27 OCTUBRE. Concentración: “En Tegueste NO necesitamos más gasolineras”
La Plataforma Vecinal No más Gasolineras en Tegueste convoca una nueva concentración, el próximo sábado 27, junto al solar a partir de las 10:30 horas de la mañana
Historias para no dormir
En una distancia no superior a 4 kilómetros de la parcela donde quieren montar la nueva gasolinera hay ya SIETE estaciones de servicios, dos de ellas a menos de un kilómetro.
Existe un empresario que legítimamente quiere abrir un negocio que perjudica a los vecinos y al medio ambiente. Y por supuesto estamos en el radio de acción de uno de los magnates del petróleo: BP, cuyos atentados ecologistas son bien conocidos por todos.
Toda la tramitación de esta licencia se ha llevado casi en secreto, hasta el punto de que algunos concejales de Coalición Canaria (CC), partido con mayoría en Tegueste (hecho que les permite no tener que contar con la oposición), reconocen públicamente haberse enterado de la concesión de la licencia, una vez concedida la licencia por el alcalde, al igual que les ha pasado a los vecinos.
Carece dicho proyecto, de una evaluación ambiental a la que están obligados según la:
LEY 4/2008, de 12 de noviembre, por la que se introduce en la legislación canaria sobre evaluación ambiental de determinados proyectos la obligatoriedad del examen y análisis ponderado de la alternativa cero.
Tras la poca transparencia en el proceso y tolerancia con las ilegalidades que existen en el expediente del proyecto, ahora algunos responsables institucionales insinúan que es “inevitable”, que “hay que cumplir la ley”, como si en este caso anular la licencia fuera ilegal.
El procedimiento de Evaluación Ambiental de Actividades proporcionaba al Ayuntamiento toda la competencia y toda la autonomía para no otorgar la licencia (Informe de evaluación negativo y por consiguiente rechazo de la licencia). Insinuar que la empresa tiene “derecho” a la licencia municipal es un burdo engaño que sólo puede estar dirigido a justificar una autorización que se quiere aprobar por razones que no quieren explicar.
Puede ser que David Cuesta haya dado con alguna de estas razones, según publica en “Mírame TV”:
“La empresa promotora, canteras de La Laguna SL, adquirió el 10 de enero de 2017 los terrenos de la futura gasolinera (alrededor de 2300 metros cuadrados) a la sociedad Alimentación Castillo SA, entidad vinculada con la familia de la mujer del alcalde, José Manuel Molina, por un total de 675.000 euros”.
“Según la escritura de compraventa, a la que ha tenido acceso mirametv.com, el 70% del pago, un total de 475.000 euros, se condicionó a la obtención de las licencias de obras necesarias”
Afirman además los responsables municipales que hay informes técnicos que ven viable el proyecto. Cierto que los informes técnicos son importantes, pero de ninguna manera decisorios. La mayoría de estos informes se limitan a reproducir los requisitos técnicos que deben reunir las instalaciones (electricidad, residuos, aspectos constructivos, urbanísticos, etc.), pero no entran a juzgar los riesgos de que haya viviendas a tres metros de depósitos de combustible, ni analizan el riesgo de manejar sustancias inflamables, o el riesgo que supone el transporte de estas materias por un entorno urbano. Ni siquiera han considerado relevante conocer cuál es el nivel del freático en la zona.
Por lo tanto, si el documento no ve problemas, ni riesgos, ni amenazas, ellos tampoco. Al contrario de lo que insinúan, los responsables municipales podrían tener en cuenta atender la seguridad de los vecinos frente al interés particular de un empresario en instalar un servicio que no es necesario en nuestro municipio.
David Cuesta aclara en su artículo:
“Molina apoya su actuación en el informe de la oficina técnica y en la propuesta jurídica del secretario municipal, José Tomás Martín, uno de los funcionarios condenados en primera instancia por el caso “Las Teresitas”. Ambos se pronunciaron de forma favorable a la concesión de la licencia de construcción solicitada por Canteras de La Laguna SL para la instalación de una estación de servicio.
Un elemental criterio de prudencia debería ser suficiente para que quienes dirigen el Ayuntamiento reflexionaran sobre las ventajas y los inconvenientes, y aplicaran el sentido común. En el caso de la gasolinera, su rechazo, se apoya en diversidad de razones: técnicas, ecológicas, de seguridad, sanitarias…
A partir del momento en que se publica la solicitud de la licencia los ciudadanos tenemos 20 días hábiles para presentar alegaciones en el registro municipal, para rechazar o proponer modificaciones al proyecto técnico que presenta la empresa. No hemos podido presentar nada porque casualmente hay un error en la localización cuando se publica la solicitud en el Boletín Oficial de la Provincia, situando el proyecto de la gasolinera en otra localidad.
El Ayuntamiento tiene un plazo para informar positiva o negativamente. Ni siquiera tiene por qué informar, basta con silencio administrativo para que se considere informe negativo, por lo que no se podría conceder la licencia municipal. Es decir, los responsables municipales tienen todas las facilidades y comodidades para aplicar la ley, y de paso garantizar los intereses de los vecinos y vecinas a los que representa. Su informe (o su silencio administrativo) es preceptivo y determinante para la empresa que promueve el proyecto.
Sin embargo, podemos leer en el artículo de David Cuesta que:
“Tanto el alcalde como el secretario… ambos explicaron que, en contra del criterio de los vecinos, tampoco era necesario abrir un período de información pública”.
Invitamos a todas las personas que quieran colaborar para impedir una gasolinera en el casco urbano de Tegueste, a que apoyen a los vecinos que, unidos en una Plataforma Vecinal, van a seguir luchando por la anulación de la licencia, incluso recurriendo a los tribunales, si se pone en riesgo su seguridad o su salud.
La gasolinera solo beneficia a sus promotores y perjudica a las personas que residimos en Tegueste, y no es necesaria.
Plataforma Vecinal No más Gasolineras en Tegueste
