¿Canariofobia?
La patronal turística y sus representantes en la tierra, el gobierno Clavijo/Domínguez, se muestran muy contentos. El turismo sube como la espuma, los ingresos aparejados de los empresarios con ello y las perspectivas para el verano y el invierno son magníficos. Nos convocan al resto de canarios y canarias a celebrar tamaño éxito. Según ellos, que los empresarios ganen mucho dinero con el turismo depredador debe ser motivo de orgullo para el resto del pueblo canario.
Los datos son claros. Canarias es la tercera comunidad autónoma en desempleados. No se entiende. Sí el turismo, máximo creador de empleo al parecer, va como una moto ¿por qué mantenemos un catorce por ciento de parados? Canarias es la segunda comunidad autónoma en horas trabajadas pese a las protestas de absentismo laboral que hace la patronal y la penúltima en salarios. Eso sí, la segunda cesta de la compra más cara.
Hay que carecer del sentimiento de la vergüenza para sacar pecho por la buena marcha de la economía canaria cuando tres cuartas partes de la población de las islas se las ven y se las desea para salir adelante. Ni Clavijo ni Domínguez tienen motivos para alegrarse a no ser que solo piensen en la patronal turística. Se olvidan en sus alegrías de la miseria, los desahucios, la falta de vivienda, la brecha salarial entre hombres y mujeres…
Eso sí, cuando se les señala que el turismo voraz y acaparador no es la solución, sino parte importante del problema, te acusan de turismofobia u otra palabreja que los corifeos de turno le buscan. Y encima, sacan expertos nutricionistas reprochando lo mal que nos alimentamos los canarios y canarias, aconsejándonos que comamos más pescado. Esos coristas de las cadenas de alimentación no han visto el precio de la cesta de la compra, quizás porque compran en tiendas gourmet. No tienen ni idea del precio del pescado. El cherne a 16 euros el kilo cuando está de oferta. No tienen vergüenza. Por eso les dicen sinvergüenzas.
Meri Pita
Militante de Reunir
Foto de cabecera: El País Canario.