A una querida amiga embarazada…
Poema para una amiga embarazada y motivado también por la celebración del día de la mujer que vive en el ámbito rural y que celebramos este domingo
En tu interior ya no resuena uno sino dos…
¡Orquesta de latidos!
Latidos acompasados de amor,
Amor que retumba cual eco que besa,
Y el guanchito recoge y a su vida embelesa.
Y sigue la feliz espera,
Al ritmo de la vida,
Al fuego lento del milagro,
A la maravilla de este buen año.
Y afuera sin quedar afuera,
Cual tenor de este son de amor,
Papi contempla los latidos,
Con oídos en su corazón
Y sonrisa en su alma.
Y preparan el hogar con calma,
Para el paso venidero
De la perfección de la matriz
Al hogar donde el guanchito siga feliz.
Y recuerdo a mi madre,
Enfrentada a la Medicina,
Y recuerdo tantas madres,
Y no encuentro mejor homenaje
que el de la Vida.
Derramo estas palabras,
Con humilde intención,
De que el guanchito me entienda,
Pues entre cuevas anda nuestro son,
Y de guanche a guanche no hace falta traductor.
Y decirle quiero,
Que por sus padres dé gracias a Dios;
Y que aquí tiene un amigo,
Que ya lo quiere un fleje,
Y que horita verse se deje.
Y a los padres decirles,
también sin traductor,
Que se amen sin miedo,
Que así se construye lo mejor.
Y aparte de estas rimas,
Que siempre rime el Amor.
El Amor que da Vida,
Y que multiplica a tres donde lo acogen dos.
Javier Benahuya
*¡Aprovecho para felicitar especialmente a las mujeres que viven en ámbitos rurales y cuyo día celebramos este domingo! ¡Ahul! (¡Salud!)