El atletismo canario despide al maratoniano Santiago Brito Serrador
El pasado once de agosto falleció Santiago Brito Serrador (1952), hombre vinculado al atletismo desde los años setenta, que fue despedido por amigos y familiares en un sencillo acto en el Hospital de Dolores del casco de Aguere, su ciudad. Docente de profesión, vivió intensamente el deporte como corredor de fondo, aunque también tuvo título de monitor deportivo y juez del Comité Canario.
El atletismo de fondo en los años setenta tuvo atletas de gran nivel entre los que se encontraba este atleta. Asiduo de carreras pedestres populares se bregó con otros destacados del momento como Jesús Perera, Francisco Oramas, Damián Guanche, Quintero Adrián, Pablo Moreno, Miguel Alemán, Francisco Reyes, Chano, Salvador Guzmán, etc. Con ellos compartió podios en campeonatos regionales, sobre todo de cross. En pista corrió desde los 800 metros hasta las distancias de fondo. Sin embargo, fue reconocido sobre todo por sus registros en maratón.
Brito solía recordar y narrar con detalle algunas de las carreras importantes de los setenta y ochenta en las que participó con los mejores del momento en las islas. Entre sus proezas mayores está su victoria en uno de los maratones denominados Islas Canarias, en esa ocasión de 1981 fue organizado en Gran Canaria con salida en Gáldar y llegada en Las Palmas. Brito solía salir reservado para imprimir su ritmo más alto en los kilómetros finales. Entre los atletas de mayor nivel estaba el campeón de España de la distancia (42.195 metros) en 1972 y 1977 y subcampeón en 1974 y 1978, Santiago Manguán que, al parecer, veraneaba en la Isla. El burgalés había sido olímpico en Montreal 76, con lo que su presencia acaparó la atención del mundillo deportivo canario.
Sin embargo, su rival más directo era otro tinerfeño, José Antonio Quintero Adrián, con quién tuvo gran amistad y rivalidad. Quintero desde finales de los setenta estaba en su mejor momento y era difícilmente vencible, como sucedió con Guanche años antes, pues imponía un ritmo importante desde la salida. Quintero salió detrás de Manguán y, cuando lo cogió, decidido a por el triunfo, codo con codo con el internacional que no venía en buena forma física. Ambos se escaparon en solitario por los tirones del atleta de Valle de Guerra. La táctica de Brito fue más conservadora los primeros treinta kilómetros, dejando fuerzas para el final. Era un atleta auto disciplinado que se entrenaba a sí mismo. Así fue que a la altura de Arucas se retiró de competición Santiago Menguán. Quintero, extenuado por el esfuerzo llegó escaso de fuerzas a la entrada de la ciudad. Santiago Brito recortaba distancia y cazó a Quintero en las calles de Las Palmas de Gran Canaria, donde el público se aglomeraba y animaba con mayor ímpetu. Pero la suerte estaba echada. Brito era consciente de su buen final y de su metódica preparación para cubrir la distancia. Poco a poco se fue despegando y solamente miraba el cronómetro para concluir con una marca inferior a las dos horas y media.
Así fue, Santiago Brito logró una sonada victoria y batió el récord de Canarias de maratón con 2h29’55. Un registro de nivel muy laureado por la prensa canaria. Vanos fueron los intentos posteriores pues durante una década permaneció invariable. Solamente la llegada de otro de los grandes del fondo canario, el fasniero Domingo Frías, pudo romperlo en 1991 al correr en Donostia en 2h20’01. Después llegaría el del corredor gomero Juan Jesús Casanova en Sevilla 2000 con 2h17’26 y el actual del lanzaroteño José Carlos Hernández Cabrera. Sin embargo, en Canarias nadie aún ha corrido más rápido un maratón.
Ricardo Fajardo