Ángel Víctor Torres y TUI, empeñados en salvar la temporada de invierno

Los alemanes quieren test (PCR) para los turistas a la salida de Canarias, pero ¿quién nos protege a nosotros de los alemanes que lleguen infectados al Archipiélago? ¿Quién protege a nuestros mayores, a nuestros vulnerables, a nuestros niños? 

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, mantuvieron en la mañana del pasado lunes una reunión con el CEO del grupo TUI, el alemán Sebastian Ebel, de cara a planificar la temporada turística de invierno y a fijar estrategias que garanticen los flujos de turistas, para lo que se espera rebajar los actuales índices de incidencia de la pandemia COVID-19 en las Islas, que están llevando a países emisores a advertir sobre ese riesgo a sus ciudadanos o bien a desaconsejar el viaje al Archipiélago.

El jefe del Ejecutivo canario calificó hoy esa cita de “importante reunión”, a la vez que agradeció al CEO de TUI su desplazamiento hasta Gran Canaria para atender in situ esta convocatoria. Torres también subrayó que Canarias está adoptando “todas las medidas y decisiones necesarias para revertir la actual situación de la COVID-19 en las Islas”, porque “tenemos que tratar de conseguir que los datos actuales de contagiosidad sean más favorables”.

En relación con los contagios masivos que se sufren en las Islas, Ángel Víctor Torres persiste en señalar a la sociedad canaria como principal responsable, y sigue sin asumir la hipótesis del portavoz de su comité científico, Lluis Serra Majem, que señaló hace unos pocos días que el contagio masivo en Las Palmas de Gran Canaria podría estar vinculado a la llegada de turistas.

Salvar la temporada a toda costa

Ángel Víctor Torrres centra sus objetivos en salvar la temporada de invierno pese a que se demuestra que el turismo en Canarias sin test PCR a la llegada y una cuarentena preventiva (hasta saber los resultados) es inviable si se pretende salvaguardar la salud pública en las Islas.

Los test PCR a la entrada ­—en puertos y aeropuertos— serían la única forma de evitar los confinamientos selectivos, el cierre de colegios y el colapso sanitario. Pero, desgraciadamente, nos quedan pocas dudas de las prioridades de Torres, empeñado en reflotar los intereses económicos de un monocultivo —el turístico— que está demostrando ser tan endeble como los otros monocultivos que hemos sufrido a lo largo de nuestra historia.

La situación hospitalaria se agrava cada día que pasa (“Lleno total en la planta de coronavirus en Lanzarote”). Solo tenemos que dirigirnos a un centro de salud de atención primaria para descubrir el drama que están sufriendo los enfermos y el personal sanitario de las Islas.  

PCR para los alemanes a la salida

Esta propuesta de TUI, que el señor Torres secunda, está generando un hondo malestar en las Islas. Los alemanes quieren test (PCR) para los turistas a la salida de Canarias, pero ¿quién nos protege a nosotros de los alemanes que lleguen infectados al Archipiélago? ¿Quién protege a nuestros mayores, a nuestros vulnerables, a nuestros niños?  

Los alemanes quieren test a la salida para que no les llegue ningún infectado, y los positivos se quedarían, con el todo pagado, en hoteles o, lo que es peor, ingresados en nuestros hospitales.  

En nuestra Editorial de principios de mayo ya avisamos: “la seguridad sanitaria para el turismo nos obligará, paradójicamente, a vivir en una constante inseguridad sanitaria en las Islas”. El pronóstico se adivinaba ya muy complicado para mantener el mismo modelo turístico y, sobre todo, advertimos de los peligros de “sometemos nuevamente al discurso de que el turismo es la única alternativa (…). Tenemos la responsabilidad, la obligación, de emprender una nueva dirección en el campo productivo, modificar nuestros modos de relación con el paisaje, recuperar y poner en valor otros sectores productivos. En definitiva, necesitamos imaginar Canarias de otra manera. Evitar, en la medida de lo posible, que el peor de los horizontes se cierna sobre estas Islas”.