7) https://tvlapalma.com/not/2778/antonio-ermetes-brito-no-van-dominar-amazonas-izquierda-unida/
El artículo es criticable, pero para eso lo tienen que leer primero. Quedarse con un titular y un dibujito demuestra el nivel pésimo que tiene el personal. El texto se lee y luego se critica. Una lectura del texto nos permite entender que el autor no está atacando en ningún momento a las organizaciones de izquierda, sino que está haciendo un análisis de algo que pasó. En la isla de La Palma, hace cuatro años, se abrió para la izquierda “transformadora” un momento único, se consiguió un gran respaldo popular y todo eso se desbarató, se perdió y, a día de hoy, nadie de ese sector ha salido a la palestra a explicar qué carajo pasó. Han jugado con nuestros votos y los han tirado a la basura. Se perdió una oportunidad histórica y los políticos responsables no han explicado nada. EN EL TEXTO SE SEÑALA PRECISAMENTE, Y DE UNA FORMA MUY AMABLE, POR CIERTO, LA TRAYECTORIA DEL QUE FUERA CONSEJERO EN EL CABILDO INSULAR DAILOS GONZÁLEZ DÍAZ. Este señor, por sus movidas, LLEGÓ A SER SUSPENDIDO DE MILITANCIA EN PODEMOS; jamás explicó a la sociedad palmera qué estaba haciendo y cómo estaba trabajando. Si vamos a la prensa, no encontramos absolutamente nada de su trabajo. ¿Contaba con recursos? Pues sí; este señor tenía a su disposición los casi 4.000 euros que le correspondían al grupo mixto y contaba con su propio personal de confianza a sueldo. Tenían recursos de sobra para revolucionar la isla, pero lo único que se conoce públicamente es el enfrentamiento mantenido por Dailos González con la dirección de Podemos. Si yo fuera de Podemos, NO DUDARÍA EN SEÑALAR A DAILOS GONZÁLEZ COMO EL RESPONSABLE DE LA DESTRUCCIÓN DEL PARTIDO EN LA PALMA. Eso sí, pasar por las instituciones le ha salvado la vida al caballero. Cuatro años con un buen sueldo más dos años de paro y una buena cotización a la seguridad social como consejero. PODEMOS ERA UN PROYECTO INTERESANTE HASTA QUE SE LLENÓ DE OPORTUNISTAS Y DE SUJETOS QUE NO SIRVEN PARA NADA COMO DAILOS GONZÁLEZ DÍAZ. EN LA PALMA PERDIMOS UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA. TIRARON NUESTROS VOTOS A LA BASURA. En estos cuatro años no hicieron nada; no plantearon nada; no denunciaron nada; no estuvieron con la gente en la calle. Vergüenza y escarnio para ellos.