Trabajadores del Hotel Las Palmeras denuncian acoso, discriminación y atentado contra su dignidad
Dos trabajadores del hotel Las Palmeras, en el sur de Tenerife, tras conseguir que la justicia les diese la razón en haber sido trabajadores cedidos ilegalmente para realizar tareas en el establecimiento hotelero, están siendo sometidos a tratos de acoso, discriminación y menoscabo de su dignidad.
Los trabajadores denunciantes se han visto obligados a sentarse en un sillón, puestos para la ocasión, durante el descanso laboral, como escarnio público por haber tenido la osadía de denunciar su ilegal situación laboral dando a entender, por parte de la dirección hotelera que quienes denuncian serán reprendido con humillación ante sus compañeros de trabajo. Son obligados a sentarse a la vista del resto de la plantilla, con la consiguiente humillación pública. Situación que se hace posterior haber logrado una respuesta favorable en defensa de sus derechos, pues antes de esto, y durante más de 20 años interaccionaban con los clientes mejorando la calidad de los servicios prestado, sin que durante ese tiempo se hubiese detectado reclamación alguna, sino todo lo contrario.
Uno de los trabajadores dirige escrito al director de recursos humanos exponiendo los hechos, y al ser informado al director del establecimiento, éste dirige una carta al trabajador “prohibiéndole” dirigirse a su jefe de departamento y al departamento de Recursos humanos, instándole a que si tiene alguna queja sólo debe dirigirse a él. Los trabajadores entienden que un director de hotel no está facultado para determinar a quién debe dirigirse o no un trabajador de la empresa, por lo que consideran que está actuando fuera de sus competencia y con un ánimo de acosar, humillar y denigrar a los trabajadores, entre las actuaciones impuestas por la dirección se encuentra la negativa del manteamiento de los instrumentos y herramientas necesarios para su actividad, ordenes de actuar que son contrarias a los deseos de los clientes alojados con el fin de crear rechazo y quejas de la clientela, obligarlos a actuar durante la retransmisión de partidos de futbol para que de esta manera los clientes alojados los abucheen, y otros actos denigrantes a la persona.
Ante tal situación se activa el protocolo interno de acoso laboral para esclarecer la situación y determinar las actuaciones a llevar a cabo, siendo informados de tal actuación el comité de empresa, el cual ha tenido que actuar en esta situación recriminando la actuación de la dirección del establecimiento, pues la empresa nombra unilateralmente a todos los instructores, los mismos que componen el comité de seguridad y salud, designándolos para realizar la investigación de los hechos.
El comité de empresas compuesto por Sindicalistas de base e Intersindical Canarias han solicitado de manera urgente que se proceda a sustituir los instructores nombrados unilateralmente por la empresa, al existir entre ellos personas sobre las que se vierten las acusaciones lo que supondría un flagrante vicio en la comisión instructora que anularía de facto cualquier investigación realizada. Denunciando que existen comportamientos tendenciosos, por parte de la empresa, en manipular el comité de empresa, como el haber pretendido convertir en acta de reunión lo que simplemente fue una comunicación verbal, sin que tal conversación estuviese facultada para darle el tratamiento de órgano de representación legal de los trabajadores.
Uno de los trabajadores se encuentra en tratamiento médico por la situación, agradeciendo públicamente el apoyo que están recibiendo de sus compañeros y del comité de empresa y hacen un llamamiento a toda la plantilla en unirse ante estas actuaciones que deberían estar erradicadas en las relaciones laborales.