Rajoy y su troupe a la caza del Puigdemont
Tuve la suerte de tener de pibe grandes profesores, hombres de mentes libres y privilegiadas. Por citar algunos pondría a D. Antonio González, D. Benito Ríos, D. José Balcells, D. Jacinto Alzola, D. Ramón Rojas……Otro de esta ilustre lista fue D. Jesús Maynar Duplá del que, entre otras muchas, recuerdo una anécdota cuando, en clase de Biología del primer curso de la Facultad de Ciencias lagunera, tras explicar diferentes tipos de reproducción le preguntó a una monja despistada –solía hacerlo así cuando veía alguno al que se iba el baifo-“ Señorita, ¿Cómo se reproducen las aves?”. La monjita, pensando vaya usted a saber de qué tipo de unión sexual le preguntaba, contestó “Por cigotos, D. Jesús” a lo que el bueno del Dr. Maynar le replicó “Si hubiera usted sido más grosera hubiera acertado”. Como yo no quiero ser grosero tengo que decir, respecto a la actuación de Rajoy y su Troupe, un sonoro “¡Manda Trillos!” porque es lo único que define la actuación de esta gente.
El partido más putrefacto de la historia reciente de un estado abundante en estas miserias, notando que sus adláteres y colegas de C’s se emancipan y le comen el terreno agitando la sacrosanta bandera de una inexistente unidad patria, han decidido recurrir a la vieja estrategia franquista de “leña al mono hasta que hable inglés”. Con su 155 en ristre (dicho así parece lo que es, un calibre de arma militar), barrió no solo un Govern democráticamente electo sino sus instituciones, dentro y fuera de Catalunya, hasta el punto de impedir la entrada en una dependencia de la Generalitat en Bélgica al mismo presidente de la Mesa del Parlament Catalá; invadió militarmente Catalunya a bordo de “Piolines” que dejaron atrás su carácter infantil para adoptar la cara siniestra de la represión y que, como en el dicho canario de “ya el conejo me’risco la perra”, los “responsables” de la leña repartida, porra en mano por la Fuerzas del Desorden Público (FDP) en su busca y captura de unas Urna y unas Papeletas, inexistentes según el gobierno monárquico, para una votación que, al parecer, nunca se celebro, fueron los que cometieron el terrible pecado de creer que existía la democracia y que se ejercía votando. Estos perdularios pagan ahora en las cárceles españolas o en el exilio belga. el terrible atrevimiento de cometer los delitos de REBELIÓN y SEDICIÓN al enfrentar sus cabezas y cuerpos desarmados e impotentes contra las porras y las armas de las FDP.
A todas estas, el digno sucesor de aquel Juan Carlos al que Franco designó como rey, (al que hoy hemos visto con su familia comiendo sopita y bebiendo agua del chorro en un vídeo, hortera y más falso que la baraja, que debe estar hecho para propaganda republicana) sacó a relucir, como Jefe del Ejército, el espíritu del Cid en defensa de la aplicación por Mr. Rajoy del calibre 155 como arma disuasoria, aunque la tal Cospedal, ministra de esos asuntos armados, declaraba que «estoy casi convencida que no hará falta la intervención del Ejército en Cataluña». Rajoy quedó de facto President de la Generalitat, aunque vistos los sumideros de Madrid, Valencia y otras obras del arte PePero del saqueo de las arcas público-privadas, no se atrevió a denominarse “Honorable” y delegó en la ínclita Saenz de Santamaría para sustituir a los Puigdemont y Junqueras, encargándole a la Ruiz de la Prada que recortara un par de palmos y redondeara alguito el traje banderil que presentó en la Fashion Week de la capital colonial.
El M. Rajoy –como lo denomina Barcenas en sus papeles del saqueo- se ha rodeado de una Troupe de gran valía y recursos. Como miembros destacados tenemos al Ministerio Fiscal -que hace honor a su nombre medieval de “Hombre del Rey”- y a una buena porción de la judicatura con la juez Carmen Lamela y el Juez Pablo Llarena en la cabeza de una lista que se alarga hasta la mayoría de los magistrados del Tribunal Constitucional. Me recuerdan estos caballeros a los “precogs” del Minority Report de Steven Spielberg (originariamente una novela de Philip K. Dick de mi juventud) que, inflados de “Neroina” –en España la conseguirían de contrabando- forman “PreCrimen” capaz de detener a la gente antes de cometer cualquier crimen. Así medio Govern Catalá está en la cárcel y la otra mitad en el exilio y no permiten a los nuevos electos que se personen en el Parlament “para que no cometan nuevos delitos”. Claro que, como en la película o en la novela, los detenidos, al no haber cometido aún el delito son INOCENTES y no se respetan sus derechos. Se pregona por toda la parafernalia estatal (PP y sus adfláteres C’s y PsoE) y sus corifeos de toda laya de la prensa afín que son poco menos que terroristas que el 1 de Octubre se sublevaban contra el orden establecido y proclamaban violentamente la República. Se desató una ola de españolismo recalcitrante y excluyente que incluso ha llegado hasta este territorio colonial insular del noroeste africano y que tiene visos de ir en aumento y, con el pretexto del supuesto “riesgo de de reiteración delictiva en todos los miembros cesados del Govern y de los presidentes de ANC y Omnium”, pues nada, solución ¡todos a la cárcel sin fianza! cargándose de esta forma los derechos no solo de los recién electos sino también de los más de dos millones de catalanes que los votaron para que los representen
El Juez Llarena, cuando tuvo que confrontar sus alegatos “precognoscientes” con los juristas de tribunales europeos se dio prisa en retirar sus “Euro-ordenes” de busca y captura para los “delincuentes huidos de la justicia española” que pueden campar a sus anchas por toda Europa menos por España, pero ya se sabe, “Spain is diferent”.
La pobre Troupe Rajoyana no tiene descanso. Previendo que Puigdemont pueda hacer lo mismo que con las urnas, las listas y las papeletas del 1 O y se les meta en el Parlament, de matute ante sus narices, como hizo al “fugarse” (nomenclatura hispana aplicable) movilizaron a la segunda pieza clave tras la Soraya: El ínclito ministro J.J. Zoido –el que impidió (¿?) la votación y organizó la masacre con los piolines tricorniados del 1 de Octubre. El mismito que demostró su valía combatiendo la avalancha de nieve que bloqueó la AP-6 y azotó media España, desde sus asientos en el Sánchez Pijuan, junto con su Director General, hombro con hombro y valientemente, etc, etc- se apresuró a declarar a la SER que trabajaría “de manera muy intensa, mañana tarde y noche para controlar la frontera” de forma que “Puigdemont no pueda entrar ni en el maletero de un coche” Coherente con esas decisiones llenó Girona de Guardias Civiles, revisó todas las cloacas barcelonesas cercanas al Palau del Paralament (se ignora a cuantos politicastros corruptos PPeros o de la extinta Convergència i Unió encontraría en esos interiores) y rodeó de policía al mismo Parlament pues Puigdemont amenazaba con aparecer para su toma de posesión. España que trató de someter a un pueblo por la fuerza y el miedo es, ahora, la que tiene miedo de un “fugado” de su (in)justicia.
Ahora, como hizo con su fementida sentencia de junio de 2010 para cargarse el Estatut aprobado por el Parlamento Español en marzo de 2006 y refrendado por Referendum en Catalunya, ante el “se nos rompe España” con que el PP presentaba y apoyaba el recurso, que el TC tomó en cuenta, de nuevo ese Tribunal Constitucional, rebasando sus competencias como “interprete de la Constitución” se mete de lleno en su papel de sostén del ala más reaccionaria del Estado Español, intentando que la investidura del candidato electo por el Parlament se someta a una previa intervención y licencia judicial, contraria a los más elementales principios y derechos políticos de los ciudadanos. ¡Un juez que, no solo a mi juicio, ha demostrado repetidamente su sujeción a los poderes facticos encabezados por el PP tiene que dar su permiso! Como decía al principio ¡MandaTrillos! Pero este, y lo que pueda pasar con la investidura, es un capítulo que bien merece una reflexión aparte.
Completa la Troupe PPera , Rajoy hace sonar la trompeta y ¡todos a la caza y captura del escurridizo Puigdemont!
Francisco Javier González