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Preservar la memoria de nuestros antepasados

Timensiwin[1] [timensiuínn] compañeras/os.

En la presente ocasión, nos encontramos reunidos en las inmediaciones del antiguo poblado de Zonzamas[2]. En esta velada conmemoramos la festividad de mayor relevancia dentro de la población indígena canaria (Torriani, 1978 [1590]; Marín de Cubas, 1993) [1694]; Jiménez, 1995; Sedeño, 2008).  

Así pues, diferentes autores han indagado en esta festividad mediante registros históricos por parte de las crónicas documentadas y el conocimiento etnográfico de las comunidades actuales de los pueblos amazigh en el norte del continente africano.  

Los resultados de estos análisis coinciden en que el término Beñesmer, Weñesmed o Beñesmen denota un intervalo temporal específico que se alinea con el mes de agosto según el calendario gregoriano (Álvarez, 1949). Por otra parte, el historiador Marín de Cubas (1993) [1694] había señalado que el calendario indígena canario comienza con la primera aparición lunar de agosto[3].

En consecuencia, esta festividad es la más ancestral del archipiélago canario, considerada como el «Año Nuevo Guanche[4]», que coincidía con el proceso de recolección y distribución de la cosecha (Abreu y Galindo, 1977 [1590-1632]; Torriani, 1978 [1590]; Poggi, 1881). De hecho, en esta milenaria celebración, los antiguos canarios organizaban sus asuntos materiales, festejaban las tradiciones culturales y veneraban a las divinidades y fuerzas de la naturaleza. Asimismo, expresaban su gratitud y presentaban peticiones a sus divinidades de mayor relevancia (Magec, dios del sol; Achamán, dios del cielo; y Chaxiraxi, diosa madre tierra[5]) con el propósito de asegurar una cosecha fértil y un ganado abundante a través del tradicional ritual y la destrucción del gánigo[6] u otro recipiente cerámico.  

El ritual de la ruptura del gánigo consiste en la acción de fragmentar el recipiente cerámico que en el año precedente encapsuló el estado próspero de la comunidad, colmado simbólicamente con leche y miel, una ofrenda destinada a la Madre Tierra (Chaxiraxi) con el propósito de asegurar la persistencia de dicho estado favorable en el año entrante. El recipiente cerámico fragmentado es sucedido por otro nuevo a la persona seleccionada en la celebración del ritual, que connota la reestructuración de la entidad colectiva, proyectada a asegurar el bienestar en el venidero año.

Ilustración del Weñesmed en Titeroygaka. Guadarfía Espiral, 2023.-

A lo largo de la historia, las festividades de tradición ancestral en nuestro archipiélago han sufrido ciertas consecuencias de carácter político, social y religioso, impulsadas por las influencias coloniales. No obstante, desde la época precolonial hasta la actualidad, el Weñesmed ha persistido en su vertiente más tradicionalista, emergiendo como el fenómeno festivo que, junto a otros elementos culturales, conforma nuestra identidad cultural.

Para adentrarse en la profundidad cultural inherente a la festividad del Weñesmed y despertar un sentimiento de orgullo canario, es necesario consolidar la cohesión y la identidad colectiva de nuestro pueblo con el propósito de preservar y honrar nuestro legado mediante la interacción entre la sociedad, los distintos colectivos, organizaciones y grupos culturales. A través de este enfoque, se estimula una sensación de pertenencia compartida en la celebración de las festividades tradicionales y patrimonio cultural.

Tanemmirt[7] [tanem-mírtt].

 

 

Prof. Echedey Sánchez Bonilla

Esp. Economía, Empresa y Turismo

 

Inmediaciones de Zonzamas a, 14 de agosto de 2023

 

 

Referencias bibliográficas:                                                     

Abreu Galindo, J. (1977). Historia de la Conquista de las Siete Islas de Canaria. Ed. Goya. Santa Cruz de Tenerife.

Álvarez Delgado, J. (1949). Sistema de Numeración Norteafricano. A. Numerales Canarios. B. Sistema Numeral Norteafricano: Caracteres. Estudio de lingüística comparada sobre el sistema de numeración y cómputo de los aborígenes de Canarias. Madrid: Instituto Antonio de Nebrija (CSIC).

Jiménez González, J. J. (1995). Una perspectiva histórica analítica del patrimonio arqueológico y etnoarqueológico canario. Eres (Arqueología), 5 (1): 23-31.

Marín de Cubas, T. (1993). Historia de las Siete Islas de Canaria. Ed. Globo. Las Palmas de Gran Canaria.

Poggi y Borsotto, F. M. (1881). Guía histórico-descriptiva de Santa Cruz de Tenerife. Ed. Isleña de Francisco C. Fernández. Santa Cruz de Tenerife. pp. 217-218.

Sedeño Noda, A. (2008). Conquista de la isla de Gran Canaria. Ed. Idea. Santa Cruz de Tenerife.

Torriani. L. (1978). Descripción de las Islas Canarias. Ed. Goya. Santa Cruz de Tenerife.

[1] Buenas noches en el neologismo panamazigh, lengua amazigh, -en Canarias se denomina bereber canario o tamazight insular-.

[2] Zonzamas o Sonsamas hace referencia a una población maho que persistió tras la colonización, situado entre la Caldera de Zonzamas y la Montaña de Maneje, en Titeroygaka (Lanzarote).

[3] Este hallazgo representa el primer ejemplo de un calendario altamente preciso en la crónica de la civilización humana. La estructura de veintinueve días lunares, en un total de doce ciclos lunares, da lugar a una suma de 348 días, lo cual se ajusta posteriormente a un ciclo de 365 días (o 366 en años bisiestos). Este ajuste se inicia, como se describe detalladamente por Marín de Cubas, de manera meticulosa cuando el sol ingresa en la constelación de Cáncer. Esta confirmación está respaldada por la evidencia de múltiples observatorios astronómicos descubiertos, como el ejemplificado en la Cueva Pintada de Gáldar.

[4] Según el cómputo de los indígenas canarios, es la celebración del verano y la entrada en un nuevo año.

[5] Identificada con la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias.

[6] Objeto cerámico elaborado manualmente por los antiguos habitantes de las Islas Canarias, mediante la conformación y cocción de arcilla o barro. Estos objetos, sin el uso de un torno, adquieren la forma de recipientes que funcionan como vasos o tazas, empleados para el transporte, almacenamiento y calentamiento de diversos tipos de alimentos, particularmente la leche. En términos ornamentales, se caracterizan por su simplicidad o la ausencia de decoración. El «gánigo», destacado por su amplio uso, es un tipo de vasija cuya morfología es cónica y goza de renombre.

[7] Gracias en la lengua amazigh.

 

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