El Caballo de Troya independentista
En la Odisea de Homero se relata un hecho bélico que para algunos es pura mitología pero para otros un hecho histórico de audacia sin igual. Cuentan que los griegos, ante la imposibilidad de quebrar los muros de las fortificaciones troyanas, inventaron un artilugio en forma de caballo gigante de madera en donde metieron a medio centenar de sus mejores guerreros. Los troyanos, creyendo que los griegos se habían retirado y rendido tras sus últimas batallas, metieron en el interior de su ciudad fortificada el enorme caballo creyéndolo un símbolo de su victoria y esa fue su muerte y derrota. Los guerreros griegos salieron durante la noche del ingenio de madera, abrieron las barreras y el resto del ejército griego destruyó Troya.
Los independentistas canarios nunca hemos creído en esta Autonomía con que el Estado español ha pretendido disfrazar nuestra condición de colonia. Creó un Estatuto «fortificado» con barreras electorales que durante casi 40 años han mantenido «a salvo» su «régimen» y por el camino han ido minando las fuerzas del independentismo canario. 
Durante años creímos que ignorando al régimen, llamando a no votar o hacerlo nulo, podríamos conseguir deslegitimar su engaño en forma de Estatuto, pero ni en el interior ni en el exterior esa estrategia dio resultado patente alguno. En otras ocasiones nuestros partidos, separados por ideologías políticas tradicionales, debilitados o diezmados, apenas pudieron alcanzar derribar algunas «barreras» en el ámbito local. A día de hoy, con nuestras fuerzas muy atomizadas, sus bases desmoralizadas, los liderazgos desdibujados y la «contra» dependentista comiéndonos el único terreno que nos queda, la estrategia, los argumentos, las propuestas y el espíritu de lucha están obligados a tomar el camino de la batalla final, como aquella de los griegos en Troya.
Viendo imposible derribar las «fortificaciones» y «muros» construidos por el colonialismo, surge la necesidad imperiosa e ineludible de darle forma y sentido a nuestro propio caballo de Troya; una candidatura unitaria Independentista que entre en el Parlamento de la colonia para derribar la Autonomía desde dentro. Como hicieron los griegos en Troya, nuestro caballo de Troya, servirá para destruir la credibilidad, los argumentos y las defensas del dependentismo para «abrir las puertas» a un creciente número de diputad@s independentistas que terminarían llevando en una década a Naciones Unidas nuestra petición de descolonización.
Escuchar a independentistas juran por imperativo legal su constitución y por una Canarias Libre; demostrar ante toda Canarias que ese Parlamento no apoya leyes necesarias por miedo a España; dejar en evidencia ante el país y el mundo que somos una colonia disfrazada, dentro de sus mismas «fauces» sería de una inmensa satisfacción para un pueblo, una nación, que hoy cree pérdida su lucha por la libertad y también su liberación social.
En ese Caballo de Troya independentistas deben estar nuestros mejores guayres y maguadas; deben entrar sabiendo que el apoyo que tienen es grande y seguirá creciendo con el testimonio histórico dado por su altura de miras. Y para ese objetivo, esa batalla, esa conquista, no es verdad que valga con un grupo pequeño o dos; no es verdad que valga con sólo tener el Caballo sino con ganarle en astucia a un enemigo que siempre ha sabido aprovechar nuestras «debilidades», la principal, creer que sólo unos «elegidos» son suficientes.
El Caballo de Troya independentista tiene que servirnos para entrar dentro del «fortín» de la colonia y hacerlo explotar desde dentro. Sólo la fuerza de tod@s nos dará la victoria o repetirá una más de nuestras mil derrotas. Quienes quieran hacer historia que se apunten a ganar. Quienes prefieran seguir coleccionando derrotas y ser sólo un mito con ellas, que al menos lo reflexione antes y pueda mirar a la cara a los demás mañana.
Hij@s de Canarias
