El Cabildo vuelve a condenar al Sureste al subdesarrollo
Han sido los vecinos de Agache (Güímar) los que han puesto el grito en el cielo, aunque la actuación del Cabildo es igual o peor en la TF-28 (antigua carretera del Sur) a su paso por Granadilla, Fasnia o Arico. Se trata de que la carretera técnicamente se queda igual que está o incluso más estrecha y peligrosa por obra y gracia de unos imponentes malecones que en materia de seguridad aportan más bien poco. No digamos nada desde el punto de vista paisajístico donde esas bloques de hormigón no tienen estilo alguno reconocible pero, eso sí, respetan los hundimientos y/o baches de la carretera de tal forma que el alineamiento que presentan es en ocasiones hasta grotesco.
Muchos son los estrechamientos que esa carretera general presenta desde la época en la que se diseñó para que fuera utilizada esencialmente por carros tirados por bueyes, de tal forma que hasta el momento (después de ochenta años o más) sigue señalizada de tal manera que se da preferencia de paso en uno de los sentidos porque imposible que se crucen dos turismos. ¿Es sensato, por tanto, meterse en gasto sin acometer la rectificación de una sola de esas curvas y/o puentes peligrosos? ¿Es que nadie se plantea la necesidad de habilitar un simple arcén de metro y medio por donde pueda caminar la gente sin ir por dentro de la vía? Francamente, cualquiera diría -viendo semejante chapuza. que hay miseria pero no para tanto. O al menos nadie lo diría viendo cómo se dilapida el dinero en obras faraónicas que no hay manera de justificar.
Autopista no, carretera digna y seguridad para peatones y usuarios, a estas alturas de la película, pareciera ciertamente que es lo mínimo que se despacha. ¿Por qué se muestran interesados en mejorar la seguridad para los peatones en la carretera general del Norte (aunque después no hagan nada con fundamento tampoco) y a estas gentes del Sureste las pretenden mantener por siempre en estas condiciones tercermundistas? Hasta el más bruto del pueblo pensaría que el Cabildo está justamente para mejorar el equilibrio territorial pero en este caso, como en otros tantos, al Sureste la basura, los molinos de cualquier manera, las centrales térmicas contaminantes, las granjas de cochinos y gallinas… pero servicios decentes y dignos ni los mínimos imprescindibles.
