Felipe N. González

OpiniónSociedad

Todos los días son domingos

Esa sensación, la que abarca todo nuestro cuerpo cuando sabemos que la pausa se acaba y la actividad empieza. Cuando nuestro último día de descanso se ha acabo, para así empezar con la rutina. Esa mezcla de emociones que parece ser proveniente de un coctel agridulce, por el no saber decir adiós desde al atardecer a un día especial cómo ese. Antes de que sea domingo, disfrutamos del descanso proporcionado por ese fin de semana que se convierte en la apertura de otra. Es el día entrante el que nos hace deambular por la pereza y el apego de las actividades venideras. Read More