Un debate en humanidades (ULPGC) concluye que el salto de Chira es obsoleto
El daño de Chira Soria será irreversible para el Barranco de Arguineguín, desde la costa hasta las presas y generará un agua desalada dañina para la agricultura y la biodiversidad
El proyecto Chira Soria forma parte del pasado, de una fase ya superada en el Estado español en la evolución de las energías renovables que responde más a los tradicionales intereses extranjeros sobre el control de la energía en Canarias que a los intereses públicos
En el debate, organizado por el Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (ULPGC) y la Plataforma Salvar Chira-Soria, intervinieron Ricardo Guerrero Lemus, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de la Laguna, apoyado por las intervenciones de Lucas Rodríguez Valido, ingeniero civil, Francisco Cabrera, economista y Pedro Hernández Camacho, profesor de la Escuela Universitaria de Turismo Lanzarote, adscrita de la ULPGC.
El catedrático Guerrero cuantificó en unos 800 millones de euros anuales lo que paga Gran Canaria por su factura eléctrica. Solo una parte muy pequeña de esos dineros recalan en Gran Canaria mientras que el resto se lo llevan como beneficios las compañías eléctricas. Para que esto se invierta, propone rescatar el máximo de ese gasto potenciando el autoconsumo y que sean los ciudadanos quienes se lleven el beneficio de la generación de la electricidad.
Recalca el catedrático que ha habido una bajada importante y continuada del precio de las placas fotovoltaicas y las baterías que hacen mucho más asequible la producción de autoconsumo.
Insistió en la necesidad de que los precios actuales de la generación eléctrica sean públicos y transparentes para acotar el abuso de las eléctricas.
Para Guerrero el futuro es la electrónica de potencia, un elemento revolucionario que permitirá maximizar el desarrollo de las renovables. Es “el internet de la energía regulable”, afirmó, y puede avanzar en una generación de electricidad cada vez más limpia.
Según Ricardo Guerrero, el proyecto Chira Soria forma parte del pasado, de una fase ya superada en el Estado español en la evolución de las energías renovables que responde más a los tradicionales intereses extranjeros sobre el control de la energía en Canarias que a los intereses públicos.
También insistió en la necesidad de cambiar el papel de los centros de investigación y universidades que no deben permitir la ocultación de información y la manipulación de los debates y son los que deben hacer crecer a la sociedad canaria.
Por su parte, Francisco Cabrera explicó que en Canarias hay un enorme sobrecoste en la producción de electricidad que se cubre con aportaciones de resto del Estado, el doble de lo que pagamos en la factura de la luz.
En 2019 la producción de renovables solo llego al 18 % la mitad que en el Estado. Sin embargo, hay 300 MW pendientes de autorizar en Gran Canaria por el Gobierno de Canarias y no se autorizan porque son incompatibles con los actuales ciclos combinados que no pueden adaptarse a un crecimiento de las renovables.
Por ello, plantea Cabrera como fundamental el cambio del sistema de generación y abandonar la idea del proyecto Chira Soria, ya que es una idea obsoleta de UNELCO de hace 15 años que se vendió a los políticos como una necesidad para aumentar la penetración de renovables, pero que en realidad iba destinado a prolongar la vida de la central de ciclo combinado que funciona las 24 horas del día durante los 365 días del año. Calificó ‘El Salto de Chira’ como “un disparate” con un coste energético y ambiental inasumible.
Exigió al Gobierno de Canarias que conozca y haga público las tablas de amortización de las centrales de ciclo combinado, ya que en su opinión ya están más que amortizadas. Sin embargo, siguen cobrando compensaciones.
Definió a Gorona del Viento como un mal antecedente para el proyecto Chira Soria pues en la actualidad genera la electricidad más cara de la Unión Europea.
Lucas Rodríguez calificó la central de bombeo Chira-Soria como una fuente de problemas medioambientales, legales, técnicos y económicos y que además agudiza el modelo centralizado que padece el sistema eléctrico de Gran Canaria, ya que el operador y trasportador REE también sería generador de energía y tendría todo el monopolio
El daño de Chira Soria será irreversible para el Barranco de Arguineguín, desde la costa hasta las presas y generará un agua desalada dañina para la agricultura y la biodiversidad
Además, según su opinión, es irrelevante ya que como máximo tendría una capacidad de suministrar energía a la red durante 7 horas y luego quedaría inoperativa por lo que no sirve como respaldo ya que para ello se necesitaría un sistema 100 veces superior al diseñado.
Para Lucas el futuro es el hidrógeno y el amoniaco, tanto para la movilidad como para combustible de las propias centrales térmicas, las cuales deben ser renovadas lo antes posible si se quiere aumentar la penetración de las renovables.
El portavoz de la plataforma, Pedro Hernández, agradeció a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria por haber hecho posible que se celebrase este debate y califico a todo el proceso de autorización del proyecto Chira Soria como un expediente poco transparente en el que ha predominado la ocultación y en el que se está vulnerando la legislación europea sin ningún tipo de contemplaciones.
Llamó a parar este proyecto destructivo mediante una movilización ciudadana sin precedentes conjuntamente con una acción judicial contundente para lo que la plataforma anunció la puesta en marcha de un fondo jurídico.
Para Salvar Chira-Soria el debate ha trazado el camino de la descarbonización de las Islas Canarias. Un camino en el que no cabe la construcción de una central hidroeléctrica de bombeo con agua desalada utilizando las presas de Chira-Soria, con consecuencias irreversibles de carácter ambiental y humano, al afectar a cinco espacios de la Red Natura 2000, a la declaración de Reserva de la Biosfera y a las personas que viven en el Barranco.