Intersindical Canaria denuncia que el caos en la gestión del personal del Hospital Insular está complicando la asistencia sanitaria
El sindicato afirma que hay trabajadores que tras finalizar un turno de noche desconocen el servicio sanitario de destino del día siguiente
Intersindical Canaria denuncia que el caos existente en la gestión del personal del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (CHUIMI) está generando complicaciones en la atención sanitaria en el centro hospitalario.
El portavoz de la Federación Insular de Salud de Gran Canaria del sindicato, Ruymán Pérez, explica que “la falta de organización está provocando que trabajadores que finalizan un turno de noche desconozcan a qué servicio y en qué turno tienen que incorporarse en su siguiente jornada laboral”. Una situación que afecta, sobre todo, al personal de Enfermería, ya que la dirección de área no conoce con la suficiente antelación con qué personal cuenta cada día.
“En pleno repunte de la COVID-19, el Hospital Insular aún no ha comunicado al personal de Enfermería qué turnos deben cubrir el miércoles y jueves de la semana que viene, con la Semana Santa”, señala el representante sindical.
Intersindical Canaria asegura que ya han puesto esta situación en conocimiento del director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, “si bien, hasta el momento, no hemos obtenido respuesta”, afirma Pérez.
A la falta de previsión se une, además, la alta temporalidad que padece la plantilla del centro grancanario. “En la actualidad, al personal se le está realizando contratos por 12, 10 y 9 meses y, en el momento de la renovación, la Dirección Gerencia del Hospital no permite, en muchos casos, que los trabajadores puedan continuar en los mismos servicios sanitarios”.
En este sentido, Pérez explica que trabajadores con más experiencia en servicios especialmente sensibles como Urgencias o la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI), se están sustituyendo en estas nuevas contrataciones por personal con menos trayectoria profesional.
“Esta mala gestión no solo afecta a la plantilla del Hospital, sino que son los usuarios y pacientes los que, en último término, tienen que soportar las consecuencias de la incompetencia de los responsables públicos”, finaliza Ruymán Pérez.