Hasta siempre, Carlos

“Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”

                                                                     Alí Primera

Repentinamente se nos comunicó el fallecimiento del compañero y abogado laborista Carlos Suárez, popularmente conocido, en el seno del Movimiento Obrero Canario como “El Látigo Negro”.

Perteneciente al Movimiento Canarias Libre, donde milita en la clandestinidad, crea en 1961 el primer despacho laboralista vinculado a la izquierda y las reivindicaciones nacionalistas en la isla de Gran Canaria apoyado por otros militantes de Canarias Libre como Arturo Cantero, Armando León y Luis Alsó.

Su militancia política se desarrolla desde siempre entorno a la combinación de dos ejes fundamentales, la lucha por la defensa del derecho de autodeterminación de Canarias y la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país; lo que no le impidió nunca ser, a su vez, un consecuente internacionalista.

Miembro fundador, en los años setenta,  del Partido Comunista Canario (p) y del Sindicato Obrero Canario, participa en las candidaturas de Pueblo Canario Unido y Unidad del Pueblo Canario, en ambas organizaciones juega un importante papel aglutinador.

Abogado y asesor sindical  de distintos colectivos de trabajadores y trabajadoras entre los que se encuentran el colectivo de guaguas de Las Palmas de Gran Canaria, el colectivo de DISA de la Isla, colectivos de aparcería y  transporte insular y un largo etc.

A su retiro como abogado en activo es propuesto por Intersindical Canaria al Colegio Arbitral de elecciones sindicales de la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias, donde permanece durante cuatro años.

Si duda el Movimiento Obrero y el Movimiento Nacionalista Canario sentirán su ausencia como un gran vacío, ese vacío que deja la gente que ha aportado la materia prima para cimentar nuestros movimientos.

                   Compañero Carlos Suárez, presente hoy y siempre.

Lucy Rodríguez

Intersindical Canaria