Poemas de rebeldes y de fascistas
Los fascistas
Los fascistas quieren ser
El centro del universo
No son nada, malas almas
Odian a muerte
Lo normal y diferente
Han pisado y ultrajado
Sin reparo alguno
Asesinos de niños, hombres y mujeres
Los fascistas, almas impuras
Despreciando al humano
Se han hartado sin descanso
De matar, liquidar, sin motivo alguno
Solo por una maldita ideología sectaria, sin sentido
Peligrosa, abominable, asquerosa
Como dioses han actuado
Exterminando sin razón
A millones de personas
Los fascistas maquinando
Andan con sus almas
En podridos, degenerados infiernos
En la tierra y en sus vidas
No pararan los fascistas
De robar la libertad
Nunca, a los demás
Pues son los dueños, ahora, de la humanidad
Los fascistas, sueñan con un grandioso mundo, dominado, real
Extorsionan, especulan, mandan
Y las ideas diferentes, abortan sin más
Expertos en esterilidad
Los pensamientos e ideologías
Te humillan y persiguen
Y la vida hacen imposible
Encarcelan y te amordazan
Para que no hables
Tragues tus planes
Parece que triunfen de momento los fascistas
Pero ¿Qué pena dan? Angustia
Tan ridículos, llenos y cargados
Con etiquetas pesadas
De siempre, tienen desprecio
Odio, complejo de superioridad
Los fascistas tienen la prepotencia
Con la casta superior, sin amor
Los fascistas pisan a su hermano
Con aborrecimiento y rencor
Día y noche urden violencia, asesinan
La maldad en su corazón
Vigilante sin descanso, activos
Siempre actúan todos juntos
Planean, con perversidad, los fascistas
Rebeldes
¿Dónde están los rebeldes?
Muertos, bajo tierra
Sus huesos y vida
Perdidos por las maldades
De conciencias de inconscientes
Criminales fascistas, crueles
Sus almas vuelan por mares
Por sus ideas liberales
Pasarán a la historia
Desde el más allá
A sus asesinos mortificarán
Y se acordarán verán
Que nada hicieron mal
Solo buscar la libertad
Era su misión, no más
Y ansiedad en la tierra
Por mejorar la igualdad
Como balanza igual
Los derechos para todos
Los mismos sin distinción
¿Dónde están los rebeldes?
Al otro lado del lago
Recordando y murmurando
Que la vida de momento
Sigue remando al revés, rebelde.
Maria Esther Pérez López “la Gasia”