Yolanda Díaz y el imperialismo español en África
Recientemente algunos medios han vuelto a poner el foco en Senegal, donde la crisis política lleva un tiempo azotando el país. No hace mucho vimos importantes manifestaciones contra Macky Sall, cuyo régimen se ha caracterizado por la corrupción sistemática y el colaboracionismo más descarado con el imperialismo occidental que hunde a tantos senegaleses y les empuja a la miseria y con frecuencia a migrar.
De hecho, ya en 2022 se reportaron también importantes manifestaciones. Por aquel entonces ya había erigido Ousmane Sonko como gran opositor presidencial a Sall, y gozaba del apoyo de la juventud y algunos sectores progresistas senegaleses que ansían un cambio. Ahora ha sido condenado a dos años de prisión, lo cual parece inhabilitarle para las próximas elecciones de 2024. Así que la gente ha vuelto a salir a las calles a manifestarse contra Sall, a quien acusan de represaliar a la oposición. Las cifras de la represión del régimen corrupto, burgués y proimperialista de Sall son claras: unos 500 detenidos y 16 muertos. Así que, ante esta situación, cabría esperar algún tipo de gesto condenatorio real por parte de los que se dicen progresistas en España, pues no dudaron en hacerlo cuando la represión se daba en países enemigos de su propio bloque imperialista (España es parte del bloque imperialista yanqui y occidental) como Nicaragua, Irán o Venezuela. Y esa es la clave, me temo: si el país que reprime manifestantes no se somete al imperialismo propio se le tilda de “régimen de”; pero si el país que reprime manifestantes se somete al imperialismo propio (al español, en este caso) sólo puede ser calificado como democracia ejemplar. Así lo hace, por ejemplo, la señora Yolanda Díaz el mismo día que la prensa contaba que ya había 9 manifestantes senegaleses asesinados a balazos por la policía del régimen de Macky Sall.
🇸🇳 Hoy he firmado una declaración de intenciones con la ministra senegalesa de Economía Social, @victorine_ndeye, para reforzar la cooperación en esta materia.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) June 2, 2023
El apoyo de Senegal, entre otros países, nos ha permitido impulsar en la ONU la primera resolución de Economía Social. pic.twitter.com/0J20mzt3wM
¿Sorpresa? Ninguna. El reformismo, como está ya más que estudiado, tiene una íntima relación con el imperialismo propio. Es más, los supuestos progresistas siguen sin condenar que España está incrementando el saqueo de África (ver: https://www.elpaiscanario.com/espana-incrementa-el-saqueo-de-africa/). La razón es clara: “los políticos del movimiento obrero pertenecientes a la tendencia oportunista son mejores defensores de la burguesía que los propios burgueses” (Lenin, 1920). Así que, como Díaz defiende a la burguesía monopolista e imperialista española mejor de lo que se defiende ella misma, se dedica a respaldar al gobierno senegalés porque éste gobierno títere, reaccionario y criminal garantiza el lucro y el negocio colonialista de la burguesía española, quien se beneficia de forma particularmente lucrativa del expolio del banco pesquero senegalés: “España es el país comunitario que más se beneficia de los 12 acuerdos de colaboración de pesca de la Unión Europea a través de protocolos con países de África y el Pacífico. Esto es así porque obtiene el mayor número de licencias que ofrecen posibilidades de pesca a unos 250 buques de bandera española y aproximadamente 2.500 tripulantes”. Es decir, en el caso del banco pesquero de Senegal el imperialismo español incluso supera al imperialismo francés, ¡a pesar de que el segundo cuenta con una larga experiencia en el expolio del continente africano!
¿Se entiende ahora por qué para la señora Yolanda Díaz el gobierno senegalés en un gran socio, ejemplo de progreso y democracia? Porque permite que el negocio colonialista del capitalismo imperialista española siga viento en popa. Por eso no podemos ver a esta señora como a un mal menor, sino como una opresora más. Como, de hecho, una persona que participa activamente en la opresión del proletariado y en la política imperialista y reaccionaria que aplasta al pueblo senegalés.
Y encima cuando nuestros hermanos de clase huyen de Senegal, son hacinados en humillantes campos de concentración en Canarias. Y eso los que llegan vivos, porque muchos –demasiados– mueren en el mar. Bajo el gobierno progresista, en el que Díaz participa, tenemos la cifra más alta de muertes en las rutas migratorias desde 2007.
Cabría preguntarse con qué caradura la señora Yolanda Díaz se presenta como la gran alternativa progresista y democrática, si se reúne gustosamente con una representante de un gobierno que encarcela opositores y asesina a balazos a manifestantes. Cabría preguntarse dónde está el progreso en saquear Senegal y luego llegar a acuerdos con ese país para el cierre de fronteras y el control migratorio cuyo saldo son más y más muertes (recordemos que la frontera burguesa no es más que un arma de aniquilar proletarios) y, para colmo, campos de concentración, CIEs, vallas militarizadas y devoluciones exprés para los que llegan vivos. Y encima sin derechos de ningún tipo.
Cristian Sima Guerra