Sin miedo
Latidos, amor… isla:
donde dos corazones heridos
escuchan el mismo latir
cuando llegan nuevos besos
y les hacen revivir.
Contigo a donde tú quieras:
no tengo miedo a volar…
tus brazos me sirven de alas
que me ayudan a flotar,
y tus ojos mi única Biblia
revelando la verdad.
Siento el dolor enterrado
si a mi lado hoy estás:
paso a paso, poco a poco…
¡Nunca más mirar atrás!
Daniel Olivera