Vergüenza y dejadez en la perrera de Arrecife
Hoy en día, acercarse a la Perrera Municipal de Arrecife en un intento de ofrecer ayuda voluntaria resulta una tarea complicada, por no decir imposible. Lo común es encontrarte con respuestas negativas de parte de los trabajadores, que parece no interesarle el bienestar de los animales. Manifiestan insensibilidad y falta de formación en lo que debe ser un trato digno a los animales. Hay tres operarios para los 16 perros que hay actualmente, sin embargo, en más de una ocasión te encuentras la perrera cerrada en horario de trabajo.
Los perros se están haciendo viejos dentro de las jaulas, no salen ni un minuto a la luz; esto les provoca muchísimo estrés, algunos ya tienen tics nerviosos y en algunos casos con apariencia poco saludable.
Por otro lado, parece que en las funciones de la perrera, actualmente no está amparada la adopción de animales.
Mientras otras perreras de la isla sacan adelante y le dan salida mediante adopciones y trabajan en conjunto con otras asociaciones animalistas; la de Arrecife está parada completamente; convirtiendo lo que debería ser un albergue transitorio, en una prisión de inocentes condenados a cadena perpetua.
Asimismo, no permiten que voluntarios vayan a pasear los perros, ni siquiera es posible cepillarles el pelo, que algunos lo necesitan muchísimo; no permiten sacar fotos ni vídeos para promocionar su adopción. Por el contrario, argumentan que “esto no es una protectora, es una perrera”
En ocasiones, cuando se han presentado reclamaciones y denuncias, las respuestas siempre es la misma: “en breve se va a dar solución”; “en 15 días se va a incorporar un veterinario”. Sin embargo, no solo no se solucionan los problemas, sino que estos aumentan. Por ejemplo, la perrera se encuentra sin veterinario hace casi un año.
Por todo ello, solicitamos con urgencia que:
1. Que exista un veterinario para reactivar las funciones que les competen y cubrir las necesidades básicas y de urgencias de los animales que viven allí.
2. Permitir la acción del voluntariado; paseos regulares de los animales, llevar mantas limpias para que se acuesten y los perros puedan dormir más cómodos y no sólo encima del hormigón frío y húmedo.
3. Activar y facilitar mecanismos de adopción de los animales.
En definitiva, que la Perrera Municipal cumpla con sus funciones como está recogido en la ley.
Queremos una Perrera de verdad, que apoye el bienestar animal.
Esperamos que todos los partidos políticos apoyen nuestra petición.
Menos promesas y más acciones.
Voluntariado de la Perrera de Arrecife