Sara García: “el patrimonio canario es de todos y tenemos el derecho de conocerlo y disfrutarlo”
Entrevista con Sara García, Historiadora del Arte por la ULL; especializada en el estudio funcional de industria lítica por el máster Erasmus Mundus de Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana de la URV.
¿Cómo valoras la arqueología en Canarias?
Considero que en la actualidad el campo de la arqueología cuenta con grandes investigadores que con sus descubrimientos e interpretaciones están haciendo trabajos muy interesantes para la reconstrucción del pasado. Estos avances permiten conocer de forma cada vez más precisa la forma de vida de los aborígenes canarios. También se hacen trabajos de recuperación de espacios arquitectónicos, de época moderna en adelante, que son relevantes para comprender y conservar los vestigios de aquellos sucesos que han ocurrido en el Archipiélago.
¿Por qué crees que está tan dejada por parte de las instituciones?
La arqueología, como todo campo perteneciente tanto al ámbito de Investigación como al de Patrimonio Cultural, es un tema que en general, tiene poco apoyo institucional y falta financiación. En algunos lugares dónde los hallazgos y el mantenimiento de bienes arqueológicos aportan afluencia turística y con ello, son un aporte para la economía de la zona, puede verse más apoyo hacia el sector. No obstante, sabemos que en nuestro archipiélago ha primado la economía en base a un turismo de sol y playa, por lo que en este sentido, la arqueología aquí no es una fuente de ingresos, por lo que desgraciadamente no se incentiva con tanto ahínco.
¿Ves potencial en los yacimientos canarios como para construir una pequeña industria cultural/turística de ella?
Pienso que la arqueología en Canarias de período aborigen es muy interesante, pues sí que contiene elementos llamativos que podrían explotarse en este sentido. Estoy segura de que los procesos de insularización y adaptación de estos grupos, la procedencia, sus prácticas funerarias, su cultura material, el uso de herramientas líticas en cronologías que comprenden del siglo I-II d.C en adelante, entre otros factores, son de interés para este tipo de turismo. Existen algunos espacios arqueológicos visitables en el Archipiélago que suponen una experiencia muy enriquecedora para el visitante de las Islas, y creo que se debe potenciar tanto el desarrollo de más espacios como la conservación de los existentes con la finalidad de salvaguardar y divulgar la riqueza de nuestro patrimonio.
¿Ves factible hacer algo así sin dañar los yacimientos?
Con las infraestructuras, vigilancia y medidas adecuadas opino que este tipo de prácticas no producirían daño a los yacimientos, sino al contrario. El conocimiento de los mismos y la concienciación por parte de los propios residentes para la salvaguarda de los sitios arqueológicos ayudaría mucho a su conservación. Es más complicado cuidar algo que está escondido o que no sabes de su existencia, que un lugar que tiene afluencia y que forma parte activa del acervo cultural de un pueblo.
¿Cuánto se puede «reconstruir» de la cultura aborigen a partir de la arqueología para poder recrear adecuadamente su modo de vida, a modo estudio?
Existen diferentes disciplinas que forman parte de la arqueología y que se encargan del estudio del registro material que encontramos en los yacimientos. La reconstrucción de un yacimiento es compleja; requiere del análisis de los elementos que nos encontramos en el mismo para poder realizar una interpretación fundamentada.
Por ello, se realizan estudios de cerámica, industria lítica, zooarqueología, estudios genéticos, estudios isotópicos, estudios de antropología física, análisis de arte rupestre y manifestaciones simbólicas, análisis palinológicos, carpológicos, arqueología espacial y análisis de redes de intercambio, entre otros. Las metodologías que utilizan las diferentes subdisciplinas son precisas y se apoyan en las nuevas tecnologías mediante el uso de equipos de investigación novedosos, reconstrucciones, arqueología experimental, equipos de microscopía avanzada, análisis químico y molecular de residuos, uso de sistemas de información geográfica, y un largo etcétera. Los resultados de estos análisis aportan información útil para la reconstrucción del yacimiento que estudiamos y a través de los resultados que se obtienen, se consigue reconstruir el pasado. No obstante, debemos de tener en cuenta los límites de la arqueología: hay una serie de comportamientos que no fosilizan, que difícilmente podemos descubrir a través de los restos de un yacimiento.
Por otra parte, a pesar de que existen fuentes históricas que describen la vida de los aborígenes de Canarias, debemos de tener en cuenta que, en primer lugar, no siempre son precisas, y que, por otra parte, se trata de información que contempla solamente los últimos siglos de ocupación. Es interesante conocer la evolución de estos grupos a lo largo de su permanencia en el Archipiélago, desde los orígenes.
¿Hay más similitudes o más divergencias entre yacimientos de distintas islas?
Existen algunas similitudes generales en la población de las Islas pues estamos hablando de grupos que proceden del norte de África y comparten rasgos genéticos, culturales y tecnológicos. No obstante, la adaptación a cada espacio insular provoca que se produzcan diferencias en el desarrollo y evolución de la forma de vida de cada grupo.
Cada isla se comprende como un espacio geográfico limitado, y el estudio de cada una de ellas se hace de forma individualizada, aunque posteriormente se realicen analogías entre los resultados de la reconstrucción del pasado económico, político y social del conjunto del Archipiélago. No obstante, considero que es importante que, en lo que respecta a la interpretación del período aborigen, dejemos de comprender las islas como un mismo espacio geográfico, ya que al parecer había escaso o nulo contacto insular y por ello, a pesar de haber estructuras comunes, se desarrollan distintas realidades.
¿Crees qué el estudio, adecuada conservación y divulgación general acercaría al pueblo canario a un estado de mayor concienciación y sería un buen instrumento para el entendimiento y fomento del respeto con residentes no canarios?
Por supuesto, es absolutamente necesario fomentar una concienciación hacia la ciudadanía para evitar situaciones de expolio; así como los problemas de vandalismo que se producen en entornos arqueológicos. Por otra parte, la divulgación es uno de los objetivos fundamentales de la investigación científica y, asimismo, es útil para esa concienciación que mencionamos. Estamos hablando de registro y cultura material que forma parte de nuestro patrimonio. Los hallazgos que se vayan produciendo a través de los diversos estudios que se realizan deben darse a conocer, tanto a público general como a entornos especializados. El patrimonio es de todos y tenemos el derecho de conocerlo y disfrutarlo; aunque no podemos olvidar el deber de protegerlo y conservarlo, sin alterarlo ni modificarlo.
Entrevista realizada por Ahul-Juventudes Ahora Canarias