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“El entierro prematuro”: un cuento de Edgar Allan Poe

En lo largo y ancho de la historia, la humanidad ha sufrido muchos males, miedos y horrores. Pero también, se ha trabajado y se han encontrado diferentes mecanismos para que, tales enfermedades se puedan combatir y tratar de ayudar al hombre y la mujer a superar dichas manifestaciones de horror y convulsión. Ha sido una batalla que, algunos asumieron con mucha hidalguía, y otros decidieron abandonar ya que, entre tanto esfuerzo y total dedicación, se vieron abrumados por la fatalidad del camino andado.

En ese mismo ciclo de batallas quijotescas y luchas por encontrar ese algo en la tierra que brindara una solución, algunos hombres, tratando de dejar una huella imborrable de su camino, decidieron erigir monumentos. Otros difundieron presagios escatológicos que son vigentes hasta hoy día. Pero, hubo algunos de ellos que, en su afán de reencontrarse una y otra vez, transmutaron todo lo que estaba a su alrededor hasta convertirlo en la máxima expresión de una corriente artística o de un género literario, que sería parte de los incomprendidos en la literatura.

Esta historia impávida, nos remonta al año mil ochocientos cuarenta y cuatro. Un momento muy especial en la literatura, ya que, era esta fecha en la que surgía desde la pluma y las entrañas del terror uno de los cuentos más lúgubres y brutales que se ha escrito. Me refiero a la obra “El entierro prematuro” del escritor norteamericano Edgar Allan Poe. Este texto, creo yo, ha dejado premisas y también aportes importantes para tratar algunos de los males que mencionamos con anterioridad. El autor, aborda con hondura un problema que se sufre en algunos sectores de la sociedad, y que con el paso del tiempo se han ido descubriendo más aportes para tratar este mal.

La catalepsia, es uno de esos fenómenos muy inusuales que, ha llevado un estudio muy amplio dentro de diferentes ramas del conocimiento; la medicina, la psicología, la psiquiatría y también la literatura han abordado con profundidad este mal que, ha tenido algunas conclusiones, pero aún falta mucho por descubrir ya que es solo el padeciente de tal enfermedad, quien siente lo verdaderamente visceral y retorcida que puede llegar a ser dentro de su día a día. Edgar Allan Poe aborda este tema en su cuento, dándonos algunas pistas sobre como se interpretaba en aquella época, y es que fueron miles de casos los que salieron a luz sobre personas que fueron declaradas como muertas cuando aún estaban vivas y la explicación para esto, era que habían sido inducidos en un sueño profundo y horroroso que los dejaba sin muestra de signos vitales, convirtiéndolos así en muertos vivientes, para después, terminar siendo enterrados vivos.

Edgar Allan Poe nos entrega una narración exquisita, llena de metáforas y figuras literarias muy bien fraguadas. El relato, se mueve entre la primera y tercera persona, así mismo la fineza de la retórica y el embellecimiento del lenguaje que no se estancan, por el contrario, recorren con rigurosidad cada página de esta historia. La versatilidad que muestra el escritor en esta obra es espléndida, ya que también nos deja muchas reflexiones sobre el miedo y el horror que pudo haber sentido una persona que fue enterrada viva y que, en algunos casos, murió por el hecho de que, la catalepsia aún no era un trastorno que se podía diagnosticar en aquellos años.

Me parece brutalmente hermosa, la manera en que Edgar Allan Poe, aborda también lo onírico de la ficción en la vida real. El autor, hace una perfecta transición entre la cantidad notable de casos catalépticos de los que hay un testimonio y el personaje principal de su obra, llevándonos así, a estar frente a un símil bastante riguroso y a la misma vez macabro.

“El entierro prematuro” no solo es un principio para abordar con hondura la catalepsia desde la ficción, también es una narrativa que nos invita a retomar este tipo de padecimientos con más calma y serenidad. Edgar Allan Poe, de manera quirúrgica nos entrega un texto lúgubre que, a la vez, se convierte en una epifanía repensada sobre las bases de la psicología actual en la posmodernidad.

“El entierro prematuro” también es un cuento en el que su autor, nos muestra algunos de sus miedos más profundos. Poe, en las últimas líneas de su obra, se imagina siendo enterrado vivo, algo que sería para él; como haber sido arrojado al más oscuro de los infiernos, mientras la vida lentamente se va apagando, como si fuera una vela, en medio de un grotesco ventarrón. Esta metáfora nos demuestra que, hasta el más frío de los corazones, le teme a la llegada inevitable de la muerte, misma que, ronda cada línea de este texto.

 

Omar Cruz

@OmarZavala1998

 

 

Omar Cruz es hondureño por nacimiento, estudiante de la carrera de Periodismo y Antropología, narrador, ensayista, columnista internacional, reseñador literario y autor del poemario: Hologramas de ayer, hoy y para siempre… (Atea Editorial, 2019) sus artículos y poesía han sido publicados en periódicos y revistas de México, Argentina, Colombia, Venezuela, Honduras, Guatemala, España, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana, Islas Canarias e Italia.  En septiembre del año 2022 fue finalista en el concurso de cuentos de ciencia ficción, suspenso, misterio y terror convocado por la revista literaria mexicana Inéditos. Su poesía está en antologías de: Honduras, Guatemala, El Salvador, Colombia, Venezuela y México. Ha sido traducido parcialmente al francés, italiano, inglés y recientemente al catalán.

 

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