Intersindical Canaria demanda la apertura de las nuevas instalaciones del Servicio de Urgencias del Hospital de La Candelaria
El bloqueo de los Servicios de Urgencias en Canarias es consecuencia del colapso del conjunto del sistema sanitario público que venimos arrastrando en las últimas décadas ante un desmedido crecimiento poblacional con similar número de camas y recursos y una gestión gubernamental, repetidamente errática.
Más concretamente, en la isla de Tenerife, además de factores globales como la baja inversión reiterada en recursos humanos, materiales e infraestructuras, la sobrecarga laboral, asistencial, la precariedad y la inseguridad jurídica, nos encontramos en el Hospital de La Candelaria con un injustificado y reiterado retraso en la apertura de las nuevas dependencias del Servicio de Urgencias, anunciada por última vez para finales del pasado año, y que vendría a dignificar la situación en la que se encuentran pacientes y usuarios en el actual Servicio de Urgencias y por otro lado, serviría a la hora de aplicar un verdadero plan de contingencias en el conjunto de la isla de Tenerife, donde la premura en la atención sanitaria no dependa del área de salud que por domicilio se le asigne al paciente.
En el ya lejano 2019, se iniciaron las obras tras ser adjudicadas por 4 millones de €. Seis años después, el gobierno no acierta a dar una fecha para su puesta en funcionamiento. La necesaria inmediatez para la entrega de esta obra tiene que ver con la situación que están padeciendo los pacientes, usuarios y profesionales.
Al parecer, la obra está pendiente de la instalación de la depuradora de aguas residuales y de la pasarela que debe comunicar los accesos con el edificio principal, desconociéndose las causas de estas carencias en la edificación realizada.
Ante estas afirmaciones, entendemos que, en su caso, la obra debe ser ya asumida por la administración sanitaria, y culminados de inmediato los trabajos pendientes para la puesta en funcionamiento.
Sirva como ejemplo, que la actual sala de espera está ubicada en contenedores, con limitaciones de espacio y ventilación; que en el área asistencial se agolpan los pacientes en camillas, sin ningún atisbo de intimidad, más allá de un biombo o cortina y sin espacio físico para que los profesionales puedan brindar en condiciones los cuidados más básicos. Así, es primordial exigir que, el nuevo edificio, solventando de inmediato las presuntas carencias, sea puesto a disposición de la actividad asistencial.
Secretariado Nacional de Salud de Intersindical Canaria