¿Por qué soy independentista?

Soy independentista porque la libertad y la soberanía es un derecho indiscutible e inalienable de un pueblo a responsabilizarse de su destino y tomar sus propias decisiones, es el signo de que el pueblo es mayor de edad con una solida madurez moral y civil.

Soy independentista porque Canarias es una colonia, los canarios que lo niegan están engañados, confundidos, o por desgracia quieren estarlo. La soberanía, la libertad, es una necesidad moral, porque tenemos que ser responsables para tener esa libertad ansiada por muchos canarios y necesariamente van unidas no se pueden separar porque de ello depende nuestra realidad existencial como nación.

Soy independentista porque quiero para mi patria canaria el derecho, la responsabilidad, esa madurez civil en toda su plenitud de libertad y de disfrutar del ejercicio total de la soberanía de mi patria canaria.

Soy independentista  desde el mismo instante que cobré conciencia de ser y de existir, de mis orígenes isleños, de mi historia y de mi cultura propia.

Soy independentista porque es un ejercicio sano, física, mental y porque es un honor, dignifica el espíritu, es una liberación plena de conciencia y estoy más que convencido de que los independentistas decimos la verdad al pueblo, defendemos la justicia y el derecho que siempre se nos ha negado y por esa misma negación te da más motivación y fuerza para arremeter y luchar con más pasión por la libertad.

Soy independentista porque quiero para mí y mis paisanos el liberarnos políticamente, económica y cultural de esa dependencia impuesta y brutal a la que nos tiene sometidos el estado español.

Soy independentista porque quiero el progreso auténtico de nuestro pueblo, no el falso progreso que beneficia a los explotadores políticos – caciques  y a la metrópoli, que nos remacha a cada minuto las cadenas de la dependencia.

Soy independentista porque quiero la liberación de Canarias, salir del subdesarrollo, del pan para hoy y el hambre todo los días, poder avanzar a cotas de pleno desarrollo en todos los sectores, no como ahora con un futuro que no se ve, aplastar la mezquina DEPENDENCIA  y poder defender  y  salvaguardar nuestra identidad nacional y nuestra propia cultura.

Arturo Caballero González