ActualidadDefensa del territorioPolíticaSociedad

El tripartito CC-PSOE-Podemos justifica la desastrosa intervención del Cabildo en la pista de La Hiedras

La polémica desatada en el caso de la supuesta adaptación de un tramo de la pista de Las Hiedras, en Anaga, para la diversidad funcional por parte del Cabildo de Tenerife se desató fundamentalmente por los impresionantes movimientos de tierra y los muros de piedra y hormigón verdaderamente imponentes para ese entorno, que se empeñaron en meter ahí para solucionar el problema de los desprendimientos que, sin duda alguna ya a estas alturas, dichas paredes sólo han contribuido a agravar el problema. Pero hace unos años una intervención similar, sin muros, se había acometido en El Tanque, al inicio del sendero por la pista forestal de Monte del Agua, intervención que pasara desapercibida pero cuyas consecuencias ecológicas en ese entorno son sin embargo similares.


Y es que si bien es cierto que no se abrieron esas impresionantes zanjas y no se levantaron esos injustificables muros de piedra y hormigón, la realidad es que a lo largo de todo el sendero adaptado, de unos 800 metros, se situó un petril de hormigón (del tipo que se utiliza para los escalones que forman nuestras aceras en cualquier calle urbana) y detrás de él, junto al cantil de la pista y en la zona que cada primavera era un espectáculo de color, nada menos que una cuneta hormigonada al estilo de cualquier carretera. Vamos, una “solución” que de imaginativa tenía más bien poco y básicamente se trató de combinar soluciones urbanas y de carretera para una supuesta adaptación favorecedora de la diversidad funcional  que, sin embargo, no cumple con la normativa al respecto entre otras cosas porque se sobrepasan con creces los índices de pendiente asumibles para la movilidad universal que tratan de vendernos falsamente.

Y es verdad que es una cosa bastante facilona intentar justificar estos desastres, y el tripartito CC-PSOE-Podemos que apoya estas actuaciones desde el Cabildo ha manejado el asunto magistral e indecentemente, desde el momento en que cualquier cosa pareciera justificable si es tendente a mejorar las condiciones de movilidad de los que más lo necesitan. Que a ver quién ha discutido eso nunca dentro de este debate pero es lo que ellos venden con la ayuda de una asociación, de las muchas que hay que en absoluto van en esa línea de destrozar el entorno. Imagínense que el consejero de Medio Ambiente, Balvuena apoyado en el valiosísimo bastón de Fernando Sabaté, llegó a decir que había quien se preocupaba más por los animales que por las personas con movilidad reducida en el mismísimo pleno del Cabildo, sin que Carlos Alonso lo llamara al orden sino, más bien al contrario, reaccionó echando literalmente del Pleno al grupo político que fue objeto de semejante acto de indignidad política y humana, independientemente de que uno se pueda sentir o no en las antípodas ideológicas que en debates de este tipo se supone son asuntos que deberían permanecer totalmente al margen.

¿Se debe transformar radicalmente el medio natural en espacios protegidos, con destrozo masivo e irreversible de especies protegidas, para facilitar la accesibilidad de todo el mundo? Pues llegado el caso, y si fuera imprescindible, uno cree que se podría hasta plantear el debate. Pero el drama es que no es el caso en absoluto, básicamente porque se puede hacer lo mismo, incluso mucho más funcional y seguro y el desastre de Las Hiedras es un clarísimo ejemplo, sin destrozar nada y sin quitarle a estas personas (nuestros familiares o nosotros mismos llegado el caso) el derecho a disfrutar del mismo espectáculo que disfrutan el resto de los senderistas que simplemente continúan la pista una vez terminado el tramo habilitado. Incluso, con el mismo dinero probablemente se podrían haber mejorado -fundamentalmente mediante tierra batida- las zonas más deterioradas para que todas estas pistas fueran perfectamente accesibles en su totalidad en condiciones hasta de más seguridad que ahora. ¿Pero era eso lo que buscaba el Cabildo, que incluyó en el proyecto hasta aparatos de gimnasia que después tuvo que retirar ante la presión social o acaso buscaban la foto de Agua García que se quedó en nada al cabo de los años?

Pero una cosa está clara, como en otros tantos temas, cuando comenzamos algo que no hemos hecho nunca como es el caso de adaptar senderos para la movilidad reducida, pues lo más sensato  a estas alturas de la película, como pasa con los residuos y otros tantos temas, es mirar hacia lo que llevan haciendo nuestros supuestos socios del entorno europeo por décadas. Y lo que llevan haciendo, y que ya recogen todos los manuales y artículos al respecto, parte de la premisa de que modificar sustancialmente el entorno, de tal forma que exista una diferencia clara entre el recorrido adaptado y el resto, supone la mayor de la discriminaciones que todos los colectivos de personas con movilidad reducida rechazan radicalmente. De por qué en Tenerife uno de ellos, al igual que asociaciones de vecinos apesebradas, se han lanzado a la prensa a defender lo indefendible -en este caso en contra de sus propios intereses- pues no es ningún misterio del más allá, son las miserias de la condición humana cuando entra en conflicto con favores políticos de distinto tipo. Lo de los ecosocialistas, francamente, es algo más rastrero que todo eso porque se han lanzado a presentarse como los máximos valedores de los colectivos afectados cuando, en realidad, lo que hacen es someterlos también a la más lamentable de las discriminaciones que no pasaría el filtro del sentido común en ningún país y/o comunidad del Estado español a estas alturas del siglo XXI. Un atentado ecológico de primer orden, además completamente gratuito que es lo triste, no por lo que nos ha costado que es una pasta sino por lo innecesario para el fin supuestamente perseguido.

 

 

Fuente: https://noincineraciontenerife.wordpress.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *