Las mujeres sin hogar no existen

Las mujeres sin hogar no existen es la conclusión a la que llegan muchas personas cuando se pregunta por este colectivo, y si le preguntas ¿por qué crees que no existen?  No dudan un ápice en afirmar que es gracias a que somos más solidarios con ellas dado que las vemos más vulnerables que a los varones, ¡Señoras y Señores! no podrían estar más errados en sus conclusiones y en este breve artículo tratare de rebatir vuestras ideas.

En primer lugar SÍ existe este colectivo y su no reconocimiento es sin duda efecto de la doble invisibilidad por su condición de «sin hogar» y de «mujer» y es que el machismo afecta a todas las escalas sociales y ellas quedan en el último escalafón de nuestra sociedad.

No puedo poner en duda que en términos absolutos  el número de hombres en esta situación es más elevado que el de las féminas, pero nada más lejos de esa solidaridad «extra» que se les presupone, muchas de estas mujeres no acaban viviendo en las calles al adentrase en el mundo de la prostitución como último salvoconducto  pero, como podrán deducir, no es por gusto o inclusive por elección si no obligadas por su situación quieres un dato extra no es raro que acaben en manos de las mafias de prostitución, pero nada sigue creyendo que somos más «solidarios con ellas».

Otro de las situaciones que se observa es de las mujeres maltratadas que después de huir de sus verdugos acaban volviendo a su infierno tras vivir en las calles durante un corto período de tiempo.

Si son un poco avispados/as se estarán preguntando cómo debe ser sus vidas en las calles para elegir el infierno antes que vivir en situación de sin hogar .

Según todas las estadísticas que se realizan todas por entidades privadas dado que para las entidades públicas como el INE este tema no es de interés social, la situación que se encuentran las mujeres en las calles son «agresiones físicas, verbales y sexuales » casi de manera continúa pero eso si «somos más solidarios con ellas».

Les voy relatar la situación que me relato una mujer que sobrevivía en las calles de Santa Cruz hace varios años al comienzo de mi andadura en la ayuda del colectivo de personas sin hogar.

Macarena es una mujer de 45 años, con un ligero sobrepeso, pelo corto, marrón claro y una tímida sonrisa en su cara, le gusta vestir con vaqueros, camisas holgadas y un gorro después de una situación que vivió a las pocas noches de dormir al raso en Santa Cruz, resulta que al poco de estar viviendo en la calle, una noche mientras dormía en uno de los banco de la plaza que hay cerca del auditorio me desperté al sentir que me estaban tocando los pechos  y cuando me desperté sobresaltada había un «mierda» jugando con mis tetas mientras se  tocaba una paja le di un empujón y comencé a chillar , el «mierda» no se achicó y me dijo que a las putillas como yo le gustaba que las rellenara , unos chicos que estaban por la zona se acercaron y el «mierda» se fue por patas, yo me fui de la zona y durante bastante tiempo me sentí sucia así que decidí vestirme como un tío pues a ellos nadie los viola.

Después de leer todo esto vamos hacer un breve resumen «las mujeres sin hogar» tienen mayor probabilidad de ser agredidas física, verbal y sexualmente, sufren una doble discriminación por su situación de sin hogar y mujer, pueden caer en redes de prostitución o vuelven con sus agresores, si de todo esto te sigues quedando con la idea de que somos «más solidarios» con ellas te recomiendo que te sacudas esos falsas verdades que recorren tu mente.

Ya para terminar les voy a citar la siguiente frase para que reflexionen «tras la conducta de cada uno depende el destino de todos»  y ¿seguro qué somos más solidarios con ellas? Sinceramente, NO.

Jesús Socas Trujillo