Lejos del dolor (30 palabras)
Y no besó a más casposos príncipes azules… Ni a controladores; ni a violentos; ni a machangos. Decidió, entonces, retomar las riendas de su vida: rebosante de esperanza e ilusión.
Daniel Olivera
Y no besó a más casposos príncipes azules… Ni a controladores; ni a violentos; ni a machangos. Decidió, entonces, retomar las riendas de su vida: rebosante de esperanza e ilusión.
Daniel Olivera