Fuerteventura y la “savia nueva”

Se nos quedó pendiente una crítica a las actitudes que han tenido sectores afines a Podemos en Fuerteventura en contra de los majoreros y de los canarios en general. No es la primera vez que desde Fuerteventura nos llegan las más originales ocurrencias góticas, pero una de las últimas publicaciones en «fuerteventuralimpia», titulada “Ni un solo majorero en los puestos clave de Podemos Fuerteventura”, animó demasiado a alguna que otra lengua gótica a la hora de atacar a los majoreros en particular y a los canarios en general. Al parecer, algunos residentes (colonos si aplicamos a rajatabla nuestro “libro de estilo”) se sintieron dañados porque desde el citado digital se nombrara a los responsables de Podemos en Fuerteventura y se desvelara su condición de “residentes” no canarios.

Aunque se pudiera ver con normalidad dicha circunstancia, creemos que lo mínimo sería propiciar algún tipo de reflexión o “constricción” sobre esa falta de majoreros en los puestos claves de un partido que desarrolla su actividad en la Isla de los majoreros. Pero, claro, el sujeto gótico no está por la labor de asumir una mínima reflexión sobre el tema, y esto le lleva, como siempre que sucede un conflicto de este tipo, a cargar contra los canarios (los majoreros en este caso) y reclamar la “savia nueva” que representarían estos políticos fuereños. Ellos serían la “savia nueva”, la gran “novedad” transformadora de la realidad isleña. Como siempre, ellos y su ego, que desgraciadamente tiende a acomodarse en la conciencia de algún canario de la misma forma que lo haría una garrapata.

Pero la historia y la realidad actual del pueblo majorero es muy diferente a ese retablo colonial que esbozan en su imaginación estos “iluminados”. Estos sujetos parecen ignorar que Fuerteventura es una de las islas en las que más se ha peleado la dignidad de todo el pueblo canario, una isla que solo nombrarla nos lleva a pensar lo que representan siglos de miseria, resistencia y lucha. Nos podríamos detener en muchos hechos de su historia, gestas de su pueblo o personajes de gran altura, como puede ser nuestro querido Manuel Velázquez Cabrera -héroe canario de Tiscamanita (algún día cada ciudad y pueblo de Canarias tendrá que recordarlo)-, pero no nos queda mucho espacio, y esta intervención se debe ajustar a los caracteres de un comentario editorial. Por lo pronto, esperamos que en Podemos en Fuerteventura (y en Podemos Canarias) se reflexione un poco sobre este tipo de circunstancias. El aviso está dado. Hay que corregir muchas cosas. Seguir en la misma línea sería un grave error.