Impulsando cambios para una movilidad inclusiva en La Orotava

Manolo Pacheco, concejal de Asamblea por La Orotava y delineante proyectista

En el tejido urbano de La Orotava se vislumbra una oportunidad de transformación. La Orotava debe y puede aspirar a ser pionera en la creación de un entorno urbano donde la diversidad sea un pilar de nuestra identidad. La reciente revisión de la Constitución del Estado español, abandonando la etiqueta «disminuido» en favor de «persona con discapacidad», refuerza un compromiso con la igualdad y el respeto de la sociedad del siglo XXI. El grupo de gobierno de La Orotava —Coalición Canaria desde hace 40 años, bajo diferentes siglas: AIO, primero, y ATI, después, pero lo mismo, al fin y al cabo— debe sumergirse profundamente en un diálogo con colectivos y asociaciones de discapacidad, buscando no solo la accesibilidad física, sino una movilidad con una visión holística, porque la movilidad va más allá de simplemente facilitar el desplazamiento físico de un punto a otro.

Una perspectiva holística de la movilidad implica considerar diversos aspectos que afectan la experiencia de las personas en su entorno urbano y asegurar que estas, independientemente de sus capacidades físicas o cognitivas, tengan acceso y participen plenamente en la vida urbana. Esto incluye no solo la accesibilidad física, sino también la comprensión de las necesidades de personas con discapacidades intelectuales, personas mayores, niñas y niños… En definitiva, que toda la ciudadanía pueda disfrutar de una movilidad segura, autónoma y confiada.

Es decir, una movilidad inclusiva debe abarcar más que la mera accesibilidad: es un compromiso integral. No solo aspiramos a rampas y aceras accesibles, sino a superar expectativas, convirtiendo cada espacio en un testimonio vivo de inclusión. Como delineante, entiendo la importancia de la planificación urbana en la movilidad inclusiva. Más allá de estructuras físicas, se trata de integrar elementos como señalética intuitiva y espacios públicos diseñados para la diversidad de necesidades. La inclusividad no debe ser un adorno, sino un compromiso arraigado en cada detalle, en cada calle de cada barrio. La movilidad inclusiva ha de ser una experiencia palpable y positiva.

La participación activa: «nada para la discapacidad sin la discapacidad»

En una reciente reunión que mantuve como concejal de Asamblea por La Orotava con diferentes colectivos y asociaciones de la discapacidad de ámbito insular y local, escuché de una de las participantes una frase que considero que debe determinar cualquier paso hacia una movilidad inclusiva real y efectiva: «nada para la discapacidad sin la discapacidad».

Me parece imperativo reconocer que la mejor perspectiva proviene directamente de aquellas personas que viven las experiencias. La frase referida encapsula la esencia del enfoque de la Asamblea hacia la movilidad inclusiva y transformadora en La Orotava, pues la verdadera comprensión de los desafíos específicos que enfrentan las personas con discapacidad y movilidad reducida surge de la participación activa de las mismas en la planificación urbana. Esta participación no solo es un requisito ético, sino un medio valioso para obtener conocimientos profundos y significativos que ayuden superar desafíos cotidianos que, de otro modo, podrían pasarse por alto. Esta participación también reforzaría un sentido de pertenencia y empoderamiento en la comunidad orotavense, por lo que el enfoque holístico de la movilidad no solo busca abordar las barreras físicas, sino construir un sentido de comunidad que valore y tenga en cuenta la diversidad en cada aspecto de la vida urbana y rural en La Orotava.

Sostenibilidad y desarrollo urbano integrado

Otro elemento que considero imperativo tener en cuenta a la hora de elaborar planes de movilidad, parte de la inclusividad, es la sostenibilidad, un componente crucial de la movilidad holística. Implica no solo reducir las emisiones y mejorar la eficiencia energética, sino también planificar una Orotava que fomente modos de transporte sostenibles, como caminar, el uso de bicicleta —difícil, pero no imposible en La Orotava, como demuestra el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) realizado por la Universidad de La Laguna, y que fue “sostenible” a propuesta de Asamblea por La Orotava— y utilizar el transporte público-colectivo.

En cuanto al desarrollo urbano integrado, la movilidad inclusiva, sostenible y holística no solo trata de construir infraestructuras de transporte, sino de integrar estas infraestructuras con el entorno ya construido, considerando la arquitectura, el diseño de espacios públicos y la interconexión de servicios, respetando nuestra identidad, cultura y patrimonio canario.

En definitiva, el grupo de gobierno de La Orotava debe adquirir un mayor compromiso con la inclusividad y que no lo hagan tan solo como un acto de consideración o condescendencia, sino como un paso crucial hacia un municipio más equitativo, sostenible y habitable para todas las personas que lo habitamos. Una Orotava donde cada paso sea un avance hacia un pueblo más inclusivo, accesible y vibrante y donde cada individuo, sin importar sus capacidades, pueda participar plenamente en la vida urbana y ejercer sus derechos. La participación ciudadana debe ser la brújula que nos guíe hacia soluciones concretas.

Manolo Pacheco

concejal de Asamblea por La Orotava y delineante proyectista