La gallina de los huevos Kinder

Era una granja muy especial. Llevaban generaciones enriqueciéndose con ella. De hecho, era solo allí donde se podían ver vacas de leche condensada, las pobres…; o árboles de peras en almíbar, de melocotones en almíbar, etc.

Cuando era muy joven, empezando a hacerse cargo del negocio familiar, consiguió introducir la gallina de los huevos Kinder. Costó un serio estudio genético, pero los científicos que trabajaban para ellos eran los mejores.

Llegaron a vender más de un millón y medio de huevos al día, en todo el mundo menos en Estados Unidos; donde una absurda ley de 1938 prohíbe vender alimentoscon objetos no nutritivos en su interior. ¡Con lo que había costado fabricar la máquina que los partía, introducía juguetes y los volvía a cerrar y empaquetar…!

Los dueños, cuentan que una vez la gallina intentó escapar y le tuvieron que aplicar un fuerte correctivo. “Como si en libertad fuera a estar tan bien alimentada…”. Pero, desde entonces, está arisca e intratable. Afirman, “a ver si aprende de los frutales o las vacas…”. Pero, en realidad, el resto de los habitantes de la finca se alegró tanto de su castigo que la gallina ya no se codea con nadie de allí.

Pedro González Cánovas