La Comisión de Igualdad del IPNA-CSIC comienza su actividad el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
La comisión, formada por miembros de todos los estamentos profesionales del centro de investigación, tiene como ejes vertebradores la igualdad y la inclusión
El IPNA-CSIC también presenta hoy una infografía creada ex profeso para celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
El IPNA-CSIC celebra este año el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con la constitución oficial de la Comisión de Igualdad del centro. Su objetivo es hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y oportunidades entre las mujeres y los hombres que forman parte de la institución, además de velar por que no se produzca discriminación alguna por razón de género, identidad u orientación sexual.
Esta comisión nace impulsada por la nueva dirección del IPNA, en activo desde 2020, y aspira a convertir en un eje estratégico el fomento y la promoción de una política de igualdad e inclusión en todos los estamentos profesionales del centro. Entre sus misiones, por citar algunas, figura la identificación y evaluación de posibles casos de desigualdad y discriminación, reducir la infrarrepresentación en puestos de liderazgo y responsabilidad o paliar las consecuencias que la maternidad y los cuidados hayan podido causar en la actividad de las investigadoras, especialmente en las jóvenes.
La Comisión de Igualdad la componen en total nueve representantes de todos los niveles profesionales del IPNA-CSIC. Se trata de Inés Pérez, Rocío Idiáquez, Paula Arribas, Heriberto López, Eva Parga, Pablo González, Samuel Delgado, Irma García y Esther Martínez. A diferencia de otros centros investigadores, el IPNA-CSIC parte de una situación casi de equilibrio poco frecuente en lo relativo a términos de igualdad.
A fecha de diciembre de 2020, el 46 % del personal lo forman mujeres y el 54 % restante, hombres. En cuanto a las diferentes categorías, el porcentaje de investigadoras (41 %), de personal en formación (55 %), de técnicos de laboratorio (50 %) y de responsables de la gestión y de los servicios generales (46 %) roza la paridad. No obstante, esta tendencia no se manifiesta en el área de los servicios científico-técnicos (29 %) ni en la propia dirección del centro, donde solo hay una mujer (25 %).
Estos datos contrastan con los que arrojaba el último informe ‘Científicas en cifras’ (2017) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y según el cual la mujer solo representaba, en ese año, el 21 % en universidades públicas, un 25 % en organismos públicos y un 28 % en universidades privadas. Las cifras mejoran ligeramente cuando se trata de personal investigador en los Organismos Públicos de Investigación (como es el caso del IPNA) con un 48 % del total, y en las universidades, con un 43 % del total. En cambio, en el sector empresarial el porcentaje de investigadoras es del 31 %.
Científicas de ayer y hoy
Coincidiendo también con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el IPNA-CSIC ha presentado una infografía alusiva a la efeméride en la que se homenajea a cuatro científicas de renombre. Se trata de Mae Jemison, una ingeniera, médico y astronauta de la NASA que hizo historia al convertirse en la primera mujer afroamericana en viajar al espacio. Junto a ella encontramos a una pequeña Irène Joliot-Curie, física y química francesa galardonada con el premio Nobel de Química y que además fue hija de la célebre Marie Curie, también representada en la infografía.
Curie fue la primera mujer científica en recibir el Premio Nobel y la primera persona en recibirlo en dos especialidades distintas: Física y Química. Fue, también, la primera catedrática de la Universidad de la Sorbona de París y es de las escasas mujeres cuyos restos reposan en el Panteón. La infografía se completa con Margarita Salas, impulsora de la investigación en el campo de la bioquímica y de la biología molecular en nuestro país. Una de sus principales aportaciones científicas fue el descubrimiento de la ADN polimerasa del virus bacteriófago phi29, que tiene una aplicación clave en biotecnología al permitir amplificar el ADN de manera sencilla, rápida y fiable.