Sobre la movilización de la clase obrera (I)
Las mayorías, si son numerosas, se constituyen en masas, o se convierten en rebaños. Rebaños donde existen “ovejas negras”, pero la generalidad son una masa borreguil (entiéndase mansa o dominada). No hay término medio y no es cuestión tampoco de entrar en cuestiones ni antropológicas, ni de psicología política, social o lo que sea. ¡Es la constatación de lo que hay y de lo que ha habido siempre a lo largo de la historia! (la diferencia entre masa y rebaño, es que la masa impone democráticamente su parecer- Ya el Marxismo y su “aplicación”, hablaban de que en la lucha interclasista indefectiblemente, siempre, una clase dominará sobre las demás.
Sin ánimos de que nadie se moleste, debido a la gran cantidad de excepciones a la generalidad que ha habido y siguen habiendo (“ovejas negras”), debemos tener claro que la mayoría social en Canarias que constituye la clase obrera canaria, tal y como exponía hace poco en las páginas de este medio, según lo que decía al principio, ¿Qué son? Pues eso…
Son muchas las maneras de someter el libre albedrío de cualquier persona, sobre todo si se tienen los “recursos y los resortes” con que estos dotan a sus poseedores, y múltiples los condicionamientos socio-económicos, familiares, políticos, los que se imponen precisamente para acabar con ese libre albedrío o determinación individual, por lo que convertir el rebaño en masa, es bastante difícil cuando, como en nuestro caso, no solo no tenemos ni para fotocopias, sino que quien intente ‘escalar social-económica y políticamente’, con nosotros lo tiene bastante difícil… Bueno, si consideramos que peor no se puede estar, y que incluso en los últimos tiempos parece que algún avance ha habido, debemos tener razones para la esperanza: Si peor no podemos estar, quiere decir que el único camino que nos queda es el de mejorar, y algo se está viendo…
Que lo tenemos crudo lo sabemos. En realidad, desde hace seis siglos no lo hemos tenido fácil nunca, y aquí estamos, todavía alzados y con ganas y argumentos para seguir mucho más (con mala gente se vinieron a meter). Estos embates de todo tipo nos han hecho ser fuertes, individualmente o en grupos irreductibles. Ahora se trata de que seamos fuertes a nivel mayoritario, para constituirnos en los revolucionarios que consigamos movilizar a la clase obrera canaria y la transformemos en esa masa obrera que a través de la consecución de sus conquistas sociales, económicas y políticas acabe por entrar en contradicción con la metrópoli y su régimen colonial, culminen el proceso revolucionario adquiriendo para Canarias y los canarios la independencia y descolonización de las Islas. Es decir, la soberanía política y cortar toda relación de opresión y control ajeno o extranjero de nuestros recursos naturales, sectores estratégicos y economía.
A este respecto, aquellos obreros con conciencia de “clase”, debemos unir nuestros esfuerzos en la reorganización de nuestras fuerzas, en los centros de trabajo, estudio, lugares de residencia y ocio, u otros de cualquier tipo donde haya al menos un solo obrero. Su principal tarea será buscar a otros como él, formar a nivel político a la gente que le rodea y atraer hacia el lugar a más gente que piense más o menos como él/ ella. Se trata de organizar la resistencia en primer lugar, lo que en términos militares sería algo así como agrupar efectivos y reclutar más. Es evidente que para esto, deberemos formarnos nosotros también. Ya lo decía nuestro Padre de la Nacionalidad Canaria, “….róbale horas a tu descanso personal y fórmate…” Aquí no nos vale solo sentimentalismo, hay que escuchar sus demandas pero también hay que buscar soluciones y transmitir un Programa Político y Organizativo, es más, hay que crearlos y no solo saber cómo transmitirlos, pero también hay que saber mínimamente de algunas cosas básicas).
En resumidas cuentas, se trata de que:
¡¡¡Si dónde estás por el motivo que sea no existe la Organización de Resistencia Canaria” donde militar, tu tarea consistirá en Crearla allí mismo!!!
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga