Tengo un vaca lechera (y no es una vaca cualquiera): tolón, tolón…
Y es que, si bien ya sabemos todos de que van las derechas y derechistos… ¿sabemos realmente de que van los de izquierdas e izquierdistos?: en realidad… hay tanto carecer de todo: «sobre todo el mío es el más mejor» que llegas a conclusiones que anteriormente no entendías al comprobar que tanto monta monta tanto en las dos vertientes. Ya no hablo sólo a una de esas que te robó el corazón (aquello de una de los españas…y cuando vienes al mundo): pero no es verdad… la cuestión es honestidad e integridad y de lo que presumimos y carecemos que es la ética con código o sin códigos o con Contrato Social (a pesar de que algunos critiquen al hacedor de tal magna obra su incumplimiento de cláusulas como padre: pero eso tiene mucho que contrastar, situarse, analizar… digo yo) lo cierto es que parece ser que quienes se hacen con las riendas de los dos lados (izquierda/derecha) juegan (delante/detrás) a creerse los «máster del universo» y estás contra mí si estás con ellos: te guste o no: ya no hay término medio… y así parece que anda el carro.
Necesitar se necesitan muchas cosas (el dios marketing ese que es mercadeo) hizo que todo se desee por encima de todo… y al final, izquierdistas son de derechas y hasta derechistas que van y actúan como de las izquierdas.
Pero vuelve el agua al barranco, ya que; no es cuestión de etiquetarte sino más bien de comportamiento y actitud… de intereses económicos al fin y al cabo. Valga decir igualmente que la inmensa mayoría de pensamientos de los progresistas es elucubrado (no inventado) por pudientes que tenían quien le arrimaba el ascua en invierno y la sardina y el vino (que jalaban que no sabe usted bien) … y quizás venga de ahí el odio psicotrópico y neurodegenerativo hacia pensadores y estrategas nacientes de los no pudientes: valga la continua calumnia y odio visceral mezquino y mentiroso hacia el combatiente, político, dirigente, lingüista y más como era Stalin… entre otros… que tampoco era un santurrón: con aciertos y con errores era dominado por eso tan etiquetado como es la «condición humana»… y es que vivir lo que se ha vivido esto últimos años en las españas da para mucho y para al menos aproximarnos a ver quién en quién y sus circunstancias… y reafirmarte en los principios que al menos pueden traer aún esperanza a la humanidad y a lo que se denominó el género humano en la internacional… aún así: largo es el camino… y más con estas cargas a cuestas. Al menos las cargas de años a… eran instruidas. Hoy, a pesar de becas, centros y aularios… mayoritariamente seguimos pariendo vasallos y siervos de su propio pensamiento y como decía mi tío abuelo Epifanio: no ven más allá de un palmo por delante de su nariz… y cuanta razón tenía el hombre… y cuanto de lo que hablamos he visto hacerse realidad… (el andar en los campos cerrando etapas de la vida; regresar a las cabras después de pasar por guerras, emigraciones y combates humanos da mucho reflejo y bastante geito neuronal: aunque por etimología preferible «jeito» algo portuñol) lo mismo les da saber que aparentarlo… pal caso: lo mío es mío y dios en la de todos… hay que joderse…
Ramón Francisco González Hernández