La gastronomía canaria
Con el motivo de preservar nuestra gastronomía típica de Canarias, he escrito unas décimas, estrofa que se ha usado en La Palma desde hace siglos, para expresar ideas, pensamientos, sentimientos, para la diversión o cualquier acontecimiento cotidiano o histórico, tanto improvisado como escrito, y que tiene una conexión indudable e innegable con Cuba, al igual que no se puede discutir, que los palmeros desarrollaron su propio estilo, y se puede hablar sin problema, del punto palmero.
Aunque hayan trovadores en otras islas, es en La Palma, donde la décima tiene mayor auge, por eso la conexión es casi directa, entre La Palma y La Perla de las Antillas, derivada de la libertad de comercio que existía entre estos dos lugares.
Canarias, al ser un país donde el 90% de los productos que los isleños consumimos diariamente, proceden de fuera del archipiélago, donde la mayoría de los terrenos de cultivo están abandonados, y hay gente en serias dificultades para conseguir el sustento diario o simplemente viven en la calle, esperando una limosna para poder llevarse algo a la boca.
Donde las políticas económicas de Canarias, como El REF, EL RIC o EL ZEC están destruyendo el campo y cada vez dependeremos más de las grandes cadenas de supermercados, sino lo frenamos a tiempo, aparte de ser un claro paraíso fiscal, con una clara evasión de impuestos.
Y ahora con el TTIP, El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, que es un acuerdo entre La Unión Europea y Estados Unidos, para bajar los aranceles, que ya son bajos de por sí.
Esto sucede porque tanto la UE y EEUU están perdiendo hegemonía económica y política en el mundo. Asia está desplazando a EEUU y la UE con mayores economías, exportadores y proveedores de inversión extranjera directa.
Buscando crear el área de libre comercio más grande del planeta, una propuesta claramente neoliberal, declarando así una guerra comercial a superpotencias como Rusia, China o La India.
Que ya me conozco el andar de la perrita, y en este mundo, claramente consumista, donde no importa el reciclaje, ni la reutilización, sino el consumo de productos de forma masiva y descontrolada, donde las grandes multinacionales, se gastan al año indigentes suma de dinero para la publicidad.
Es en estos momentos, donde tenemos que ser más fuertes, y pensar que podemos ser autosuficientes, aunque no lo seamos del todo, al menos que la mitad de los productos alimenticios que consumamos, sean los sembrados aquí en Canarias, a parte de no perder nuestras tradiciones, que muchas de ellas, están ligadas directamente con la gastronomía canaria y la bebida de nuestros deliciosos caldos.
Espero que disfruten de las décimas que he compuesto.
Me gusta comer escaldón
papas, costillas y piñas
¡tú sí que sabes mi niña
cocinas con mucha ilusión!
En más de una ocasión
he comido buenos higos
que comparto con amigos
también peras y manzanas
y buena fructosa mana
de los versos que yo hago.
Amo las papas guisadas
con un rico mojo verde
donde se traga y muerde
cochino y ensaladas.
Y unas mieles doradas
que excitan al paladar
y las nueces para pensar
son las calorías benditas
y tres litros de aguita
para poder eliminar.
Frutos secos en puñados
me encanta a mí comer
y un rico vino beber
con compañía al lado.
Gozar de lo cultivado
necesario para Canarias
porque las cadenas varias
quieren que tú lo gastes
el dinero que ganaste
con tantas jornadas diarias.
Frescura de productos
que cogidos de la huerta
elaboran la receta
para comer todos juntos.
En la boca el conducto
que nutre nuestra razón
y un bizcochón de limón
nos alimenta el alma
en fuego lento y calma
el guiso es la bendición.