Documentos políticos

Martí en Fidel

La primera foto pertenece al momento en que se desarrollaba el juicio por el asalto a los cuarteles de Santiago y de Bayamo, del que Fidel lo había reconocido como el autor intelectual. La segunda, con Martí al fondo, es de cuando se encontraba al frente del país, en su condición de comandante en jefe. En la tercera ya está enfermo, no se encuentra al frente de la dirección del país, en su casa Martí le sigue haciendo compañía.

Fijémonos en la perspectiva de cada foto. En la primera, Fidel tiene que ganar un juicio en condiciones desiguales, Martí es discreta compañía. En la segunda, Fidel se encuentra al frente de un país y reconoce cómo Martí se agiganta para ser guía indiscutible de todas sus acciones. En la tercera, ya sin cargos políticos, Martí no le abandona.

El Maestro siempre está presente en el pensamiento y en la acción de Fidel.

APARTADO I

a-INTRODUCCIÓN

Estamos al conmemorar el séptimo año de la desaparición física de Fidel, líder indiscutible del pueblo cubano cuya impronta ha alcanzado a los cinco continentes.

Como todas las grandes personalidades, tiene quienes le aman y respetan y quienes le hacen críticas. Estos últimos le engrandecen aún más. Recordamos las palabras de Martí: “Hasta el sol tiene manchas, los desagradecidos solo ven las manchas del sol”.

La ocasión es oportuna para acercarnos a cómo las ideas de Martí fueron la columna vertebral de la práctica revolucionaria de Fidel. Él, como ningún otro cubano, supo interpretarlas y ponerlas en práctica desde el comienzo de su lucha.

En 1983, cuando el Centro de Estudios Martianos comenzó la ardua tarea de preparar la edición crítica de las Obras Completas del Maestro, Fidel escribió unas palabras de las cuales extractamos un fragmento:

“…esta edición puede convertirse en un magnífico instrumento para conocer mejor y profundizar aún más en el pensamiento martiano. Este es un deber insoslayable. Si en nuestra Revolución se funden, como en un crisol de la historia, las ideas avanzadas y la obra patriótica de los forjadores de la Patria, con la doctrina y la obra universales de la clase obrera y el socialismo, ello quiere decir que no podrá haber verdadera formación ideológica y política del pueblo, verdadera conciencia comunista, sin el conocimiento de los admirables aportes de José Martí a la Revolución Cubana, a la liberación de América Latina frente al peligro imperialista y al pensamiento revolucionario de su tiempo. Martí es y será guía eterno de nuestro pueblo. Su legado no caducará jamás. En la medida que avanzamos hacia el porvenir se agranda la fuerza inspiradora de su espíritu revolucionario, de sus sentimientos de solidaridad hacia los demás pueblos, de sus principios morales profundamente humanos y justicieros…”.

APARTADO II

Sobre Martí y Fidel

Se dice que en cada siglo nace un gran hombre. En Cuba esa frase adquiere pleno sentido aunque solo vamos a hacer referencia a José Martí Pérez en el XIX y a Fidel Castro Ruz en el XX. Curiosamente, los dos tienen ascendencia canaria por la vía materna.

Sobre ambas figuras se podría estar hablando días sin agotar la información, pero se sintetizará mencionando o comentando algunas de las actividades en las que cada uno descolló por su talento y en las no pocas que dejaron su impronta: Martí fue abogado, periodista, escritor, poeta, traductor, diplomático, orador brillante, maestro, profesor, catedrático, educador, independentista, latinoamericanista, antimperialista, presidiario, fundador de un partido único, organizador de una guerra de liberación nacional, solidario internacionalista. Líder indiscutible.

Fidel fue: abogado, independentista, latinoamericanista, antimperialista, presidiario, combatiente, solidario internacionalista, conductor de pueblo, adoptó un partido único, orador brillante, educador. Líder indiscutible.

Martí y Fidel poseían amplia cultura.

APARTADO III

Martí y El presidio político en Cuba

Con 16 años, estaba luchando con su única arma, la pluma, por la independencia de Cuba. En enero de 1869 escribió en revistas estudiantiles de una sola tirada, entre ellos el drama patriótico “Abdala”, burlando la censura, sitúa la trama en Nubia, pero los parlamentos de los personajes se refieren a Cuba.

Hacía apenas tres meses que Cuba le había declarado la guerra a España, 10 de octubre de 1868, para intentar liberarse del yugo opresor y dejar de ser su colonia. El personaje principal expresa:

“Detenerme no puedo, madre mía
Al campo voy a defender mi patria”

No demora mucho en ser encarcelado y condenado a duros trabajos en las canteras de San Lázaro donde quedó para siempre dañada su salud física pero más fortalecidas su formación moral y su convicción de la importancia de la lucha para el logro de la independencia de la patria y el triunfo de la justicia.

Conmutada la cárcel por el destierro, en España le publican “El presidio político en Cuba” (1871). Valiente denuncia de un joven que ha sufrido en la cárcel, junto a niños, adolescentes y ancianos, las más crueles torturas físicas y morales.

A modo de ejemplificación véanse algunos pasajes de ese libro:

Dolor infinito debía ser el único nombre de estas páginas.

Dolor infinito, porque el dolor del presidio es el más rudo, el más devastador de los dolores, el que mata la inteligencia, y seca el alma, y deja en ella huellas que no se borrarán jamás.

A partir de aquí dedica las 44 páginas del libro a retratar la vida de sus compañeros en el presidio. Denuncia sin temor los atropellos, los golpes, los trabajos forzados a los que someten a niños, jóvenes, ancianos, enfermos y da nombres y apellidos: el niño de 12 años, Lino enfermo de viruela, obligado a trabajar en las canteras bajo el inclemente sol, el anciano Nicolás del Castillo, que con 76 años, recibía cada día latigazos sobre sus llagadas espaldas y cuando se desmayaba era lanzado sobre la cal, bajo el inclemente sol, tratado a puntapiés y luego obligado a arrastrarse para volver a la tarea y al castigo.

Así, en cada palabra iba una denuncia. Quedaba al descubierto el inhumano trato que se daba a los presos, el poco respeto por la vida humana, las injusticias que se cometían impunemente en la sociedad en nombre la justicia. “El presidio político en Cuba” (Madrid, 1871) (en: M.J. O.C. T.1: 43–74. Habana, Edit. De Ciencias Sociales, 1975) y “La República española ante la Revolución Cubana” (Madrid, 1873),(En: M.J. O. C. T. 1:43–74. Habana. Editorial de Ciencias Sociales, 1975). Libros de juventud, escritos cuando Martí tiene 18 y 20 años respectivamente, son dos obras que ponen de manifiesto la madurez política, el sentimiento de pertenencia a la tierra donde nació, y a la que se refiere como patria cuando ni siquiera está conformada como nación.

Están publicados en Madrid, la capital de la nación que tiene colonizada a Cuba y en ellos deja expuestas con nítida claridad sus ideas independentistas.

Martí expresó: “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”.

APARTADO IV

Fidel, “La historia me absolverá”, el legado martiano

Fidel demostró, con su quehacer, la plena vigencia de las anteriores palabras del Apóstol.

En “La historia me absolverá”, alegato de autodefensa, al ser enjuiciado por encabezar el pequeño grupo de cubanos que en julio 26 de 1953 asaltó los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, denunció la realidad objetiva que se vivía en Cuba, bajo la dictadura de Fulgencio Batista.

En más de una ocasión hizo referencia a Martí. Véanse algunos ejemplos:

“…debo decir que no se dejó pasar a mi celda en la prisión ningún tratado de derecho penal…

De igual modo se prohibió que llegaran a mis manos los libros de Martí; parece que la censura de la prisión los consideró demasiado subversivos. ¿O será porque yo dije que Martí era el autor intelectual del 26 de Julio? Se impidió, además, que trajese a este juicio ninguna obra de consulta sobre cualquier otra materia. ¡No importa en absoluto! Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos.

… Cuando concluya, no quiero tener que reprocharme a mí mismo haber dejado principio por defender, verdad por decir, ni crimen sin denunciar.

A los que me llaman por esto soñador, les digo como Martí:

“El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber…

No deja situación anómala sin criticar ni error político, económico o social sin denunciar y como colofón hace referencia a la situación educacional en Cuba y retoma palabras de Martí.

No se olviden las palabras del Apóstol: “El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos.” “Un pueblo instruido será siempre fuerte y libre.”

Y, al igual que el Maestro, termina con la valentía que lo caracteriza:

Pero hay una razón que nos asiste más poderosa que todas las demás: somos cubanos, y ser cubano implica un deber, no cumplirlo es un crimen y es traición. Vivimos orgullosos de la historia de nuestra patria; la aprendimos en la escuela y hemos crecido oyendo hablar de libertad, de justicia y de derechos. Se nos enseñó a venerar desde temprano el ejemplo glorioso de nuestros héroes y de nuestros mártires. … se nos enseñó… que la libertad no se mendiga, sino que se conquista con el filo del machete; se nos enseñó que, para la educación de los ciudadanos en la patria libre, escribió el Apóstol en su libro La Edad de Oro: “Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado. […]

En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Ésos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana…”

Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y su vida para que él siga viviendo en el alma de la patria. ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!

Termino mi defensa, no lo haré como hacen siempre todos los letrados, pidiendo la libertad del defendido; no puedo pedirla cuando mis compañeros están sufriendo ya en Isla de Pinos ignominiosa prisión. Enviadme junto a ellos a compartir su suerte, es inconcebible que los hombres honrados estén muertos o presos en una república donde está de presidente un criminal y un ladrón”.

Condenadme, no importa, la historia me absolverá.

Como no es mi propósito agotar todo el tiempo de que dispongo comentando estos documentos de Martí y de Fidel, les invito a que los busquen, los lean, los analicen, los comparen y saquen sus propias conclusiones, pero sí quisiera referirme a cómo Fidel, al asumir la dirección del país, aplicó las ideas del Apóstol en muchas áreas para conformar una república “con todos y para el bien de todos”.

B) DESARROLLO

Por su importancia, mencionaremos y comentaremos brevemente algunos:

  • Sobre la igualdad.
  1. A) El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza u otra: dígase hombre y ya se dicen todos los derechos.
  2. B) Peca contra la humanidad el que fomente y propague la opresión y el odio de las razas.
  3. C) Si la república no abre los brazos a todos y adelanta con todos, muere la república.
  4. D) Trabajamos para la dignidad y bienestar de todos los hombres. Así lo entendemos y esa es nuestra resolución. Esa es la obligación […] predicar sin cansancio el espíritu humano y democrático de nuestra revolución.
  5. E) Con todos y para el bien de todos.

Cuando Martí dice hombre utiliza el término como género humano. Sus concepciones políticas tienen profunda raigambre humanista.

Hasta 1959 la sociedad cubana estaba dividida en clases y estratos perfectamente diferenciados.

Existían sociedades, clubes, escuelas, colegios, trabajos y hasta espacios públicos para ricos, para pobres, para blancos y otros para mulatos y negros.

El racismo era un mal bien enraizado en algunas provincias, por ejemplo, en Camagüey, en el parque Agramonte, los blancos se paseaban por la parte interna siguiendo el orden de las manecillas del reloj y los mulatos y negros tenían que pasear por la parte externa y en dirección opuesta.

En la mayor parte de las familias los matrimonios entre los de una clase social o un color de la piel y otro no eran bien vistos y hasta contaban con el desacuerdo de las familias.

Se discriminaba también al hombre de campo, al pobre, a la mujer.

La revolución, liderada por Fidel trajo el concepto humanista y martiano de igualdad, con Fidel en Cuba se abolió en la práctica todo vestigio de discriminación.

  • Martí y la tierra.
  1. A) Si el hombre sirve, la tierra sirve.
  2. B) Quien abona bien su tierra, trabaja menos, tiene tierra para más tiempo, y gana más.
  3. C) Divorciar al hombre de la tierra, es un atentado monstruoso.
  4. D) Debiera ser capítulo de nuestro Evangelio agrícola la diversidad y abundancia de los cultivos menores.
  5. E) El mejor ciudadano es el que cultiva una extensión mayor de tierra.

En relación con esta última idea, cuando Fidel asume el poder, el 80% de las mejores tierras en Cuba pertenecía a diferentes compañías estadounidenses y a algunos cubanos. En su gran mayoría, esos terrenos se explotaban con el sistema de monocultivo, se dedicaban fundamentalmente a la caña de azúcar. El campesinado era explotado. La precaria situación solo garantizaba trabajo a lo sumo, 3 o 4 meses al año. El llamado tiempo muerto estaba sentado a las puertas de los pobres, que no tenían donde vender su fuerza de trabajo. Solo les quedaba vivir en la miseria.

El 17 de mayo de 1959, a escasos 5 meses de haber ascendido la Revolución al poder se implementó una ley de Reforma Agraria para acabar con el latifundio, con la explotación del campesinado. Se rescataron para el país inmensos caballerías de terreno que pertenecían a capitales foráneos. Miles de campesinos recibieron sus títulos de propietarios.

Esta primera Ley de Reforma Agraria no tocó a los que tuvieran 30 caballerías, por tanto, quedaron muchos latifundistas que, entre otras cosas, continuaban aplicando sus explotadores métodos.

En octubre de 1963 se aprueba y aplica la Segunda Ley de Reforma Agraria. Esta reduce a 5 las caballerías de las cuales se puede ser propietario.

Se formaron las granjas o cooperativas agrícolas, se diversificó la producción con otros renglones: arroz, papa y otros tubérculos y raíces, cítricos, algodón, tabaco, café. También se crearon las condiciones para la crianza del ganado de todo tipo: vacuno, porcino, aviar, caballar.

Para obtener los mejores resultados, se instrumentaron los institutos de investigación de temas importantes para la agricultura y la ganadería.

Martí dijo: “Hágase en cada momento lo que en cada momento sea necesario” y, como Revolución es proceso constante de transformación, de cambio, para Fidel ese concepto hay que tenerlo siempre presente. En 2007 todavía quedaban tierras ociosas del Estado, incluso cerca de las ciudades, y fueron repartidas en usufructo por 10 años a todos los que se comprometieran a trabajarlas.

Otro aspecto no menos importante y actual que preocupó al Maestro fue el del cuidado de los bosques.

Para cerrar el tema del campo se mencionará, por su primordial vigencia en el mundo actual, al que Martí se refirió en varias ocasiones y Fidel puso en práctica. Entre 1883 y 1884 el Maestro escribió y fundamentó en diferentes momentos, basado en el conocimiento de lo que acontecía en países del continente americano, incluyendo Estados Unidos, también habla de España, sobre la importancia de proteger la naturaleza en general y los árboles, los bosques, en particular.

“Comarca sin árboles, es pobre. Ciudad sin árboles es malsana. Terreno sin árboles llama poca lluvia y da frutos violentos, hay que cuidar de reponer las maderas que se cortan…”.

Durante los siglos en que Cuba estuvo colonizada y luego en la etapa en que fue una seudo república, los bosques cubanos fueron saqueados, en la provincia Oriente importaban los intereses de los Babún en el sur, en el norte de la Compañía Maderera de Nipe, propietario Carlos Núñez y de otros depredadores de bosques que, para enriquecerse, talaban indiscriminadamente las maderas preciosas y otros árboles.

Muy acertado, Martí responsabiliza a los gobiernos con la tarea de fomentar bosques por los beneficios que se derivan para la salud de la nación.

En 1883 hubo un Congreso Forestal en Sao Paulo. Véase un fragmento de la reseña periodística que hace. Parece dirigida a gobernantes y autoridades políticas actuales.

“La cuestión vital de que hablamos es esta: la conservación de los bosques donde existen; el mejoramiento de ellos, donde existen mal; su creación, donde no existen.

En Cuba se inició una repoblación forestal que es permanente y se da atención a la formación de Ingenieros y Técnicos Agrónomos y Agropecuarios.

C) Salud, medicina

Es un tema al que Martí dedicó innumerables páginas y del que Fidel se hizo eco al asumir la dirección del país.

Cuando Martí convocó a los médicos cubanos a la causa revolucionaria, supo vincular la parte ética con la patriótica y la científica.

El doctor e historiador Néstor Carbonell Rivero (1883–1966) relata en su libro “Martí. Carne y espíritu” que cuando Martí se convirtió en soldado de la patria en tierras cubanas, en la primera ocasión que dieron la orden de tender las hamacas y descansar, él no se fue a dormir, sino que registró en su jolongo, donde había más medicinas que ropa, y, como que le salieron habilidades de médico, se puso a curar a los heridos con los más disímiles padecimientos. Hasta una bala extrajo del cuerpo de un compañero. Curó con yodo, con Marrasquino, con agua y, sobre todo, con sensibilidad e inmenso cariño. Así obró el milagro de la sanación en aquellos soldados de la patria.

Curar con el milagro del yodo, que quiere decir con la mejor medicina y con el del cariño, la más alta expresión de la sensibilidad humana.

Los médicos deberían tener siempre llena de besos las manos.

La verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave. La higiene es la verdadera medicina.

Es la medicina como el derecho, profesión de lucha; necesítase un alma bien templada para desempeñar con éxito ese sacerdocio.

A poco más de un año de haber triunfado la Revolución, EEUU, de acuerdo con la contrarrevolución interna, hizo una campaña de robo de cerebros en Cuba y logró conquistar a 141 profesores de la única Facultad de Medicina con que contaba el país, la de la Universidad de La Habana. Hubo 15 médicos catedráticos que no desertaron.

En ese momento la población de Cuba era de cerca de 6 millones de habitantes y contaba con unos 6000 médicos de los cuales en 1962 unos 3000, conquistados con sobornos, habían abandonado el país en un éxodo hacia el vecino norteño. Fidel calificó esta acción como la más canallesca del poderoso imperio porque jugaba con la salud del pueblo.

Los proyectos de universalizar la enseñanza de la medicina y el propósito de hacer llegar los servicios médicos a cada rincón del país se intensificaron. La salud pública cubana se fue perfeccionando con diferentes planes.

Una medida que dio un giro de 180 grados fue acabar con la medicina privada al considerar que la salud es un derecho humano ineludible, no una mercancía. Los servicios médicos para los cubanos son gratuitos, accesibles, integrales, y se ofrecen por personal calificado. El Estado cubano se hizo cargo desde una simple consulta hasta una operación a corazón abierto o un trasplante de órgano. Lo único que debe aportar el paciente que será intervenido es la donación de sangre.

Se incrementa gradualmente la matrícula para estudiar medicina y otras carreras necesarias al sistema de salud.

Desde 1959, Cuba formó a CIENTOS DE MILES DE MÉDICOS nacionales y a VARIOS MILES de médicos extranjeros procedentes de 129 países. Hasta de Estados Unidos se han formado galenos en Cuba.

Se implementó el Servicio Médico Social Rural, luego el Médico de la familia y las policlínicas de especialidades en los municipios. Los hospitales son docentes, convertidos en facultades de las Universidades Médicas, que, multiplicadas, existen en todas las provincias y en el municipio especial Isla de la juventud.

Los niños son inmunizados contra 25 enfermedades.

Junto a la medicina de laboratorios químicos se utiliza, tal como Martí sugirió, la medicina verde.

Recomendaciones de Martí.

Para:

Vómito negro o fiebre amarilla: “Tonatiyacapan” (planta mexicana) utilizada también en Argentina y Uruguay.

Afección pulmonar crónica: “leche de burra”.

Insomnio: “Si viene de pesares, conviene el uso de la morfina, narceína y codeína… En los insomnios puramente nerviosos, no hay otra cosa como el cloroformo en cortas cantidades. En todos los casos es aplicable el hidrato de coral, menos en los de dispepsia y males del corazón…El insomnio de los ancianos y personas débiles debe ser tratado con vinos amargos y cosas semejantes…”

Asma: “té de yagruma”.

Afección bronquial: “Agua de hojas de guanábana, es pectoral bueno y cocimiento grato”.

Cáncer de piel: Alveolos. Planta medicinal originaria de Brasil, dice Martí: “el alveolos es una planta clasificada en la familia Euphorbiacea, crece abundantemente en Pernambuco, y su aplicación debe realizarse en forma de jugo sobre la piel afectada, pues su uso es de forma natural y directa, es externo”.

Fidel logró implementar en el sistema de salud de Cuba varios programas preventivos de salud, por ejemplo: Tuberculosis, Trasmisión sexual, Inmunización, Prevención de enfermedades trasmisibles y Crónicas no trasmisibles, Reducción de la morbimortalidad materno infantil y se han alcanzado resultados muy satisfactorios gracias a las inversiones del Gobierno en investigaciones científicas para lograr que la medicina sea preventiva.

Los programas de investigación para dar un enfoque preventivo a la salud, tal como aconsejó Martí, a pesar del bloqueo y de la precariedad de la economía familiar la población cubana ha permitido el logro de cifras de mortalidad infantil y de expectativas de vida a la altura de las del primer mundo. Y la población está entre las más sanas y longevas del planeta.

En América es el único que ha eliminado la trasmisión del VIH de madre a hijo.

Tanto en Cuba como en los muchos países donde los profesionales cubanos de la salud prestan servicios llevan sus conocimientos científicos, su vocación de servicio, una ética médica donde prima el cuidado, la atención al ser humano. Y, sobre todo, las manos de cada médico, enfermera, radiólogo u otros van llenas de amor, como pidió el Apóstol.

Para sustituir aquellos 141 médicos y catedráticos que abandonaron sus aulas y para los 3000 que abandonaron sus puestos y pacientes, ahora Cuba cuenta con un ejército de cientos de miles de profesionales en servicio dentro y fuera del país.

Cada año llegan a atenderse en Cuba unos 10 000 extranjeros.

Por sus logros en la salud Cuba ha recibido importantes reconocimientos de la organización Panamericana y Mundial de la Salud, de UNICEF y de la Organización de Naciones Unidas.

Sintetizaremos algunos datos de Organizaciones Mundiales sobre Cuba.

– En el 2016 la UNESCO recogió en su informe que CUBA FUE EL UNICO PAÍS DE AMÉRICA LATINA QUE CUMPLIÓ CON LOS OBJETIVOS DE EDUCACIÓN PARA TODOS EN EL 2015.

– LA UNICEF EN EL 2014 RECOGIÓ EN SU INFORME SOBRE EL ESTADO MUNDIAL DE LA INFANCIA 2014 QUE CUBA ES EL ÚICO PAÍS DE LA REGIÓN SIN DESNUTRICIÓN INFANTIL SEVERA.

– LA FAO RECOGIÓ EN SU INFORME DE 2014 QUE CUBA CONSTA CON EL MENOR GRADO POSIBLE DE DESNUTRICIÓN, POR DEBAJO DEL 5%.

– Cuba cuenta con la menor cifra de mortalidad infantil en América, es menor incluso que la de Canadá y EEUU.

– EN EL 2015 LA OMS DECLARÓ QUE CUBA ES EL PRIMER PAÍS DEL MUNDO EN ELIMINAR LA TRASMISIÓN DEL VIH DIRECTO DE MADRE A HIJO.

– Estos son derechos humanos.

Para los profesionales cubanos de la salud, como para Martí, “patria es humanidad”. Y están allí donde son más útiles, con independencia de los riesgos que corran. Es de los pocos países cuyo personal de la salud y otros especialistas colaboran con naciones en cualquier parte del mundo en casos de desastres naturales o biológicos.

En 1999 Fidel tuvo la idea de crear en Cuba una escuela donde preparar médicos de países pobres para que, una vez graduados, fueran a brindar servicios en las comunidades pobres que no tenían acceso a la medicina. Así surgió la ELAM, donde desde el 2005 se han graduado más de 28 mil 500 médicos de 103 países. Incluye 170 médicos provenientes de los barrios más pobres de Estados Unidos, en su mayoría negros.

CONCLUSIONES

Sería imposible concluir esta actividad sin mencionar que la educación está en la base de los avances en Cuba, y que en esa área del saber desde siempre se han tenido muy presentes los consejos de Martí.

A) EDUCACIÓN

Si la educación y la cultura son logros reconocidos a nivel internacional es porque Fidel, muy inteligentemente, puso en práctica desde el triunfo de la Revolución un sinnúmero de proyectos para hacer realidad los mandatos del Maestro.

Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo.

La ignorancia mata a los pueblos, y es preciso matar a la ignorancia.

Ser culto es el único modo de ser libre.

No dudes hombre joven. No niegues hombre terco. Estudia y luego cree.

La madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura.

Saber leer es saber andar. Saber escribir es saber ascender.

Ser culto es el único modo de ser libre.

Los libros consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen.

El mundo nuevo requiere la escuela nueva.

Y de sus 6 tesis sobre educación prestemos especial atención a la siguiente:

I- Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después, en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás.

Campaña de ALFABETIZACIÓN.

En un año, 1961, se alfabetizó a la población analfabeta de Cuba.

Esta ha sido la mayor tarea cultural de la Revolución cubana.

Pero, como patria es humanidad, se ha llevado al mundo ese principio de elevar la categoría humana no importa donde sea.

YO SI PUEDO= Raúl, en discurso de bienvenida al Papa en el 2015 dijo: “Gracias al programa Yo sí puedo 9´000 376 mil personas han sido alfabetizados en 30 estados, y más de 68 000 estudiantes extranjeros, de 157 países, se han graduado en Cuba.

También la segunda es importantísima y Fidel puso en práctica, con múltiples planes lo que dijo Martí:

II_- A un pueblo ignorante puede engañársele con la superstición, y hacérsele servil. Un pueblo instruido será siempre fuerte y libre…Toda nación será infeliz en tanto que no eduque a todos sus hijos…

Las palabras de Martí a la muerte del poeta Alfredo Torroella, el 28 de febrero de 1879, pueden perfectamente aplicarse a Fidel.

“… si la patria lo ama, no está muerto”.

Para nosotros Fidel vive en cada obra de la Revolución, por eso, su presencia será inmortal.

Muchas gracias.

Elsa Vega Jiménez

Fuerteventura

Asociación Acción Social Obrera

18 de noviembre de 2017

 

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