ActualidadCanariasDeporte

El atletismo canario, modelo de actividad en la nueva situación sanitaria

El confinamiento decretado por el Gobierno dejó en el congelador la actividad deportiva a todos los niveles. Tras el estado de alarma el letargo ha ido floreciendo. En Canarias, tal vez por su “eterna primavera”, algunos deportes han visto florecer su actividad con distinto grado de atrevimiento. El fútbol se alejó a la isla de El Hierro para mover el balón por el municipal de La Frontera. La lucha canaria se desgañita buscando una vereda que le lleve a algún terrero, con “equipos de la mar o de la montaña”, eso qué más da. Otros buscan medidas, normativas y soluciones. El atletismo no esperó demasiado en Canarias y cargó las balas de sus pistolas, puso sus cronómetros a “cero” y desplegó las cintas de medir. Solamente una competición en Nerja (Málaga) se adelantó al atletismo canario, pero fue un breve encuentro con treinta y ocho actuaciones –hay atletas que hacen varias pruebas-. No cabe duda que clubes y federaciones se han tenido que replantear sus objetivos, como señala David Ruano[1] la “nueva normalidad” estará caracterizada por ser una actividad básicamente dirigida al ejercicio físico, fomenten programas activos en tal sentido, máxime a efectos de prevenir el posible auge de otras formas de ocio que puedan, de algún modo, asimilarse a conductas sedentarias.

Limitación de participantes y de pruebas simultáneas (La Manzanilla), 23 de agosto.

El Mitin Santa Cruz de Tenerife

Todos miraron el 25 de julio al Mitin Santa Cruz de Tenerife, un evento en una isla mayor, en la capital, pero con su vientre rozando el límite del término municipal de Aguere, en un conglomerado de cuatrocientas mil personas. El Club Corredores Tenerife Santa Cruz preparó un plan de riesgo sofisticado (10 páginas), visto con lupa por las instituciones. Limitó el número de pruebas, de menores, de veteranos, de jueces, de público –vaya osadía- y diez días antes, con “todos a sus puestos” se encendió la luz roja. Se suspendía el evento por falta de personal auxiliar para tanta ambición, por querer admitir público, aunque fuese limitado. Replanteada y suprimida tal pretensión, decidimos hacerlo a puerta cerrada. Hubo visto bueno siete días antes. Tuvimos 291 actuaciones y de nuevo actividad, no se esperaban grandes marcas, pero las hubo, sí sentir la alegría del regreso a la competición y un recuerdo in memoriam a Eduardo Medina.

Gran Canaria y La Palma inician su actividad

El primero de agosto va a tener nueva actividad, en este caso promovidas por las federaciones de Gran Canaria y Canaria de Atletismo. La Ciudad Deportiva Gran Canaria reúne a más de un centenar de atletas, con 169 actuaciones individuales. Tras este primer control sigue un segundo también en agosto. La Canaria y el Cabildo de La Palma abren las puertas de su instalación más importante en la Isla, con 48 actuaciones, el 1 de agosto. Luego abren fuego con un encuentro regional, ya mediado el mes, Campeonato Sub 16, con atletas menores de todas las islas, que llegan a 243 participaciones en un programa amplio de pruebas. 

Acceso cerrado al público, control de temperatura y asistencia bajo acreditaciones en XII Mitin Santa Cruz de Tenerife.

La Copa Ciudad de La Laguna

También el veterano CEAT 1984 dio continuidad a la Copa de La Laguna en La Manzanilla, el estadio de las más antiguas jornadas de atletismo desde los años cuarenta, el 7 de agosto. La estela del encuentro anterior en el CIAT ayudó, pero los organizadores tuvieron que doblar esfuerzos para sacar adelante un lúcido encuentro. El aforo reducido impide mover un gran número de participantes, 132 actuaciones, pero la satisfacción se traduce en buenos resultados deportivos y sociales. El histórico atletismo de La laguna está en marcha también con competición bien programada, además con uno de los eventos más esperados de la temporada, con sus dieciocho ediciones. 

La Federación de Tenerife promueve tres Controles en nueve días

Imparable, el atletismo canario ve como la Insular tinerfeña que preside Jonathan Hernández, se compromete con tres controles en poco más de una semana, 14, 19 y 23 de agosto, movilizando a los atletas que buscan marcas nacionales. La actividad implica a 82, 81 y 103 actuaciones individuales con marcas considerables como los 10,70 de Raúl Martín en 100 metros lisos. La actividad en Tenerife ha sido enorme, pese a las condiciones tan complicadas, con cinco encuentros en un mes. Hay que entender que, pese a que dos eventos fueron privados, de los clubes CCT Santa Cruz y Ceat 1984, la Federación de Tenerife precisa movilizar al Comité de Jueces con su propia normativa sanitaria para todos ellos, lo mismo que el ente regional.

Eliminación de entrega de medallas, solamente a la madre del homenajeado, sin más protocolo.

No todo ha sido un camino de rosas para el atletismo canario con complicaciones para poder entrenar, y mucho más competir, en Lanzarote y Fuerteventura que tienen sus instalaciones cerradas. También en municipios de otras islas ha habido complicaciones burocráticas que se van, poco a poco, solventando. Los planes de riesgo aumentan la complejidad de este deporte. Sociológicamente ha de considerarse esta necesidad de volver a lo que había, la “nueva normalidad”, como si la inercia nos impulsara, casi sin pensarlo, pero se hace necesario el debate de ver hacia dónde vamos. Replantearnos la actividad federada o adaptarnos, como parece sugerir David Ruano[2], a un posible avance hacia el deporte-ocio no competitivo y, tal vez, no federado. Podemos concluir en que ha habido una modélica y frenética actividad en Canarias, una respuesta inmediata para un modesto deporte amateur en el que la implicación de personas tiene carácter mayormente no profesional. Una simbiosis que ha sido posible también por la actitud de administraciones municipales e insulares, la claridad de ideas de las federaciones, la ilusión que meten clubes, técnicos y deportistas y la complicidad de jueces, todos ellos en una rápida adaptación a una nueva situación. Al menos aparentemente es así, pero la evolución del COVID 19 y sus implicaciones futuras está por ver. ¿Volveremos a grandes eventos internacionales o se reforzarán encuentros locales y amateurs?

Ricardo Fajardo, presidente del Club Corredores Tenerife Santa Cruz.

 

[1] En El deporte tras el coronavirus, José Luis Pérez Triviño (Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, 2020). Preguntas y respuestas. Pp 267/278. David Ruano es Juez Árbitro de Atletismo.

[2] Op. Cit.

Foto de portada: Jueces en situación covid19, sin contacto, sin papeles , con mascarilla y sin manipular artefactos.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *