Un camino con corazón, de vuelta al origen
Rodrigo Eusebio Díaz Frías, 1955-2017
Nacido en Caracas, en los tiempos de la dictadura de Pérez Jiménez. De madre escobonalera, Casandra, y padre fasniero, Lolo, emigrados a Venezuela a principios de los años 50, como tantas otras personas canarias. Se crió cerca del mercado de Quinta Crespo, zona de Caracas caracterizada por una fuerte presencia de canarias/os, y de personas humildes de zonas rurales de Venezuela que también buscaban mejores condiciones de vida. Desde muy pequeño, mostró su creatividad y rebeldía. Ayudaba a sus padres en la venta “Abastos El Tuyo”. Esa venta era un punto de reunión de las/os canarias/os que pasaban por la zona. En la pensión que tenían sus padres fue testigo de muchas historias de tantos canarios que se sacrificaban para mandar dinero a sus familias en las Islas, incluso de alguno que murió de tristeza. La azotea de esa pensión era todo un mundo donde se convivía, se compartía la comida, rodeados de plantas, gallinas y conejos. Siendo parte de esa pequeña comunidad, en numerosas ocasiones les ayudaba escribiendo las cartas para sus familias a quienes no sabían escribir. Tenía predilección por la gente sencilla y excluida que solo tenían sus manos para trabajar, como por ejemplo los “caleteros”, que son quienes cargaban las cajas de mercancía del mercado, esos también eran sus amigos.
Estudió la secundaria en el combativo liceo Fermín Toro, donde tomó conciencia de las injusticias socio-económicas y empezó su activismo político. Tuvo compañeros/as de los cerros, muy humildes que compartían lo poco que tenían, en esas fiestas se mezclaba el rock psicodélico con la salsa brava, recordemos que eran los años 70. Uno de sus grandes amigos de esa época es Rafael Quintero, integrante del mítico grupo Madera y familiar directo de varias de las víctimas del naufragio que inspiraría la canción de Alí Primera: Tin Marín.
Luego estudió Topografía e Inspección de obras civiles, antes de empezar la carrera de Ingeniería Agronómica en la Universidad Central de Venezuela en la sede de Maracay. Sin embargo, al tiempo se da cuenta que se le enseñaba una agronomía basada en envenenar la tierra con sustancias químicas, por lo que decide abandonar esos estudios. Al poco tiempo descubre la agricultura orgánica de manos de su maestra Ofelia Suárez, pionera de esa área en Venezuela y autora del libro “La basura es un tesoro”. Rodrigo estudió en el Centro de Reciclaje y Agricultura Urbana de Caricuao y en la Universidad Experimental Simón Rodríguez, donde se diploma en “Reciclaje de Basura y Agricultura Orgánica No Contaminante”. Organizó los huertos escolares en el colegio Rondalera y en el colegio María Montessori, ambos de Caracas.
Otra oportunidad para transmitir sus conocimientos le llegó cuando trabajó de director en la Aldea SOS del Junquito. Coordinó la enseñanza de las niñas y niños en múltiples actividades tales como taekwondo, hornos de barro, montar a caballo, técnicas de visualización y meditación, teatro, canto, cuatro, telares, dibujo, escritura, etc., con el fin de que desarrollaran su potencial innato.
En 1995, partió junto a su familia a Tenerife, en concreto a Fasnia el pueblo de su padre. Allí trabajo de animador sociocultural, profesor de teatro de niñas/os y personas de la tercera edad, entre otros. Estudió en la UNED el Experto Universitario en Animación Sociocultural y desarrolló esta profesión en Fasnia, Güímar, Arico, Candelaria, Santa Cruz, para diversas entidades públicas, ONGs y empresas privadas. Otra de sus facetas, fue su amor por las artes escénicas que ya venía ejerciendo desde su juventud como cuando participó en la obra infantil “Los Osos Panda” y la compañía de Lili Álvarez Sierra. En Canarias trabajó con Delirium Teatro en la obra “Tic, Tac” de la autora canaria Josefina de la Torre; en la compañía de Antonio Cifo en las obras “Operación isla limpia” y “La barraca de las maravillas”, así como en la obra de teatro “Acentejo” de temática guanche interpretando a Bencomo; y participó en cortos, telenovelas y películas cinematográficas rodadas en canarias como “Oscar Domínguez: una pasión surrealista” interpretando al padre de este. También fue titiritero en obras infantiles para fomentar los valores de justicia social y respeto a la tierra ambientadas en Canarias. Hizo el programa de radio de temática ecológica: “Tierra de Viento Mar y Fuego” en la emisora Tiempo Tenerife situada en Granadilla.
Dentro de su actividad agroecológica con otras compañeras/os crearon la cooperativa Granasol dedicada a la venta y asesoramiento de instalaciones de energías limpias. Una de sus pasiones, la tierra, le hizo convertirse en lombricultor, agricultor orgánico, en especial siguiendo las enseñanzas de Jairo Restrepo.
En el plano musical, tocaba la guitarra, la armónica de blues, era gran amante del rock y de la música protesta de Ali Primera, Victor Jara, Lilia Vera, Cecilia Todd entre otras, así como de la música tradicional venezolana y canaria, hizo una versión en blues del “Zurrón del Gofio”. Formó parte del grupo de fusión canario-caribeña “Yolokoloko” con los músicos Javier Cabrera, Juan Plata y Juan Carlos Caballero.
Desde 2004 se integró en la Plataforma Bolivariana de Canarias, dadas sus convicciones y sintonía con el pensamiento y obra del Comandante Hugo Chávez Frías. Siempre defendió en todos los campos la Revolución Bolivariana. Al punto de que cuando le preguntaba si era chavista, él sonreía y decía “Chávez es rodriguista”, puesto que había visto lo que era Venezuela antes de Chávez, y la esperanza y concreción de un sueño de justicia social que se ha ido materializando en el proceso bolivariano, a pesar del cerco mediático que busca desprestigiar para expoliar los recursos naturales por parte de los países imperialistas. Estaba convencido de que había que tomar las redes sociales para combatir dicho cerco, por lo que fue un twittero muy activo, que formó parte de la #Tropa. Para Rodrigo fue un honor trabajar con David Nieves, uno de los luchadores sociales históricos y gran representante del gobierno bolivariano en calidad de Cónsul General de Venezuela para las Islas Canarias.
En resumen, fue una persona sencilla y auténtica que vivió muchas vidas en una, que siguió sus caminos y cuya predilección era la educación social para inspirar mentes, acciones y corazones compartiendo el conocimiento para hacer de este planeta un lugar mejor de como lo encontró.
Se echa en falta tu energía excepcional. Abrazos abiertos al Infinito, vuela a otro fractal o a donde quieras. “Nos vemos en la vía…”.
Canales de Youtube de Rodrigo:
Diana K-Nielsen / Holi Díaz
Un Maravilloso ser, como pocos… así es!