Solidaridad internacional con las Islas Canarias y su derecho a la autodeterminación

El Congreso Bicentenario de los Pueblos expresa su solidaridad con las Islas Canarias y su legítima lucha por la autodeterminación

El Manifiesto Bicentenario de la Batalla de Carabobo —batalla que selló la definitiva independencia de Venezuela un 24 de junio de 1821—, con el que el cierra el Congreso celebrado desde el pasado lunes en Caracas, se solidariza con las Islas Canarias y su legítima lucha por la autodeterminación.

Aprobado en Caracas, el pasado 23 de junio, el manifiesto del Bicentenario se convierte en el primer documento que señala la reapertura del frente internacional anunciado, hace unos pocos meses, por el secretario general del MPAIAC, Pedro Medina Calero.

Entre los resolutivos del Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo, condenamos las medidas coercitivas unilaterales y demás agresiones criminales contra Venezuela, Cuba, Nicaragua, Mozambique, Zimbaue, Irán, Rusia, Siria, Palestina, Yemen, RDP de Corea, China, entre otros. pic.twitter.com/og1Y25h10w

— Alina Duarte (@AlinaDuarte_) June 24, 2021

Canarias vuelve al escenario internacional junto a otras naciones y pueblos sojuzgados del mundo. No nos quedan dudas de que el intenso trabajo desarrollado por la delegación canaria empieza a dar sus frutos. La internacionalización de la cuestión canaria —a la vista del fracaso del régimen “autonómico” y la frustración propiciada por unas instituciones “canarias” que carecen de poder real— se convierte en un halo de esperanza si tenemos en cuenta la terrible zozobra que sufre el Archipiélago, donde buena parte de la población se encuentra abocada al paro, la miseria y las colas del hambre.

Una oportunidad única para Canarias

La incapacidad del actual gobierno “autonómico” y de los anteriores —gobiernos que han permanecido siempre al servicio de los intereses oligárquicos apátridas—, ha propiciado que buena parte de la población viva amenazada día a día por la pobreza y la exclusión social. Los diferentes gobiernos “autonómicos” no han sido capaces de dar respuesta al hundimiento de todo una Archipiélago, donde la opulencia de unos pocos se ha convertido en inmoral espectáculo para una mayoría desposeída.