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Hasta el drago de Icod podría estar en peligro en una “isla polvorín”

Que a todas éstas, una cosa les digo, yo me quedo con las “piñas como trankas” del agricultor ese de Los Realejos porque, independientemente de sus coñadas y tal que es su estrategia comercial particular para enfrentarse a los Mercadonas y demás, la cosa es que agradecidos debíamos estar de que todavía quede alguien por ahí con ganas de pasar un tractor a un trozo de huerta porque en eso ya hoy en día nos puede ir hasta la vida”

Piñas komo trancas…a compartiiiiirrr Canarias.y todo el mundo a compartir los productos..

Gepostet von Fruteria Agricultor am Montag, 15. Juli 2019

Es tal la cantidad de zarzales, de maleza y, en definitiva, de combustible -que en muchos casos levantan varios metros del suelo- en tierras abandonadas a lo largo de la Isla de Tenerife, supongo que otras como La Palma estarán igual o peor, que aún sin empezar el verano (la nube esta de julio todavía no se larga) da escalofríos pensar a lo que nos podemos enfrentar en una situación de siroco y sobre cuarenta grados de temperatura y la humedad por debajo del 20%. Escalofríos sólo de pensarlo.

Y mira que se escucha siempre, tras los incendios claro está, la misma cantaleta de la prevención, de que los fuegos se apagan en invierno, que si patatín que si patatán y nada, casi ningún ayuntamiento (y mucho menos el Cabildo) están por la labor de acabar con esto. Incluso cuando alguno ha dado un paso por ahí para medio obligar a los propietarios a tener las huertas cerca de las casas al menos aradas lo han pagado caro electoralmente hablando. Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, pero durante un rato.

Éstos días, dándome una vuelta por esos cerca de 800.000 metros cuadrados que el Gobierno de Canarias ha declarado de urgente ocupación en Santiago del Teide, El Tanque y Los Silos para el siguiente tramo del anillo insular (10 kilómetros que nos saldrán a ¡40 millones el kilómetro! y donde ni el 1,2% irá a pagar las expropiaciones y de ahí la “urgencia” de estos sinvergüenzas que llevaban 40 años en el Gobierno y no han tenido tiempo de hacer las cosas para no quitarle derechos a la gente a reclamar un precio justo) y en verdad, visto lo visto, ya les digo yo que quizás la mejor “solución” para salvaguardar las casas y las vidas de las personas sea esa, rodearnos todos de autopistas incluso en parajes únicos como esos. Hasta los ecosocialistas las defienden ya y los “ecologistas puros” callan y sólo les preocupa no sé qué rollo de un solar urbano en La Tejita que nos terminará costando una fortuna para indemnizar al gallego que quiere hacer un hotel para el que le han dado licencia (800 camas para Granadilla que preocupan mucho frente a las más de 3.000 de Arico sobre las que nadie chista o las más de 15.000 entre Arona y Santiago del Teide que tampoco ocupan ni preocupan a nadie).

De todas formas, y de seguir las cosas así, está claro que en un momento dado ni las carreteras nos van a valer de cortafuegos y hasta el Teide anda avisando que está en condiciones de dejar pasar el fuego de un lado a otro de la Isla sin más, porque no permiten tocar ni un tronco viejo de retama que se está secando también, por el ataque de hongos y demás, dado que estaban adaptadas al aprovechamiento humano (la poda que también la hacían de alguna manera las grandes nevadas que ahora escasean) e incluso al pastoreo. Y de eso al “aquí no se pisa” pues ya veremos si nos gusta más verlo arrasado por un incendio, muchas veces inevitable hasta por causas naturales. Hay quien dice que sí, porque se trata de procesos ecológicos y vale, pero la cuestión es que ahora lo que están en peligro son los pueblos y las casas donde vive la gente y donde tenemos la poca ganadería que queda.

¿Hay que cambiar la mentalidad? Hombre, cabría pensar que sí, que esto de tener una huerta y poderla atender no es una maldición divina, seguramente si los alemanes se vieran en su país con estos terrenos y éstas condiciones climáticas está claro que no pasaban ni por el supermercado, que en verdad da vergüenza en esos colegios del sur ver cómo habitualmente son los alumnos y alumnas extrajer@s los que más se motivan con el huerto escolar. Pero aquí nos ha dado porque lo mejor es abandonarlo todo y esperar a ver si nos pasa alguna carretera y nos dan cuatro duros, los duros que les dé la gana a ellos y sin rechistar que te lo declaro de ‘urgente ocupación’ y a llorar al río.

No es el caso de todo el mundo, es verdad, también en El Tanque le han fastidiado a muchos su modo de vida, arrancándole incluso hasta la vivienda (unas quince o así) para que los demás podamos levantarnos media hora más tarde. Lo de más seguro ya veremos porque agüita con la inseguridad manifiesta y la ristra de muertos que llevamos ya en los peligrosísimos nuevos tramos del anillo insular abiertos (faltan tres). Al aumentar el tráfico (toda carretera nueva hace que aumente el tráfico por encima del 15% habitualmente) han llevado ahora el caos de la TF-1 a la altura de Adeje; sobre todo entre Fañabé y el cruce de Los Cristianos y principalmente por la tarde.

Un polvorín los bancales abandonados cercanos al drago milenario de Icod de los Vinos

Y sí, todo tiene que ver, la desafección a la tierra, las carreteras, la movilidad… y asuntos estratégicos pendientes como el agua para que la gente pueda atender y regar la huerta incluso por seguridad. Se da el caso que ayuntamientos como el de El Rosario se han gastado una pasta en el mercadillo del agricultor y después han caído en la cuenta de que el asunto es que no les quedan agricultores. Romería sí, pero agricultores o ganaderos pocos y hasta en la de San Benito están adornando con cebollas y tomates de plástico. Y lo poco que queda de secano porque Escolástico ha priorizado el asfalto para el Polígono de La Campana (una millonada de dinero público mientras los empresarios beneficiados pondrán cuatro perras gordas) a una red de agua imprescindible en El Rosario y en buena parte de la Isla para poder regar las huertas cuando hace falta. Hasta como medida de seguridad contra incendios.

Que antes es porque no había dinero, pero ahora es que no saben qué hacer con él y prefieren hacer autopistas a mantener la Isla como un vergel y muchísimo más segura y sana para todos y todas. Pero desengáñense que no hay de qué, la gente quiere más carreteras, más coches, circuitos para correr con los coches y las motos (en una Isla donde no hay ni un velódromo y a donde vayas con bicicleta te la juegas) y los políticos lo que tienen claro es que aquí vamos a donde está el voto: el fútbol, carnaval, la cacería y las carreras de coches. ¡Qué ya les digo que hasta los ecosocialistas andan pidiendo más autopistas ya sin cortarse un pelo a fin de hacerse con un sillón al precio que sea!

Que a todas éstas, una cosa les digo, yo me quedo con las “piñas como trankas” del agricultor ese de Los Realejos porque, independientemente de sus coñadas y tal que es su estrategia comercial particular para enfrentarse a los Mercadonas y demás, la cosa es que agradecidos debíamos estar de que todavía quede alguien por ahí con ganas de pasar un tractor a un trozo de huerta porque en eso ya hoy en día nos puede ir hasta la vida. No porque nos vayan a faltar las zanahorias de Holanda ¡díganme ustedes los holandenses esos tan listos sembrando zanahorias como los magos de antes! No, la cosa es que como nadie lo haga nos puede entrar el fuego por la puerta de la casa para adentro mientras los defensores de la tierra seguimos en pie de guerra en La Tejita.

Fuente: https://noincineraciontenerife.wordpress.com




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