Aguas sucias en las alcantarillas de la Plaza del Cristo (otro año más)
Chiquito espectáculo más vergonzoso no para una ciudad Patrimonio de la Humanidad
Debe ser que como es muy raro que no llueva por las fiestas del Cristo, entiendo yo que no lo sé, pues éstos y los otros personajes del Ayuntamiento se han habituado a consentir (no autorizar porque eso es ilegal a todas luces amén de completamente insalubre) que todos los kioscos o merenderos que se instalan en la Plaza durante más de un mes con motivo de las fiestas de septiembre pues echen sus aguas negras, con restos de comida, grasas y demás porquerías; por los imbornales donde se quedan estancados por días o por semanas. Así, tal cual, con el pestazo que se mete los días de más calor incluso en el principal acceso a la Plaza, al final de Viana y junto al asilo de ancianos, donde un largo imbornal-sumidero por esta época, cruza la calle casi de lado a lado.
Se da la circunstancia, fíjense ustedes qué personajes, que hasta los trapos que se utilizan en la limpieza de los kioscos, y que se quedan olvidados en el fondo del cubo, pueden colarse por los agujeros y quedarse ahí durante semanas sin que a nadie se le mueva una tripa. En otros casos, éstos ya son los que tienen mejores contactos en el Ayuntamiento supongo, sencillamente ponen una manguera para desalojar directamente y así no tener que hacer transporte de ningún tipo. Chiquito espectáculo más vergonzoso no para una ciudad Patrimonio de la Humanidad. No. Sencillamente para cualquiera que tenga dos dedos de frente.
Bueno, después está el artículo 37 del reglamento de vertidos ¡del propio Ayuntamiento! que deja bien clarito para los escépticos que “las aguas residuales no podrán verterse a la red separativa de pluviales”. Que eso es lo de menos en verdad, porque las normas aquí están no sólo para incumplirlas, como en este caso, sino para aplicárselas al más desgraciado o al que quiero hacerle la putada. Así, tal cual, y esto es un ejemplo paradigmático que ocurre delante de las narices de todo el mundo sin más.