ActualidadComentarioElpaiscanario.com

En España puedes terminar en la cárcel por hacer un chiste

El final del “consenso político” macerado en la mal llamada Transición, que silenció las disidencias y normalizó un “sentido común” sin excesivas fisuras hasta bien entrada la primera década del siglo, va consolidando en el Estado español un modelo represivo que te puede llevar a la cárcel por publicar un chiste en una cuenta particular de Twitter o Facebook. El caso de Cassandra -se le piden dos años y medio de cárcel y tres de libertad vigilada por publicar en su cuenta de Twitter unos chistes sobre el almirante franquista Carrero Blanco-, nos muestra los márgenes y da cierta profundidad de lo que aún está por llegar.  

Mientras algunos se empeñan en seguir jugando a las batallitas parlamentarias, la represión fascista toma cuerpo en un Estado donde el discurso ambiguo y estridente sobre las “libertades” se torna en condena. La dura realidad, como decimos, es que el “consenso político” –aunque subsista en algunos imaginarios-  terminó hace mucho tiempo y, por lo tanto, cualquier movimiento o gestualidad irreverente te pueden convertir, como a Cassandra, en una subversiva antisocial.

Sin duda alguna, la decadencia de un Estado -no se trata solo de un Gobierno-, se mide teniendo en cuenta el nivel de represión que adopta para castigar nimiedades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *