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Respecto a la procesión del 1 de Mayo (Día del Trabajo). Comunicado Canarias Straight Edge

Es cada vez más habitual ver que desde la izquierda se critica el fetichismo trasnochado de la Semana Santa. Se ridiculiza y critica la Semana Santa, sus procesiones, rituales… Hechos que de por sí, es positivo, claro está, ya que es prueba de que, al menos estéticamente, el cristianismo tiene menos aceptación. Lo que quizás no es tan positivo es que pocas semanas después, de donde vienen esas mismas críticas participan en su propia procesión, la del 1 de Mayo. Y es que la similitud entre estas actividades (la manifestación del 1 de Mayo, y las procesiones de Semana Santa) es tal, que muy pocas cosas las diferencian.

Una número indeterminado de personas salen a la calle, de manera prácticamente mecánica, siguiendo el ritual, “lo que toca”, pero sin realmente un contenido, o algo de profundidad del porque están allí, pasean lentamente, por las calles, siguiendo a líderes, extasiados de un dogma, recordando sus mártires, saludando a viejxs amigxs, mirando por encima del hombro y a la misma vez con ilusión a lxs nuevxs monaguillxs, preguntándose si estxs monaguillxs se han leído la biblia particular de su religión y otros textos con olor a pasado, pero fundamentales para los seguidores de esta religión. En ambos casos, Procesión de Semana Santa y Procesión del 1 de Mayo, no se tiene especial interés en crear ningún tipo de influencia, ni cambiar nada, se va “porque se tiene que ir, es lo que toca” en estas fechas festivas. En ambos casos, la mentalidad es la misma: la espera de que la próxima procesión, el número de feligreses se haya multiplicado, independientemente de que sea de una manera tan zombi como la de los que están hoy, sin tener nada nuevo que aportarles, o nada que les pueda interesar a esos nuevo feligreses que quieren reclutar. Llegaran por arte de magia, pero llegaran, y sin tener muy claro para qué, ni ellxs, ni lxs lideres de la religión.

Lo que también se espera en ambas procesiones es que llegue un día por arte de magia, como caído del cielo, es “El Día D”, el día que todo va a cambiar, la fecha prometida. La Salvación. Tienen la mente puesta en esa fecha de que algún día llegara, y mientras, va pasando el tiempo, los días, los años, sin que nada cambie, ni siquiera estas procesiones.

En ambas procesiones, desgraciadamente a veces se comparte paseo con “personas” de parecido perfil: nostálgicos del pasado, que viven en un siglo atrás aproximadamente, grandes líderes, o personas con delirios de liderazgo o mesías, intelectualoides bien empapados de la historia de su religión, que también viven muy atrás, alejados del presente, con Fe Ciega en sus dogmas, y que te marean con sus discursos casposos y anécdotas de sus grandes líderes y momentos históricos de hace entre 60 y 120 años atrás. También se cuelan machistas, algún que otro homófobo, especistas… ¿De verdad estos son nuestros compañeros de viaje? ¿“La Tierra Prometida” vendrá de la mano de esta gente, o simplemente con ellos?

Y después de la procesión a casa, con el sentir del deber hecho, ¡Que orgullosos estarían de nosotrxs nuestros mártires y “dioses históricos”!

Paseos procesionales vacíos de contenido, fechas festivas y reencuentros con viejxs amigxs dentro de este ambiente festivo, líderes, dogmas, biblias, mártires, fe ciega, espera de la llegada de La Salvación… Incluso compartimos el olor a incienso en nuestros Pasos. Nada nuevo que ofrecer, sino la misma canción año tras año, década tras década, Incluso el reciclaje es tan nulo, que gran parte del día nos lo pasamos recordando con nostalgia tiempos pasados. Mientras, la gente de barrio durmiendo en sus casas, o en la playa, alegres porque el Sistema les “regala” la Fiesta del Trabajo.

El contenido, la conciencia, incluso la propia actividad, acción, o el barrio, lo dejamos para otro momento, quizás para cuando llegue el Día Prometido. La lucha CONTRA el trabajo, principal pilar donde se sostiene el capitalismo, que nos esclaviza y nos roba la vida, haciendo que los sindicatos y sus fieles con ansias de protagonismo, puedan negociar, beneficiarse y crecer a con nuestro sudor y nuestra sangre mientras nosotros les dejamos que manejen y negocien con nuestra esclavitud de manera gratuita. Bailando al son de estos sindicatos y sus mequetrefes ponen la guinda para “nuestra procesión”. Ahora sí, el próximo año volveremos a ridiculizar la de los cristianos.

Esperemos que esto sea entendido como lo que es, una crítica destructiva para todo aquello que tiene que caer de una vez por todas. Una crítica constructiva para todo aquello que debe empezar a regenerarse. Y un apoyo total y absoluto a todxs lxs compañerxs que deciden participar en el 1 de Mayo para intentar cambiar las cosas.

                                                                         

Comunicado Canarias Straight Edge

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