Literatura

Destino final (69 palabras)

No era un buen día para morir; así que sacó fuerzas de flaqueza y, agarrándose a un providencial tronco que encontró tras haber caído al mar  desde el barco en el que realizaba un divertido crucero para solteros… recaló en una perdida isla. Lleva doce largos años subsistiendo a base de agua de coco, pescado, moluscos y algo de verdura; haciendo honor a su irreparable condición de eterno «singer».

Daniel Olivera




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *