El rebrote del virus en Las Palmas de Gran Canaria podría estar vinculado con “uno o más supercontagiadores procedentes de alguna zona de España”
Si los estudiantes no regresan a las aulas en septiembre, será un fracaso político para Ángel Víctor Torres y el cuatripartito; pero realmente lo que parece preocupar al presidente es la temporada turística de invierno
Lluis Serra Majem, catedrático en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y portavoz del comité científico asesor del Gobierno de Canarias, señaló -en declaraciones publicadas en el madrileño El País- que “un supercontagiador (o “más de uno”, matiza Serra Majem en Twitter) procedente de alguna zona de España y que se integró en la vida de ocio y en discotecas latinas del barrio de Guanarteme (en la esquina más occidental de la Playa de las Canteras) puede haber sido el principal causante del brote al transmitir la enfermedad a más de 140 personas”.
La hipótesis de Serra Majem explicaría la virulencia de un rebrote que amenaza con confinar a toda una ciudad; aunque, por otra parte, no deja de sorprender la afirmación del asesor del Gobierno canario, puesto que su hipótesis asumiría que el virus llegó con algún viajero y, por lo tanto, la actual incidencia de la pandemia en las Islas se vincularía con la reapertura turística que tanto defendió el presidente canario, Ángel Víctor Torres.
Se debe recordar que tanto los responsables “autonómicos” del área de Sanidad, como el propio Ángel Víctor Torres, han evitado vincular el rebrote de coronavirus en las Islas con la apertura del tráfico aéreo y la llegada masiva de turistas.
El presidente de Canarias, en sus intervenciones, se ha dedicado a reprender a la población local, recordando la posibilidad de un nuevo confinamiento, y cuando se le pregunta por las razones que han hecho que Gran Canaria y Lanzarote lideren el repunte en las Islas, se limita a insistir que “igual que los expertos no tienen respuesta para explicar por qué la ola inicial afectó más a Tenerife, ahora tampoco la hay para justificar lo que ocurre en estas otras islas” (declaraciones del viernes 28 de agosto). Lo curioso es que el portavoz del comité científico, Serra Majem, sí tiene respuestas, al menos una hipótesis muy sólida sobre lo que está pasando en Las Palmas de Gran Canaria, y, en relación con el brote inicial de Tenerife, ya señaló que el Carnaval había sido el principal detonante. De hecho, hoy mismo, Majem insistió en lo del Carnaval como principal detonante del brote en Tenerife.
“Salvar el invierno”
Si los estudiantes no regresan a las aulas en septiembre, será un fracaso político para Ángel Víctor Torres y el cuatripartito; pero realmente lo que parece preocupar al presidente es la temporada turística de invierno. En este sentido, vender Canarias como destino de saldo para el turismo español en verano ha podido ser un mal negocio si asumimos la hipótesis de Serra Majem y otros expertos. El verano en Canarias no era tan importante para las grandes empresas del sector, pero la apertura turística veraniega ha propiciado la llegada masiva de turistas procedentes del lugar donde la pandemia ha tenido una de las mayores incidencias de todo el mundo: España.
De esta forma, a consecuencia de los rebrotes, la marca “Canarias, destino seguro” ha quedado en entredicho y así lo están manifestando desde el sector. Precisamente, a esta cuestión le dedicó ayer su Editorial una de las publicaciones especializadas en turismo. Bajo el título “Canarias incumple con su responsabilidad turística internacional”, TOURINEWS (www.tourinews.es) desgrana algunas cuestiones interesante (recomendamos su lectura). En dicho texto se insiste en la importancia que tienen las Islas Canarias para el negocio turístico español e internacional, por lo que “salvar el invierno” en Canarias se convierte en una cuestión de primer orden:
“No debemos olvidar que en el caso de muchos touroperadores, más del 75% de su facturación anual se realiza en la temporada de verano, pero el invierno con Canarias, les permite mantener sus estructuras activas. En este sentido:
– Si las agencias de viajes europeas hubiesen podido vender viajes al archipiélago canario, es probable que muchas se hubiesen salvado de la quiebra, lo mismo que algunos touroperadores.
– Para muchas aerolíneas también hubiese supuesto una manera de seguir su operativa e impedir la paralización de cientos de aviones y tripulaciones.
– De la misma manera, gran parte de las cadenas hoteleras españolas de ámbito nacional e internacional veían en las Afortunadas la esperanza de mantener activo su negocio de verano e invierno, ambos. Las islas hubiesen sido en verano, para algunos mercados, el destino sustituto del Caribe, de Egipto, de Túnez y de otros destinos de sol y playa. En invierno hubiese vuelto a demostrar, como hemos dicho, su hegemonía”.
Un negocio valorado en 16.000 millones de euros
Canarias ha sido un gran negocio, un negocio turístico valorado en 16.000 millones de euros, como recuerda también la mencionada publicación, y las preguntas que nos hacemos son la de siempre: ¿Qué es lo que queda de todo eso en nuestras Islas? ¿Qué supone el turismo para Canarias? Aunque, sin duda, ahora la pregunta más urgente es otra: ¿Qué sacrificio nos pedirá Ángel Víctor Torres para que se mantenga en funcionamiento esa “industria turística” de la que parece que vive todo el mundo menos los canarios?
El próximo lunes, Sebastian Ebel, miembro del consejo de TUI, se reúne con Ángel Víctor Torres. Dos serán los temas principales en dicha reunión: “la implantación de los test PCR y qué medidas tomar para salvar la temporada de invierno, una materia que preocupa muchísimo al gigante turístico”. Sin duda, esta reunión puede significar mucho para el sector, pero también preocupa mucho a los que consideramos que primero está la salud y que en el turismo de masas no se encuentra el futuro de las Islas. Seguimos haciéndonos preguntas: ¿Qué le pedirá TUI a Torres? ¿Qué precio tendremos que pagar los canarios para salvar la temporada de invierno al sector turístico internacional?
