Literatura

Las Islas Canarias y mis lecturas

Tal vez no seamos conscientes de que Canarias se encuentra en el centro de mucha literatura.

Era yo una adolescente de trece años de edad cuando leí “Marianela” de Benito Pérez Galdós. Recuerdo que el final de esa preciosa novela que me entristeció mucho y la anécdota de tener que comentarlo con mi maestra del curso de Geografía, fueron quizás unos de los motivos por los cuales no he olvidado, a pesar del tiempo transcurrido, las sensaciones que su lectura dejó en mí. Fue mi primera obra literaria a la que tenía que hacer un análisis y resumen, por eso la traigo a colación para destacar que su autor Don Benito Pérez Galdós, novelista, dramaturgo, cronista y político español nació en Las Palmas de Gran Canaria, y es considerado uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo xix. Hoy estando en su tierra natal, y haciendo honor a ese recuerdo que no me abandona me siento en la obligación de redescubrir a Galdós una y otra vez y de contarlo entre mis lecturas obligadas.  

Otra novela que también dejó huella en mi adolescencia fue “Cien años de soledadde Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura 1980). Para aquel entonces debido a mi juventud, resultó un tanto complicada y extensa, pero a pesar de ello ejerció un fuerte magnetismo sobre mí, el cual me ha llevado en lo sucesivo, a releerla nuevamente. No puedo dejar de mencionar que el archipiélago Canario está presente en sus páginas y cito un hermoso párrafo para dar cuenta de ello:

Recordando que su madre le había contado en una carta el exterminio de los pájaros, había retrasado el viaje varios meses hasta encontrar un barco que hiciera escala en las islas Afortunadas, y allí seleccionó las veinticinco parejas de canarios más finos para repoblar el cielo de Macondo. Esa fue la más lamentable de sus numerosas iniciativas frustradas. A medida que los pájaros se reproducían, Amaranta Úrsula los iba soltando por parejas, y más tardaban en sentirse libres que en fugarse del pueblo. En vano procuró encariñarlos con la pajarera que construyó Úrsula en la primera restauración. En vano les falsificó nidos de esparto en los almendros, y regó alpiste en los techos y alborotó a los cautivos para que sus cantos disuadieran a los desertores, porque estos remontaban a la primera tentativa y daban una vuelta en el cielo, apenas el tiempo indispensable para encontrar el rumbo de regreso a las islas Afortunadas”.

No dejo de reflexionar que tempranamente, allá en mi América natal, las letras latinoamericanas se unieron a las historias pintadas por mis antepasados para mostrarme la belleza del archipiélago Canario.

Don Miguel de Unamuno y Jugo considerado como uno de los intelectuales y escritores más importantes de las letras españolas, tuvo una estancia de cuatro meses en Fuerteventura, y en ella escribiría cotidianamente, inspirándose en el paisaje y las costumbres de sus gentes. Él, con su cuidada poesía y su prosa descriptiva supo inmortalizar el peculiar paisaje y la cultura majorera proyectándola a nivel mundial. Descubrió la placidéz, fuerza y soledad del mar.

Profunda es su conexión con la mar y así lo plasma en las siguientes palabras: “La mar ha cantado a mi soledad íntima y me ha encantado”.

Y aquí me identifico con Unamuno porque esa soledad de la mar, se me presentó delante apenas pisé tierra Canaria, y percibí ese poderoso encantamiento que ejerce a propios y extraños, y quizás su fuerza, la de la mar ha empujado mis letras, que se mostraron por primera vez aquí en esta tierra de mis ancestros.

José Saramago llega a Lanzarote, donde pasará el resto de sus días, escapando así del ruido mediático para poder dedicarse a la escritura con total tranquilidad. Es en Lanzarote, donde escribe Ensayo sobre la ceguera, considerada como la obra que le llevaría hasta la concesión del Premio Nobel de Literatura en 1998. Es en esta Isla, donde José Saramago encuentra su refugio idealizado, una entrada a una vida entre volcanes y mar retomando el contacto con la naturaleza que había sentido en su infancia.

El archipiélago Canario, siempre ha formado parte de la literatura. Inspiran poesía y maravillosa prosa su clima y sus paisajes dispares, esa rara y exuberante naturaleza que la conforma, y sus gentes salpicadas de historias y avatares de diferentes índoles. Seguiré con mis lecturas, aprovechando la maravillosa fuente que me provee esta tierra Canaria para esculpir mis propias letras y seguiré indagando entre libros para redescubrirla una y otra vez.

Decía Benito Pérez Galdós, …..para escribir bien y para el pueblo, hay que acordarse primero, de las dos mamá: la mamá y la tierra de los recuerdos infantiles…”

Eso intento.

María de la Luz

(06/07/2017)

 

Fuente bibliográfica consultada

http://www.colegioarenas.es/Files/Billeder/ColegiosArenas/PDF/INFLUENCIA%20DE%20DOS%20ISLAS%20CANARIAS%20EN%20LOS%20ESCRITOS%20DE%20MIGUEL%20DE%20UNAMUN

http.//diariodeavisos.elespanol.com/2017/04/cien-anos-soledad-cincuenta-acompanandonos

http://www.laopinion.es/cultura/2016/02/12/doce-libros-ambientados-canarias/655706.html

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *