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Francia: 60 años (1960-2020) de pruebas nucleares. Sáhara argelino, Mauritania, extracción uranio y efectos sobre Canarias

La primera parte del presente trabajo, la basamos en los sesenta años transcurridos desde las primeras pruebas o ensayos nucleares efectuados por Francia en el territorio argelino (1960-2020), y la siguiente la centramos de manera escueta en el tema que nos afecta a los isleños, canarios, en relación directa o indirecta con el tema principal. El objetivo de la presente exposición, no es otro que el en intentar despertar un debate sosegado entre los diversos sectores de la sociedad isleña en busca de una solución plausible y posible. Sin más preámbulos entramos seguidamente en materia.

El informativo “Le Parisien” (14 de febrero de 2014) publica la existencia de los documentos secretos de defensa del ejército francés, los cuales muestran el alcance de las consecuencias radiactivas de las pruebas nucleares realizadas por Francia en el Sáhara argelino a principios de la década de 1960. Por primera vez, se descubre el alcance de las consecuencias nucleares radiactivas de las pruebas aéreas realizadas por Francia en el Sahara argelino. En este mapa, que estamos revelando hoy, las mediciones del ejército francés muestran que, lejos de permanecer confinado en el desierto, las consecuencias cubrieron todo el norte de África e incluso el subsahariano. Así vemos que trece días después del disparo de la primera bomba aérea francesa, la famosa “Gerboise Blue” o Blue Jerboa, la lluvia radiactiva llegó a la costa sur española y cubrió la mitad de Sicilia y Cerdeña (Italia). [1] y [2]

Las cantidades de Yodo 131, CESIO 137; dichas pruebas fueron efectuadas entre 1960 y 1961, realizándose 4 pruebas; posteriormente, tras la independencia de Argelia en 1962, aún se efectuarían 13 pruebas más, cesando en 1966. Los franceses continuarían después las pruebas trasladándose a Fangataufa y Mururoa, en la Polinesia, hasta 1996. [3]

Hoy, a sesenta años de las primeras pruebas nucleares llevadas a cabo por Francia en el Sahara argelino, pese haberse desclasificado en 2014 los informes secretos sobre las mismas, continúan produciéndose efectos negativos sobre la población que soportó y padeció, sin conocimiento exacto, los efectos de las mismas. Mohamed Bendjebbar, que encabeza la Asociación Argelina de Víctimas de los Ensayos Nucleares, que «Francia no ha descontaminado la zona». «La radioactividad allí aún multiplica por 22 el nivel normal». En mayo de 2010, Francia ha indemnizado finalmente al grupo de damnificados (argelinos y franceses) por los efectos nocivos sobre la salud, con diez millones de euros. [4]

Al respecto de lo narrado en los párrafos precedentes, conviene mencionar que las Islas Canarias, especialmente las orientales, se encuentras en zona de alto riesgo por las consecuencias de las tormentas de arena (siroco), procedentes del continente africano, tal como acaeciera entre los días 22 y siguientes del mes de febrero de 2020, causando la calima en las Islas Canarias los niveles más altos de contaminación atmosférica mundial. Siendo el aire excepcionalmente «muy peligroso», pues las cifras duplican los 500 puntos a partir de los cuales ya se considera que la contaminación del aire es «peligrosa» para la salud de las personas. [5]

La tesis doctoral «Caracterización de las intrusiones de polvo africano en Canarias» de Silvia Alonso Pérez, del departamento de Física Básica de la Universidad de La Laguna (2007); señala «la relación entre la llegada de polvo africano a Canarias y los incrementos en las concentraciones de ciertos isótopos radioactivos en las islas, tales como cesio, potasio o berilio». [6]

A título de curiosidad véase la web que nos indica la Contaminación del aire del mundo: Índice de calidad del aire en tiempo real. [7]

Conclusión. Los riesgos que suponen para la salud, no son sólo y exclusivamente de los habitantes de los territorios africanos en los cuales vienen efectuándose labores de minería a cielo abierto, cual el caso de la extracción del uranio por parte de empresas determinadas en el territorio de Mauritania, indudablemente, por razones obvias, también causan un impacto lesivo para la salud respecto de la población de las Islas Canarias, por su cercanía al continente africano. Todo ello, debiera ser más que suficiente para hacer reflexionar a la población isleña, empresarial y, especialmente, a sus diversas autoridades locales y nacionales al respecto de los modos de prevenir o reducir, cuando no erradicar tan perniciosa consecuencias, especialmente cuando infortunadamente o desacertadamente la economía canaria se sustenta exclusivamente en el sector menos importante, desde el punto de vista de la macroeconomía, concretamente en lo que se ha dado en denominar inapropiadamente industria turística; al respecto conviene resaltar que estamos a favor de un turismo de calidad no del que se mide por números o cantidad sin ningún otro tipo de valor añadido alguno. Sin embargo, pese a los efectos negativos para la economía en las Islas Canarias, que ha supuesto el letal COVID-19, en estas latitudes los mandamases, erradamente, continúan empecinados apostando por el turismo numerario o de masificación; no teniéndose en consideración factores añadidos tan importantes a la hora de contabilizar los gastos a detraer de los beneficios obtenidos, con independencia de la salida del dinero a empresas cuya sedes en muchos casos, se encuentran ubicadas fuera de Canarias; en cuanto a los costes citaremos por todos los siguientes de mayor importancia: Producción agua potable, alimentos externos, dependencia de fuentes de energía exógenas, problemas del reciclado de los residuos, etc. En definitiva, de las grandes posibilidades de convertir Canarias en una Suiza del Atlántico, se ha preferido ser siervos de capitales foráneos como región ultraperiférica, pudiéndose haber adherido Canarias al Protocolo II, es decir, a los Países y Territorios de Ultramar (PTU), conforme recoge el artículo 227.3 del Tratado Constitutivo de la Unión Europea, en relación a la Cuarta Parte (Arts. 131 y ss.) [8]

Juan Fco. Ramírez

Analista Político e Investigador Jurídico

Bibliografía recomendada:

ASCANIO (De) y POGGIO, Alfonso, “Canarias Región sin fronteras, Un desafío de supervivencia”, LPGC (1982)

ASIN CABRERA, María Asunción, “Islas y archipiélagos en las comunidades europeas”, Tecnos, S.A., Madrid (1998)

CANARIAS NACIÓN Grupo de Opinión, “Canarias y Europa. Hay otra manera. La historia de un engaño: La necesidad de un nuevo rumbo”, Canarias – 2015

Citas utilizadas:

[1] https://www.leparisien.fr/faits-divers/le-document-choc-sur-la-bombe-a-en-algerie-14-02-2014-3590523.php

[2] http://www.digitaljournal.com/tech/science/fallout-from-france-s-1960-atomic-bomb-tests-hit-southern-europe/article/371105

[3] http://www1.rfi.fr/actues/articles/122/article_14555.asp

[4] https://elpais.com/diario/2010/02/13/internacional/1266015609_850215.html

[5] https://www.eldia.es/sociedad/2020/02/23/canarias-punto-contaminado-peligroso-salud/1054232.html

[6] https://www.abc.es/espana/canarias/abci-arranca-extraccion-uranio-cerca-canarias-201901071247_noticia.html

[7] https://waqi.info/es

[8] https://eur-lex.europa.eu/eli/treaty/tec_1992/oj

Nota: Las webs ofrecidas han sido consultada el 12 de julio de 2020.-




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