Resistencia internacional

Periodista saharaui quema en directo pasaporte marroquí

El 18 de diciembre, el Sr. Mohamed Radi Ellili, periodista saharaui con asilo político en Francia, transmitió en vivo en Facebook la destrucción de su pasaporte marroquí prendiéndole fuego

Todos los saharauis que viven en los territorios ocupados del Sáhara Occidental o en Marruecos deben tener la nacionalidad marroquí, y se les niega su propia nacionalidad

En los últimos años y durante varios conflictos internos marroquíes, se han publicado vídeos en los que ciudadanos marroquíes prendieron fuego a sus pasaportes en el acto extremo de rechazo al poder feudal de Mohamed VI sostenido por el temible Makhzen[1] . Estos vídeos nunca se han mostrado en la prensa europea, que parece ser el eterno aliado del reino terrorista marroquí, silenciando sistemáticamente las barbaridades y abusos de derechos humanos cometidos en Marruecos contra los marroquíes y la ocupación violenta e ilegal del Sahara Occidental y la represión de los ciudadanos saharauis.

La última quema publica de un pasaporte marroquí fue del periodista saharaui Mohamed Radi Ellili, que recibió político asilo en Francia en 2018.

Esta decisión de Radi Ellili se tomó después de un aumento en la campaña de difamación y hostigamiento en los últimos meses por parte del Makhzen contra él y su familia más próxima, que aún residen en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y Marruecos.

El Estado marroquí a través de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST) y la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED) presentó denuncias contra personas residentes en el extranjero, incluido Mohamed Radi Ellili, acusado, según declaración conjunta de las tres instituciones, ante el Ministerio Público del Juzgado de Primera Instancia de Rabat por “insultar a funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones” y “desacato a los órganos constituidos”, así como “denuncias calumniosas”, “Delitos ficticios” y “revelación de hechos y alegaciones falsas” y, finalmente, “difamación”.

Ellili, que ocupa el primer lugar en la lista de acusados según la prensa marroquí, ha informado y comentado a diario en su página de facebook sobre los sucesos en Marruecos y el Sáhara Occidental ocupado, alcanzando cientos de miles de visitas en ambos territorios y en la diáspora.

El 13 de noviembre de 2020, dos hombres que se presentaron como equipo de reparaciones llegaron a la casa de la familia de Ellili , donde residen su esposa y sus cuatro hijos. Estos individuos comenzaron a filmar y discutir con la esposa de Ellili. Aunque la esposa de Ellili presentó una denuncia ante las autoridades marroquíes, el caso no ha sido investigado.

El 15 de diciembre de 2020, un grupo de cuatro hombres, supuestamente policías, fue a la casa de la madre Ellili en la ciudad de Guelmim en el sur de Marruecos, pero según Ellili estos eran personas vinculadas con el Majzen.

La madre, una anciana con diabetes y falta de visión, dejó entrar a este grupo, que también incluía a un joven saharaui (Sid Ahmed Bayrouk) que está al servicio de la administración interna marroquí. El equipo comenzó a cuestionar a la madre de Ellili, sobre las opiniones políticas de su hijo, su opinión sobre el régimen de Mohamed VI, sobre el Sáhara Occidental, su vida privada y su familia directa. Todo esto sucedió sin ninguna precaución de seguridad en relación con el Covid. La “entrevista” fue grabada sin autorización y se publicó online dos días más tarde y en los días posteriores se publicaron más vídeos atacando la dignidad de la familia.

Todos estos vídeos y acosos a la familia de Radi Ellili forman parte de la estrategia de intimidación del Makhzen, que, mediante amenazas a la familia, pretende silenciar a Radi Ellili, que desde París denuncia continuamente los crímenes cometidos por el Estado marroquí, sin detenerse ni siquiera después de la denuncia presentada en el juzgado de Rabat.

La familia de Ellili necesita protección, pero está totalmente a merced de las acciones del Makhzen y debido a la falta total de independencia judicial en Marruecos, las amenazas quedan totalmente impunes.

¿Quién es Radi Ellili?

Radi Ellili ha trabajado durante más de una década para medios de comunicación marroquíes en Marruecos y en el extranjero, ha presentado noticias de la televisión estatal marroquí en horario de máxima audiencia con más de 4.000.000 de espectadores diarios y es el único periodista que ha recibido un certificado de no aceptar sobornos, un caso sui generis que hace correr mucha tinta en Marruecos. A pesar de haber estudiado y trabajado en Marruecos, nunca ha dejado de ser saharaui, dice, primo de varios ex presos y presos políticos, que optó por intentar vivir y seguir su carrera de la mejor manera posible.

Después de la protesta pacífica de Gdeim Izik [2], la emisora de televisión estatal donde trabajaba Ellili inició un hostigamiento laboral que “disfrazó” el acoso político, Ellili dice que nunca accedió a mentir y difundir la propaganda que se lanzó en los días posteriores al desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik.

La congelación salarial fue solo una de las formas de hostigamiento al periodista hasta que fue despedido.

Ellili inició una “ronda” de entrevistas y debates en los que denunció su situación, más de 57 en Marruecos y también en el extranjero, hasta que se fue a Francia y decidió solicitar Asilo Político. Ya seguro, en París, concedió varias entrevistas, denunciando el reinado del terror de Mohamed VI y la verdadera situación vivida tanto en Marruecos como en el Sahara Occidental, algo que en Marruecos era impensable. Estas acusaciones llevaron a Marruecos a través de sus “agentes” a utilizar la difusión de calumnias y difamaciones a nivel personal utilizando casos inventados de naturaleza sexual, un modes operandi conocido y recurrente contra quienes se atreven a denunciar el verdadero rostro del régimen marroquí.

Días después de obtener el asilo, los medios marroquíes informaron que la “culpa” por la “persecución” de Ellili debe atribuirse a la directora del canal de televisión, una maniobra clara y manipuladora del régimen de Mohamed VI para desviar la atención y “sacudirse el agua del manto” colocando la culpa lejos de palacio y fabricando así otra víctima del régimen, esta vez la directora. La congelación salarial solo puede ser dictada por el estado en una emisora estatal y las órdenes provienen del ministerio que emite los pagos. La decisión del tribunal francés supuso un duro golpe para Marruecos, que tiene a Francia como su mayor aliado en la gran promulgación del “Marruecos democrático y desarrollado” que cuenta con decenas de millones de apoyos de la Unión Europea para el desarrollo de los derechos humanos.

Fuente: porunsaharalibre.org

[1] Makhzen – el verdadero estado marroquí – procesos y sistemas arcaicos y tradicionales del sistema político y de la monarquía, que incluyen, entre otros, el poder de decisión de los consejeros del rey y los altos funcionarios designados por este y controlan todo en Marruecos .

[2] campamento de protesta pacífica que reunió a decenas de miles de saharauis en las afueras de El Aaiún en los territorios ocupados que durante un mes exigieron sus derechos sociales, económicos y políticos y que fue brutalmente desmantelado el 8 de noviembre de 2010 con cientos de detenciones y torturas de personas a manos de las autoridades de ocupación.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *